Amor

CAMPANAS DE BODA

CAMPANAS DE BODA

Después de nuestra conversación seguimos con la lista, Marce y yo preparamos panqueques para el desayuno y mamá el jugo de naranja, al terminar nuestro desayuno, escuchamos que tocaban la puerta, era Juaco quien había venido a prestar la caja de herramientas que mi madre tenía en algún lado de la casa, puesto que los niños del albergue habían escondido la que ellos tienen y como no estaba Marcela quien los tenía a raya no querían decir donde estaba, (en realidad era una excusa para que le contáramos alguna novedad) mientras mamá buscaba lo solicitado  invitamos a Joaquín unos panqueques, él ni tonto ni perezoso  se preparó una infusión para acompañar lo que le habíamos invitado. Cuando mi madre apareció con la caja de herramientas, el señor tortuga ya había terminado de comer, le habíamos contado el chisme y de paso había lavado los servicios mientras Marce y yo chacoteábamos con él. Juaco recibió la caja y se fue despidiéndose con su encantadora sonrisa, al cerrar la puerta inevitablemente se nos salió un suspiro a mi amiga y a mí haciendo que mamá se riera de nuestras caras.

Continuamos con la lista al tenerla lista subimos a cambiarnos porque íbamos a salir a preguntar sobre todo lo que habíamos escrito, salimos de casa y tomamos el bus que nos llevaría al centro,  el cual queda a una hora de donde vivimos, al llegar nos dimos con la sorpresa de que todo el lugar estaba más bonito desde la última vez que habíamos venido (eso fue hace 6 meses a la competencia que fuimos invitados por un colegio particular, ya que después no teníamos otro motivo para venir) nos dirigimos primero a la casa de buffet de comida criolla (típicas de las tres regiones del país), la señorita que nos atendió fue muy amable, nos mostró una variedad de platos típicos, mamá se decidió por el buffet mixto,  el consistía en una mesa con cierta cantidad de platos de comida de las tres regiones y cada invitado solicitaría que le sirvan el plato que le apetecía.  (Mamá nos comentó que el sr, Tanaka le había dado carta libre a pedir la comida que se iba a servir para la recepción de 25 invitados) era algo nuevo ese tipo de servicio para mamá ya que estaba acostumbrada a lo clásico de una boda pero al escuchar la idea quiso hacer algo distinto, el problema se dio cuando ella dijo que eran 25 invitados y lo mínimo que aceptaban en el buffet eran 100, pero como ya lo dije anteriormente mamá era buena negociando, así que les propuso que se hagan cargo de los bocaditos, bebidas y   arreglo de local (cosa que ellos también ofrecían) al parecer a la señorita que nos atendió le convino la  idea así que firmaron contrato, al salir del lugar fuimos a la panadería, a la costurera que le iba hacer el  vestido que usaría y a otros lugares más (sí que era cansado los preparativos para un matrimonio y eso que iba a ser pequeño) lo bueno es que almorzamos rico en el restaurante favorito de mamá al terminar el almuerzo continuamos de un lado a otro preguntando y firmando contratos de lo que necesitaría para su día especial, cuando nos dimos cuenta ya había anochecido y regresamos a casa cansadas pero satisfechas por todo lo bueno que habíamos hecho.

Entre el colegio, los amigos y el entrenamiento, los días se pasaron en un abrir y cerrar de ojos y el gran día llegó, mamá se veía hermosa en su vestido de novia color perla el cual era sin mangas y de cuello tortuga entallado hasta la cadera y de ahí empezaba una pequeña soltura hasta los pies, su maquillaje natural pero siempre resaltando sus ojos los cuales brillaban de felicidad, el cabello lo llevaba recogido y tenía una pequeña tiara que hacía resaltar la belleza de mi madre,  la boda fue civil (debido a que el Sr. Tanaka no profesaba la misma religión que nosotras) y fue sumamente emotiva, la recepción  estuvo muy bien organizada y el pastel ni hablar estuvo buenazo,  al término del gran acontecimiento todos quedamos muy contentos. Mamá y el Sr. Tanaka regresaron a casa a descansar y yo fui a dormir con Marce en el albergue y así seguir platicando sobre la boda la cual nos pareció de ensueño no sin antes amenazar a los novios que al día siguiente iríamos muy temprano a despertarlos para el desayuno.

  • Tu mamá se veía hermosa, caracolito – dice Marce, quien estaba acostada a mi lado.
  • Verdad que ¿sí? – respondo orgullosa.
  • Realmente tu ha sacado la belleza de tu mamá –voltea a verme – tienes sus ojos, su nariz y color de cabello, pero supongo que el color de piel lo has sacado de tu padre.

Ella dice eso porque mamá es de piel blanca mientras yo soy de piel trigueña con ojos marrones claros, cabello lacio color castaño, mi tamaño es promedio o sea mido 1.60 aunque parezco más alta cuando nado (ja, ja, ja) ya que soy delgada y mis formas femeninas no son para nada exageradas.

  • Supongo que debe ser así – respondo mientras la miro
  • Pero igual eres muy bonita mi caracolito –me abraza
  • Igual tú mi gusanito, bello. – respondo a su abrazo.
  • ¿Cami? ¿Te cambiaste de habitación como me dijiste que lo harías?
  • Sí, lo hice.




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