Los meses pasaron, Sol trataba de reponerse. Ya no tenía noticias de el. Trataba de ser fuerte, había eliminado todo lo que le traía recuerdos.
Ella era otra, su vida había dado un rumbo diferente, no niega que muchas veces tuvo sus recaídas, que muchas veces volvió a llorar al recordarlo. Pero dejó todo en manos de Dios. Le pidió a el que la ayudara a olvidar ese amor que tanto la había lastimado.
Con ayuda de sus amigos, ella se fue reponiendo, empezó a despejarse, a vivir nuevamente. Era libre. Tenía muchas razones por las que vivir. Sabía que de las malas experiencias se aprenden.
Hoy Sol tiene 25 años, está en el segundo año de una carrera universitaria que tanto ama, dedica su tiempo a los estudios, a su familia, amigos, a su música. Ya que toca el piano y además canta, se dedica a cosas que en verdad ama. Aprendió a no depender más de ese amor, había logrado olvidar, todo eso era un vano recuerdo que dejó atrás.
Todo es nuevo para ella, solo mira hacia delante. Piensa en su futuro y en que le deparará la vida. Hoy ella volvió a sonreir, hoy ella volvió a ser FELIZ..