amor a la medida

El día

Ver marcharse a Lucas después de una encantadora velada, me resulto motivador, había dormido completamente bien, sentía mi cuerpo totalmente relajado no había ni un atisbo de estrés en mi cuello y me sentía Lista y preparada para mi primer día en Modas Thomson, escogí un vestido formal color turquesa con medias negras y zapatos de tacón, decidí que dejaría que mi cabello caerá sobre mi cintura suelto solamente me pistolee las puntas me maquille y puse perfume, mi hora de entrada era a las 8:30am, iban a dar las 7:00am el tráfico se ponía pesado por las mañanas así que era hora de marcharme, no me quedaba tiempo de desayunar, pero me había levantado bastante luego para preparar el desayuno a Derick y a mamá, tome mis llaves y mi celular, mi importantísima libreta y mi bolsa y Salí en marcha.

Camine unas cuadras hacia la parada de bus y algo llamo mi atención, a la par de la panadería, había una casa deshabitada desde hacía un tiempo, pues había un camión de la mudanza fuera y estaban comenzando a desmontar –nuevos vecinos-, dije  y vi como venía mi transporte me subí y me fui sin que la noticia de los nuevos vecinos me perturbara.

El camino hacia modas Thomson paso sin inconvenientes, el tráfico de costumbre no me hizo mucho atraso y a las 8:00pm estaba en modas Thomson, -Buenos días- dije –Buenos días, ¿en qué puedo ayudarte? Dijo una castaña de ojos azules y yo pensé…Que todas las que trabajan aquí parecen modelos, -Sí, Soy Crystal Williams la nueva diseñadora-digo y veo que la muchacha pone cara de asombro, -Muy bien déjame ver la actualización de datos en este momento para entregarte tu gafete, puedes tomar asiento-me dice, así que me encuentro sentada en la recepción esperando que mis datos se actualicen para que me entreguen mi gafete oficial, siento un cosquilleo en mi estómago de emoción al saber que es mi primer día, planeo regalar sonrisas por montones porque quiero que mi presencia se note, pero de la mejor manera, -Señorita Williams- escuchó mi nombre, me levanto y me dirijo hacia la recepción –Aquí está su gafete bienvenida a Modas Thomson, en seguida vendrá Mr. Martín es él coordinador de nosotros los empleados, veo su gafete -Muchas Gracias Monserrat- terminó, -A la orden Crystal- me dice y me regala una sonrisa.

Vi como las puertas del elevador se abrían y salía un señor regordete y calvo – ¿La señorita Williams? Soltó –Aquí- dije, Vi como el tipo me recorría con la mirada y movía el bigote desagradablemente, -Soy Héctor Martín, supervisor, encargado de ubicarla señorita Williams-, -Es un placer- digo y lo Acompaño hacia el elevador.

Así me ubicó en una oficina, jamás habría pensado que tendría una oficina  para mí sola, pensé que me pondría con él equipo de producción o algo así, estaba admirando una oficina vacía que pronto tendría que decorar cuando –Toc, Toc, Toc-, -Adelante- contestó, Mis ojos se iluminan al ver la visita tan agradable –Ben- digo, -¿Cómo estas pastelito?, me pregunta –Muy bien Ben, encantada aún siento que es un sueño-, -oh, tonterías Señorita esto es ¡real! -¿Qué te parece tu nueva oficina? A mí me agrada un poco vacía pero tú te encargaras de ponerle ese toque de diseñadora-, -oh, estoy complacida Ben-, -Me alegro Crystal, en media hora te citarán a una reunión de presentación, es momento de que todo Modas Thomson sepa que desde hoy eres parte de nosotros, agárrate pastelito conocerás a Stephanie Roger, no creó que la idea la haga muy feliz- termina, -oh, lo tendré en cuenta muchas Gracias Ben-, -Te veo pronto pastelito- me dice y se va.

 yo había estado parada un rato observando algunos cuadros que habían en la oficina así que decidí acercarme por fin a ese escritorio que había estado observando durante unos minutos, pero que no me atrevía a tocar, deslice la mano sobre aquella madera y disfrute la sensación lo recorrí hasta que llegue a mi silla la separe del escritorio y mis ojos se abrieron por reflejo al ver lo que había en la silla, Una hermosa Rosa Blanca se encontraba adornada de una nota en un papelito doblado de una manera en la que yo jamás lo hubiera logrado hacer, la tomé y aspire de su olor…encantador, Siempre me habían Gustado las rosas blancas, pero jamás lo comentaba con nadie, abrí el papelito que estaba doblado como si dentro de él se encontrara un secreto de estado y lo leí.

Querida Señorita Williams, en tu primer día de trabajo te deseo toda la suerte del mundo…y que tu sonrisa sea la encargada de iluminar Modas Thomson, encantadora y dulce Crystal, últimamente…Te pienso sin querer.

-oh por ¡DIOS!- Digo y doy un brinquito,  

Fue Lucas, Lucas se había tomado la molestia de enviarme una rosa de hacer un papelito y doblarlo, algo que jamás hubiera imaginado que un hombre de mundo como él hiciera…-Espera Crystal ¿Qué pasa si es así con todas? Fueron las palabras que salieron de mi boca y me había quedado demasiado sumida en mis pensamientos como para darme cuenta que un elegante hombre había entrado a mi oficina –Buenos días, soy Magnus Jones Encargado de dirigir los puntos de venta Nacionales e internacionales de modas Thomson- me dijo y me dedico una Radiante sonrisa –Soy Crystal Williams-, -oh, sí me han contado que eres la nueva diseñadora Ben tiene muy altas sus expectativas hacia ti- suelta –Sí, creo que le he caído muy bien-digo tímida –A quien no- dice, -Me pidió que te dijera que en 5min en la sala de juntas se hará tu presentación, te veo haya- y se va con una mirada que me causa un poco de miedo, Magnus Jones no me inspira confianza sentí sus ojos como los de un halcón sobre mí…pero bueno abra que acostumbrase a los compañeros de trabajo, es hora de mi presentación salgo de mi oficina abrazando mi libreta y veo como todo el personal me ve al pasar camino hasta el fondo del pasillo y veo que dice sala de juntas.




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