amor a la medida

Confesiones…

Esa tarde sentía que Crystal estaba comenzando a sentir algo por mí, estaba muy feliz, me había dicho Bebé ¿pueden creerlo? y sus ojos brillaban más que nunca, esos ojos que tanto me encantan de pronto su rostro se ensombreció y yo trate estúpidamente de comprender que le pasaba, si lo que le molestaba era que la tomara de las manos o si algo más la incomodaba, su mirada estaba tan fija que decidí seguirla, observe a una pareja joven una  morena muy atractiva de piernas largas se estaba devorando a un joven también apuesto, me pareció una buena combinación la química era evidente entre ellos, le di a Crystal una de mis risitas de picardía y dije - vaya ellos sí que tenían prisa- pero cuando vi detenidamente a mi Bella, sus ojos estaban marchitos habían perdido todo destello y eso me puso en alerta ¿Qué le pasaba?...

Soltó mi mano y sentí que me caía lentamente en un abismo la vi marcharse mi cuerpo no respondía, ¿Qué diablos pasaba conmigo desde cuando mis piernas no me obedecen? Había un sentimiento, uno diferente, uno nuevo, MIEDO, pero no el miedo que sentía cuando creía que un payaso estaba debajo de mi cama…Era miedo a perder a la única mujer que quería amar por el resto de mi vida, miedo a no poder lograr que quiera quedarse conmigo a que me deje y mi vida se vaya al coño, mientras ella salía del cine esos eran los pensamientos que rondaban mi cabeza, respire muy hondo y di un paso al frente trate de mantener el equilibrio y cuando pude camine mucho más rápido, estaba por alcanzarla y corrió, mi corazón se estaba partiendo o algo así ¿ella estaba huyendo…de mí?, ¿Qué hice? ¿De qué manera la pude haber alterado? Dios mío Ilumíname porque no sé como tratar con estas cosas.

Tenía que hacer algo ella se estaba marchando sin decirme ni una sola palabra así que decidí llamarla -CRYSTAL…CRYSTAL, espera por favor, tenemos que hablar cariño- fue lo mejor que pude hacer, tomando en cuenta lo estúpido que soy cuando alguien se desborda emocionalmente, ella se detuvo y por fin la alcance, le di la vuelta y ella estaba llorando ¡Coño! Que le pasaba a mi Bella Crystal, Dile algo, ¡estúpido! Susurraba mi subconsciente indignado, pero no salía nada de mi boca y no porque no quisiera sino que en mi cerebro se había activado el modo estúpido, así que rápidamente la abrace y acaricie su cabeza suavemente mientras ella sollozaba en mi pecho hice lo único que recordaba que me tranquilizaba cuando era un niño y papá me arrullaba comencé a arrullarla sentí que comenzaba a calmarse y su respiración se relajaba, mis músculos perdían su tención tenerla así, me hacia su protector y eso era lo que yo quería ser, para el resto de su vida.  

No quería presionarla llevaba como 15min y yo sentía que ya se había calmado, yo estaba esperando que me dijera algo de pronto, sentí que soltó mi agarre y los latidos de mi corazón se alteraron…

Había estado recostada en Lucas durante unos minutos, me había calmado ese corazón se salía de su pecho y me daba todo su amor y yo estaba ahí, como idiota pensando en la manera de contarle todo, no sabía por dónde empezar así que decidí que era el momento me solté de él y vi que sus músculos se tensaron –Tengo que hablar contigo- dije con voz de resignación, el asintió con la cabeza, estaba serio, pero en sus ojos verdes veía un sentimiento demasiado diferente, aún no logro descifrarlo, me tomó de la mano y me dirigió hacia su auto abrió la puerta para mí y cuando iba a entrar lo vi a los ojos, quería saber si estaba enojado conmigo y creo que mis ojos hablaron por mí –Hablaremos mi bella, pero en otro lugar-, me dijo y asentí con la cabeza nos subimos al carro y él puso la radio hablaban del trafico el clima y no sé qué más, yo veía a Lucas con el revés de mi ojo iba sumido en sus pensamientos…

Ella dijo que teníamos que hablar la conduje hacia mi auto y al entrar me hizo unos ojos tan grandes y entendí que quería saber si estaba enojado, era tan tierna le dije que no hablaríamos en ese lugar ¿Cómo íbamos a hablar en un estacionamiento? Nos subimos al auto y encendí la radio, no tenía cabeza para pensar en una canción, no le puse atención a nada de lo que dijeron, íbamos a ir a mi mansión y hablaríamos ella se sentiría más cómoda que en un lugar público, fuera lo que fuera iba a abrazarla mucho muchísimo.

Llegamos a mi mansión más que rápido no cruzamos palabra, porque preferí hablar con calma en mi mansión con un café o un té así podría acercarme a ella y abrazarla…

Lucas y Crystal se encontraron con Julieth y Lucas le ordeno 2 cafés en su habitación  Julieth asintió con la cabeza y desapareció Lucas tomo de la mano a Crystal y la ayudo a subir las gradas, había pensado que hablaran en su despacho, pues nadie fuera del servicio conocía su cuarto, pero dado a que este no era un asunto laboral llevarla al despacho habría sido muy tosco, Crystal abrió los ojos muchísimo cuando Lucas menciono que quería los cafés en su cuarto “su cuarto” se incomodó pero siguió a Lucas por las gradas vio un pasillo con una alfombra roja y el piso de madera, habían varias puertas que para ella eran gigantes, Lucas la dirigió al final del pasillo y abrió la puerta Él se hizo a un lado en señal de caballerosidad y la dejo pasar primero, Los ojos de Crystal se abrieron, vio un pasillo y camino por él, eso no era un cuarto era como toda su casa era enorme, las paredes estaban pintadas de Gris plomo que hacían juego con las cortinas y las sabanas de la cama, habían sillones negros de cuero muy hermosos, Crystal no sabía si le gustaban más los sillones carmesí de la sala de espera o estos negros, un candelero pendía del techo en señal de decoración antigua, habían unos grandes ventanales que eran los encargados de iluminar aquella habitación al fondo veía varias puertas, se imaginaba que eran del baño, de su armario ella no sabía, en esa habitación el orden dominaba ahora veía desde donde Lucas era tan perfeccionista.




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