Amor Apocrifo

Capítulo 1 La nueva otra vez

-¡Tori! Juro que si en este preciso momento no me abres la puerta la tumbare, nuestro vuelo sale dentro de dos horas, apresúrate que duras horas arreglándote y no quiero que se nos haga tarde por culpa tuya y perdamos ese vuelo escuchaste bien.- Abrí la puerta y ahí estaba parada Marlene Trejo, mi preciosa madre con sus manos en las caderas.

-Ya madre, yo ya estoy lista desde hace horas.- Le di un beso en las mejillas y salí de mi habitación.

-Hija, tienes ya todo lo que necesitas.- Asentí con la cabeza sin mirarla.

-Muñeca, vamos no estés así con mamá, sabes que es por el bien de todos.

(Mi nombre es Victoria Mendez Trejo cuento con la edad de 18 años, soy mexicana pero a la edad de 5 años mis padres se separaron, termine mis estudios de preparatoria, vivo en Madrid España, pero me mudare a México debido al trabajo de mi madre, nos hemos mudado de un país a otro más de 3 veces, primero  nos mudamos de México a Argentina por el trabajo de mi madre y porque mis padres se habian separado, después de Argentina nos mudamos a Italia, después la transfirieron a Madrid y según ella este traslado a México es lo mejor que nos pudiera pasar tanto a ella profesionalmente y a mi para conocer más mi país del que me fui hace 13 años, y porque según mi madre es buen momento para mejorar la relación con mi padre, el cual solo lo he visto 2 o 3 veces y en navidad me enviaba tarjetas de felicitaciones).

-Si mamá, ya te dije que todo está bien, simplemente que es difícil dejar todo, es solo nostalgia por los amigos que hice aquí.

-Tori, te entiendo en verdad, pero eres una chica muy linda, simpática, inteligente y sociable sin contar tu sonrisa hermosa, tu bello color de ojos, ese pelo largo, rojo y ondulado, esa tez morena clara, pero lo más importante esa esencia única que tienes, así es que  no te será difícil hacer nuevos amigos y a lo mejor conseguirás un novio. –Revolee los ojos y sonreí  al escuchar ese comentario, me sentía como si me estuviera rifando o simplemente que pensaba que me quedaría soltera porque a mis 18 años solo había tenido una relación sentimental.

-¡Mamá! Ya basta por favor, me haces creer que piensas que ya no tendré novio nunca más y me quedare solterona y que dentro de unos años más seré la tía solterona cuida gatos. – Soltó una risa ante mi comentario y negó con la cabeza.

-Ya Tori, tranquila, mejor agarra tu bolso, el chofer que mando la empresa nos espera afuera, apúrate o llegaremos tarde y perderemos el vuelo.- Tome mi bolso y mis lentes, había demasiado sol pues era verano y el calor era insoportable, por lo que decidí ponerme un vestido floreado con unas zapatillas de plataforma café y mi cabello recogido en un moño y coloque un poco de maquillaje, rímel, delineador y mi labial, camine decidida fuera de mi casa y cerré la puerta tras de mi, camine hacia el auto pero antes de subirme me di vuelta y mire la casa con nostalgia.

-Vamos  Tori, sube al auto por favor.- Asentí y me subí al coche. Durante el viaje de mi casa al aeropuerto iba sumida en mis pensamientos, no sabía si al llegar a México las cosas cambiarían, tenía muchas cosas en las cuales pensar, por ejemplo, si por fin tendría contacto con mi padre y no solo un obsequio de disculpa en navidades o cumpleaños por no estar ahí, como serían mis compañeros de la escuela, si tendría alguna amiga, porque en lo único que podía pensar era en que por tercera ocasión seria “La chica nueva otra vez”, con lo que odiaba ser etiquetada de esa manera.- ¡Tori! Hija.- Mi madre me saco de mis pensamientos y dijo.

-Ya llegamos al aeropuerto, baja del auto.- Asentí y mientras el chofer abría mi puerta baje del auto con delicadeza, nos acercamos a la ventanilla y le di mi pasaporte y mi boleto a la señorita que me atendería para que revisara que todo estaba bien para poder abordar el avión.

-Buenos días- dijo la señorita con una sonrisa amplia.- Buenos días.- me limite a responder.

- Victoria Mendoza Trejo - dijo y yo asentí.- Destino México, muy bien, usted abordara por la puerta dos, que tenga buen viaje.- yo asentí.- Gracias.

-Tori vamos anda.- me hablo mi madre para que caminara hacia ella quien ya se había hecho cargo de poner las maletas en su lugar, cuando llegue con ella me beso la mejilla y me tomo del brazo y caminamos hacia la puerta dos, entregamos nuestros papeles a una señorita no más de 27 años alta, delgada y rubia, la cual nos sonrió muy amablemente y nos hizo seguir adelante, abordamos el avión y nos acomodamos en nuestros lugares.

-Mamá.- Ella me miro.- ¿Crees que les agrade a los chicos de allá?- Ella me sonrió y negó con la cabeza.

-Tori, no les agradaras.- Yo me puse blanca como la nieve y ella al verme así rio y dijo.- Te amaran, eres una muchacha muy linda como no van a amarte.

Al despegar el avión sabía que no había vuelta atrás, que en ese instante mi vida volvería a cambiar radicalmente, algo muy en el fondo de mi ser sabía que iba a ser desagradable ser la nueva otra vez pero tendrían que venir cosas buenas si mi madre lo aseguraba con tanta confianza eso en algún punto me asustaba.




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