Los días pasaban y no había si quiera un día en el que ellos no hablaran, se habían vuelto "inseparables". Se fueron conociendo, aprendiendo uno del otro y se dieron cuenta que tenían tantas cosas en común. Solo se llevaban 5 años de diferencia, el tenía 22 y ella 17 a punto de cumplir 18, coincidían en el fanatismo de ser del mismo equipo de fútbol, le gustaban las mismas bandas musicales, eran muy parecidos en el caracter y pensaban lo mismo.
Pero a esta hermosa amistad algo la desmotivaba, vivían en ciudades diferentes. Estaban lejos uno del otro, para ser especificos a unos 1600 kilometros de distancia.