Velasco era un chico apasionado por los videojuegos y la historia. Aunque era inteligente, su desempeño académico era promedio en comparación con otros estudiantes. Nunca supo cómo ni cuándo se enamoró profundamente de Alicia; para él, ella era una "chica única". La había conocido antes del proyecto ambientalista, gracias a una amiga, a finales del año pasado. Sin embargo, Alicia no lo recordaba. En su habitación, Velasco lloraba en silencio cuando su madre no estaba en casa. No era por problemas específicos, aunque tenía muchos en su vida. Lloraba por ella, por el sentimiento de no tenerla, por la sensación de ser insuficiente y la convicción de que nunca estaría a su alcance. No se la podía sacar de la cabeza: su sonrisa, el color de sus ojos, su cabello... lo tenían hipnotizado. Ni él mismo entendía cómo se había enamorado de ella.
—Estoy obsesionado —pensó él. No había conversado mucho con ella, pero soñaba con hablarle por horas o que ella le hablara; la escucharía.
Solo tenerla frente a él, con verla el rostro, lo haría feliz.
—Buenos días, Velasco —dijo ella.
—Buenos días, Alicia —respondió él mientras la observaba.
Alicia sacó el buzo de su mochila y lo entregó a Liam.
—Ayer no te encontré. Disculpa por el atrevimiento de irme con él —dijo Alicia.
—No pasa nada —respondió Velasco mientras lo tomaba.
—Ay, siempre eres tan amable —dijo Alicia esbozando una sonrisa.
Velasco notó algo en ella: Alicia siempre llevaba una especie de cadenita que tenía como accesorio una flor.
—Hoy no lo llevas puesto —afirmó Velasco.
—¿Disculpa? —dijo Alicia confundida.
—Tu collar, el de la flor —respondió Velasco avergonzado, pensando que eso era demasiado inoportuno de decir.
—Ah... Es cierto. No lo llevaba puesto. Pero es raro; nunca me lo quito... a menos que se me haya caído.
—Supongo que se me perdió —dijo Alicia desanimada—. No acostumbro a quitármelo, así que tal vez sea eso.
—Es una lástima —dijo Velasco.
Antes de continuar su frase llegó el sonido de una moto: Nicky.
Alicia hizo una cara de desagrado. ¿Cómo podía tener esa compostura? ¿Esa sonrisa de victoria? Después de todo el sufrimiento causado a Tiana... ¿Acaso tiene la conciencia tan tranquila?
Era cierto el pensamiento de Alicia, pero no sabía que así siempre fue criado Nicky: nacido para ganar, victorioso, primer lugar, inteligente... un sabio en cualquier tema. Nicky Castellanos era alguien que sabía cómo comportarse y qué palabras decir; todo lo sabía. ¿Qué no podía saber aquel joven? Desde pequeño se le inculcó ser el mejor, pero nunca se le enseñó la parte emocional. De hecho, no sabía exactamente qué era el amor. Aunque estuvo muchas veces con Tiana u otras chicas casi a sus 15 años, no lo sabía. ¿Por qué? ¿Cómo no lo sabría?
En realidad, Tiana no fue la primera chica con la que estuvo Nicky; hubo otras antes. Pero para Nicky le parecía divertido hacer esas cosas en pareja; sin embargo, no era el sentimiento que buscaba. Cada vez que salía con alguien nuevo a espaldas de la pobre Tiana quería experimentar eso... pero nunca lo sintió. Aunque con Tiana era diferente: ella era ese ácido que al final sabía dulce; esa espina en el corazón que por alguna razón tenía algo especial que ninguna otra chica tenía. Porque Tiana en verdad lo amaba; lo amaba a pesar de cualquier situación. Ella estaba ahí para él y eso lo relajaba: lo relajaba del sentimiento de estar solo.
Era consciente del daño que le causaba... pero ¿por qué no paraba?
Simplemente no lo sabía y eso le frustraba. ¿Cómo él no podía saberlo? Era el mejor de su clase; nadie le daba la talla... pero detrás de esa apariencia se sentía ahogado. Por alguna razón se divertía; aunque había algo que no le gustaba entre la relación de Tiana y él: Alicia.
Al principio no le tomó importancia porque él mismo sabía que su gran influencia sobre Tiana haría que ella nunca se separara. Sin embargo, Alicia también se sumó al juego: él la llamaba en su mente "la justiciera". Alicia siempre le pedía alejarse de Tiana... pero Nicky nunca lo hizo. Le molestaba su presencia: ella hizo muchas cosas para separarlos... pero Tiana siempre regresaba a él.
"Pareces un perro traicionero" le dijo una vez Alicia.
La frase lo tomó por sorpresa: "¿Por qué?"
"Si das la espalda te morderá por no darle de comer."
Pero para Nicky eso fue irrelevante; incluso en sus pensamientos la llamó ridícula.
Cuando Alicia vio a Nicky llegar volteó los ojos y decidió retirarse rápidamente.
Cuando Nicky quitó su casco y bajó de la moto vio a Velasco.
—¡Hey!, Velasco —dijo Nicky alegremente.
—¿En verdad te hiciste su novio? Digo... por el mensaje de esta mañana —preguntó Velasco mientras cruzaba los brazos.
—Así es; es muy linda —respondió Nicky afirmando.
—¿Tiana? —preguntó Velasco alzando una ceja.
—Ella es algo del pasado —dijo Nicky—. Melany y yo tenemos algo serio y...
—Eso es algo definitivamente idiota —respondió Velasco negando con la cabeza—. Saliste con Tiana hace una semana y... ¿Dices que es un pasado? Eso me suena a alguien sin escrúpulos.
—Tiana, ella, no lo sé, creo que se tomó mal lo que le dije ayer —dijo Nicky sacudiendo la cabeza—. Pero no pasa nada, prometo amar mucho a Melany, soy feliz con ella, Tiana ya no me interesa.
—Espero que sea verdad, Nicky. ¿Acaso quieres que te metan en otro chisme? —dijo Velasco—. Esa cuenta nueva de la red social, por lo que he escuchado, no tiene piedad con quien sea.
—Por favor, Velasco —dijo Nicky con un tono egocéntrico—. Soy Nicky Castellanos, absolutamente nadie podría arruinar mi reputación. La última persona que lo intentó mira cómo terminó, solo son perras necesitadas de atención.
—No me confiaría si fuera tú —dijo Velasco.
—Solo son unas simples zorras, ni les prestes atención. Te apuesto que cualquiera de ellas quisiera estar con un tipo como yo —dijo Nicky mientras se peinaba el cabello con los dedos—. Además, cualquier putita que desee hacerlo, se enfrenta a que lo haga yo primero.