Nicolás.
Decidí ponerme una borrachera porque no podía sacarme ese estúpido beso de la cabeza, sigo sin poder creer que la bese.
Mire mi teléfono y desde que me llamo han pasado 30 minutos y no llegan, decidí llamarla.
-¿Bueno?.
-Hola, ¿Ya vienes?- pregunté un poco mareado, creo que ya estaba haciendo efecto el alcohol.
-Si, ya vamos para allá.
-¿Por qué tardan tanto?.
-Ah, es que nos cambiamos por qué no creo que nos dejen entrar con los uniformes.
-Bueno, no tardes.
-Si, ya casi llegamos.
No puedo dejar de pensar en el beso, estaba pensando mucho en eso, que no me di cuenta cuando llegaron.
-Dios santo, que bueno que estás bien- me dijo Ana abrazándome.
-Eres una exagerada- me rei con ella en brazos.
Después de que todos me reclamarán y se alegrarán de que estoy bien pedimos cervezas para todos, cuando ví que Nath iba hacia el baño, no dude en pararme e ir con ella, tenía que disculparme por como le hable cuando me llamo.
-Perdón- le dije y ella volteo a verme extrañada.
-¿Perdón?, ¿Por qué debo perdonarte?- me dijo mirándome y con el ceño levemente fruncido.
-Por como te hable cuando me llamaste para saber si estaba bien, me comporte como un idiota- le dije sintiéndome muy avergonzado y con la cabeza baja.
-Ah, eso. No te preocupes, mira, tienes razon, ese beso no significó nada, solo fue eso, un beso sin significado- me dijo y yo sentí una punzada en el pecho, aún que no entiendo por qué me siento así. Ella se volteo y entro al baño, inconscientemente entre y me asegure que no hubiera nadie y cuando ví que no cerré la puerta. Nath salió del baño y me miró extrañada.
-¿Que haces Nico?- me preguntó y su voz se escuchaba alterada.
-Nada- dije tranquilo y me acerque a ella mientras retrocedía hasta que se pegó con la pared, es mi oportunidad de besarla otra vez, me acerque lentamente, pude notar su respiración agitada, me acerque más de forma que nuestros alientos se mezclaban.
-Nico, encerio me estás dando miedo.
-No te asustes, solo disfruta el momento- le dije viéndola a los ojos.
La bese, fue un beso lento, pero después fue rápido, nos alejamos por falta de aire. La observé y algo dentro de mi se movía y crecía cada segundo con ella.
-Nico...- me llamo sacándome de mis pensamientos.
-Dime linda.
-No quiero ser otra más para ti- dijo mirando hacia el piso, tome su cara entre mis manos y le alcé la cara para que me viera.
-No lo eres, no lo seras- dije, yo mismo estaba sorprendido de mis palabras, no podía creer lo que estaba diciendo, peroestaba seguro de que ella era especial.
-Debemos ir allá afuera.
-Llama a Diana y dile que te salió un imprevisto, que te tienes que ir.
-¿Para que?.
-Hay una fiesta en mi casa, no quería ir, pero si vas conmigo todo será mejor- le sonreí y ella asintió.
-¿Diana?... Me tengo que ir... Porque tuve un pequeño problema en el baño... No, no es eso... Es que ya sabes, el periodo... Si, yo te llamo mañana... También te quiero- colgó y salimos. Por la cantidad de personas que había en el bar no vieron que salimos juntos. Cuando me vine llegué caminando por qué esta mañana mi hermano se llevó mi auto para que después de la escuela fuera a comprar el regalo de la tía.