Amor al Trapo

AMOR AL TRAPO (VERSIÓN CORTA)

Fue aquella época en que las brujas eran temidas, perseguidas, odiadas y… asesinadas. Sin embargo, eso no importaba para un ricachón desesperado buscando a alguien que le brindara lo que hace tiempo había perdido.

Nos citó pues… en su mansión para realizar el encantamiento, en una fría noche, cuando en la ciudad desamparada nadie pudiera verme, tuve que insistir a Tadeo, en cuestión de personalidad suele ser muy perceptivo y jamás había evidenciado tanto rechazo a un cliente, reconozco que yo tampoco estaba encantada de ayudarlo, pero deseaba brindarle una oportunidad.

Golpee la puerta fuertemente haciéndome escuchar, y nos abrió él mismo en persona, con su carácter altivo mostró mucho desdén hacia mí, pronto pude sentir, como desde el interior de la gargantilla, Tadeo, comenzaba a refunfuñar, era un poder temperamental, de aquellos que dicen cuanto piensan y sienten, o al menos, eso pensaba de él.

El ricachón, sin preguntar siquiera mi nombre, me llevó a una sala más privada y ordenó que comenzara. Hice las preguntas de rigor.

-Bien señor, ¿Cómo imagina a su… esposa?

-¿Es necesario describirla?

-Verá, debe establecerse una relación con sus deseos.

-Entiendo… ¿Qué tal mi antigua esposa? Era hermosa… ¡vea! ¡Allí está su retrato!

-…-comprendí lo que en realidad buscaba, mi expresión debió ser evidente.

-¿Sucede algo?

-No señor, solo que… si usted continúa enamorado de ella… la muñeca no funcionara como se espera.

-Querer perpetuar en el tiempo la viva imagen de un sentir extraordinario, ¿no es acaso, una perfecta muestra de cuanto se amó?

-No hablo de cuánto se amó, sino de cuánto se amará… mi creación será trapo hasta que…

-¡Silencio! ¡Bruja impertinente! Sabía que intentaría engañarme…

-Señor… trato e advertirle que…

-¡Haré que arda en llamas si no hace lo que exijo!-Gritó, mientras con sus manos me sacudía vehementemente-.

La gargantilla se precipitó al suelo y Tadeo emergió sorpresivamente de ella, en su aspecto espectral, detuvo la mano del hombre antes de que pudiera tocarme otra vez, mientras decía:

-Será mejor que no lo intente siquiera.- inclinando la cabeza y mostrando su sonrisa tan audaz-.

-… - ante su inesperada presencia el ricachón quedó atónito-

-¿Puedo darle su merecido?

-¡No! Cumpliremos el trato… ¡regresa al collar!

-Mira como tienes el cuello-dijo aproximándose a mí- si no hubiera estado aquí, ¡te dije que éste hidalgo no me gustaba! Pero sigues sin percibir el peligro Samanta…

-Estoy bien… regresa al collar.

-Humanas… nunca intentes hacerlas razonar, es inútil.-dijo con hastío antes de adentrarse en las dimensiones de la gargantilla nuevamente.

-Le pido disculpas señor, solo intenta… protegerme. Mejor comencemos el encantamiento.

Estuve un largo tiempo examinando con detenimiento el retrato y atendiendo las indicaciones del hombre, me esforcé en ser precisa, no hay sentir más exquisito y selectivo que el amor y tanto en el ricachón como en la muñeca debía ser abiertamente recíproco, eso si se desea presenciar, el milagro de la tela formarse en piel, las costuras articular huesos y la excelsa vida volverse real.

Finalizado mi proceder, una nueva creación abrió los ojos ante la expectante mirada del hombre, que fascinado, me felicitó y agradeció. En eso consistía mi trabajo, un control perpetuo de todo cuanto era posible, mas… siendo humanos, siempre habrá algo que escape a nuestro ánimo.

Brindarle nuestros servicios a ese petulante ricachón no fue la mejor decisión que Samanta pudo haber tomado, pero su misma determinación la volvía alguien con quien era imposible hablar, totalmente vanidosa e infantil, nunca pudo permitir el desarrollo de algo imprevisto, mas… el destino puede ser sorprendente, y no importa cuán poderosos y capaces nos sintamos, porque desde una humana común hasta el poder más omnipotente de toda la creación, pueden volverse, por azar o por mérito premeditado, títeres de su magia.

Pasaron unas dos semanas desde el encuentro con ese tipejo, pero no todo había terminado, Samanta forzó la situación a lo que creyó era su deber, pero yo sabía muy bien que nos equivocábamos, el ricachón seguía pensando en su anterior esposa, no estaba listo para volver a amar. Cada muñeco era creado con un propósito, amar y sentirse amado, es cuestión natural, que adquieran libre albedrio, cuando bajo ellos palpite un corazón que siente frio, es natural que cada muñeco busque aquello por lo que fue creado, así, y solo así, nacerán en ellos, seres humanos.



#19512 en Fantasía
#4126 en Magia
#27871 en Otros
#8808 en Relatos cortos

En el texto hay: amor y destino

Editado: 06.01.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.