Amor a prueba de todo.

Capitulo 12. La mejor fiesta parte 3.

Nicolás.

Cada que daba un paso hacia ella está retrocedía. Hasta que se topo con la pared, aproveche para tenerla acorralada y note que sus mejillas estaban muy rojas, lo que me causo gracia y no puede evitar reir.

-¿De que te ríes?- me miró molesta y me dió una mirada asesina.

-Te voy a ser honesto, la causante de mi risa eres tú y tus mejillas sonrojadas.

-Idiota- se alejo y me mostró el dedo corazón.

-Oye, no te ves muy bien haciendo esas señas obscenas.

Me acerque a ella, se iba a escapar cómo lo hizo hace un momento, pero me apresure y la bese. 

-Se que quieres esto tanto como yo- le susurré al oído y ella solo me miró confundida.

-No se de qué hablas.

-Que me quieres como yo te quiero a ti.

-Obvio que te quiero, eres del grupo.

-No me estás entendiendo, déjame explicarte- la tomé por la cintura, la acerque a mi y comenzamos a besarnos.

Después no recuerdo bien que pasó, pero la mañana siguiente que me desperté ella estaba en el tocador del cuarto quitándose el maquillaje corrido y en lugar de llevar la ropa que mi tía nos prestó llevaba puesta mi camiseta.

-Buenos días linda- dije sonriéndole, ella volteo a verme, pero evito mi mirada.

-Buen día- dijo fríamente.

-¿Amanecimos de mal humor?.

-Y con una cruda que uff...- ahora entiendo que solo estaba de mal humor por la cruda-¿Recuerdas lo que pasó ayer?-¿Pasó algo ayer? Creo que estaba muy borracho que no lo recuerdo.

-No, ¿Que paso?.

-Creo que tuvimos relaciones.

-¿Y por qué crees eso?.

-Por que ahi hay un condón- señaló a un lado de mi, dónde asi es, había un condón usado- y porque cuando desperté ví que no teníamos ropa- dijo medio riéndose y medio muriendo de pena.

-¿Tú recuerdas algo?.

-No- dijo soltando una carcajada.

-Bajemos a desayunar- dije sonriendo.

-Claro, pero antes...- estaba a punto de salir cuando me detuvo- antes debemos vestirnos.

Baje mi mirada hacia mi cuerpo y es verdad tenía tanta hambre que había olvidado vestirme, ella solo me miraba divertida.

-Puedes quedarte mi camiseta, me pondre la que me prestaron para dormir.

-Gracias.

Nos vestimos, organizamos todo y bajamos tomados de las manos, ya que le había dicho a mi familia que era mi novia.

 

 

 



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En el texto hay: amor adolescente.

Editado: 27.05.2020

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