Amor

¡SORPRESA CAMILA!

Llegó el no tan esperado lunes, me despierto temprano para ocupar el baño sin tener que apurarme, una  vez que término de arreglarme salgo a tomar desayuno con la sorpresa de no ver a Kento sentado con nosotras, no me atreví a preguntar por él así que asumí que seguía durmiendo o se había ido con su papá a la tienda como en otras ocasiones lo había hecho, terminé de desayunar, lavé mis dientes tomé mi mochila,  me despido de mamá y salí a encontrarme con mis amigos para ir a la escuela. Llego al albergue y ellos ya estaban listo para empezar la carrera, íbamos en paso de trote puesto no queríamos llegar tan sudados al menos no el primer día (ja, ja, ja) de camino pasamos por la farmacia de doña Juana.

  • ¡Hey chicos, espérenme! - Sale gritando Jorge de su casa.
  • ¡Jorge! – decimos al unísono marce y yo mientras nos mantenemos trotando donde estábamos para esperarlo.
  • ¡Ay no!, otra vez el señor sonrisa se nos junta – murmura Juaco visiblemente fastidiado.
  • Hmmm, parece que alguien esta celoso – se mofa  la gusano.
  • ¿Celoso? ¿yo? ¿de él? ¡Por favor!
  • Estoy de acuerdo contigo Marce alguien aquí huele a que esta celoso – empiezo a olfatear y nos carcajeamos, mientras Joaquín se adelanta diciendo que lo alcancemos cuando podamos, una vez que Jorge se nos une seguimos el camino alcanzando a Juaco.

Las clases avanzaron con normalidad como debe ser los primeros días o sea tranquilos y sin presión. Este año el sr. Tortuga no estará con nosotras le tocó estar en otro salón, y él encantado de la vida de hacer nuevos compañeros, que diferente a Marce y a mí, creo que si nos hubieran separado habríamos hecho un plantón en la escuela para que nos juntaran de nuevo.  Llegó la hora de receso, la gusano y yo salimos al patio a comer nuestra fruta. Sentadas en el gras empezamos la conversadera.

  • ¿Caracolito? – pregunta toda tímida mi amiga.
  • Dime – respondo sacando dos manzanas de mi neceser, dándole una a la gusano.
  • ¿Puedo preguntarte algo? –toma la manzana.
  • Y de cuando acá me preguntas antes de bombardearme con tu curiosidad – respondo sorprendida y muerdo mi manzana.
  •  Sí, lo sé –sonríe achicando los ojos– solo quería parecer interesante – se suelta en carcajadas, mientras al verla ruedo los ojos moviendo mi cabeza en negativa.
  • Ya, suelta la primera pregunta.
  • Bien, ¿ha pasado algo entre Kento y tú? – al escuchar eso me ahogo con la manzana y ella me da golpes en la espalda.
  • ¿¡Qué!? – digo recuperando el aliento – a que se debe tu pregunta -  continuo mientras me seco la boca.
  • ¡Ay caracolito!, sé que has intentado inútilmente, por cierto, de que no se note que algo te pasa con él, pero te conozco tan bien que intuyo que pasó algo entre ustedes.
  • Bueno… –tomo aire – no pasó algo exactamente, – me rasco la cabeza ya que no sabía cómo empezar -  solo… que el día… - empiezo a contarle todo lo sucedido el día de mi baño. – y no pude dormir bien pensando en sus labios y abdominales.
  • ¿¡En verdad eran de infarto!? – pregunta muy curiosa abriendo sus ojazos, yo asiento avergonzada – ¿¡y te vio semidesnuda!?
  • Estaba envuelta en mi toalla –tomo mi cara con mis dos manos mirado el suelo.
  • Pero que te preocupa… si es gay – encoge sus hombros.
  • ¡Igual no había nada interesante que ver! – se escucha detrás de nosotras, ¡Kento! ¡Noooooo! ¡me muero! ¿¡Porque no hace ruido cuando se acerca!?  ¡bendito japonés! - ¡Ah y NO SOY GAY! – dice poniéndose en frente nuestro, ¡Trágame tieraaaaa!, ¿¡Qué!? ¡espera! ¿¡esta, vestido formalmente!? ¿¡Y en mi escuela!?
  • ¡ERES UN METICHE! –grito para desahogar mi vergüenza y él me mira como aguantando el aire para no explotar.
  • ¡Hola chicas!   - saluda Joaquín acercándose a nosotros y nos mira a Kento y a mí que parecíamos como dos gallos de pelea esperando que nos lancen al ruedo -  ¡Hey! Que está pasando.
  • ¿¡QUÉ HACE EN MI ESCUELA!? – pregunto ignorando a Juaco sin dejar de mirar al japonesito.
  •  ¿¡Tu escuela!? – responde retándome – no sabía que la habías comprado – continua con un tono de mofa acercándose un poco a mí sin dejar de mirarme.
  •  Hey, hey, cálmense los dos ¿sí? – interviene Joaquín parándose en medio para dejar de mirarnos y separarnos un poco, cosa que hicimos – escucha caracolito, aquí Jackie Chan –señala a Kento – va a ser nuestro nuevo auxiliar educativo – sonríe como niño bueno.
  • Nuestro ¿¡QUÉEEEEE!? – abro mis ojos como plato - ¿CÓMO? ¿POR QUÉ? ¿DESDE CUÁNDO? – digo esto último acercándome de nuevo a él
  • Te contestaré – responde Kento sonriendo falsamente – y solo lo haré porque no me gusta la ignorancia – deja de sonreír - ¿Cómo? Presenté mis documentos para el puesto y fui aceptado, ¿Por qué? Porque tengo la capacidad suficiente para hacerlo, con decirte que sé cinco idiomas, tengo reconocimientos en matemáticas, ciencias y deportes ¿¡quieres saber en qué más!?- levanta las cejas poniendo su cara de lado y abriendo sus bellos ojos negros -  y ¿Desde cuándo? Pues es obvio ¿no? O también quieres que te lo diga.
  • ¡JOAQUÍN! – grita Marcela en un tono muy serio cosa que nos sorprende y volteamos a verla, ella se para entre Kento y yo separándonos– ¿¡SABIAS QUE JACKIE CHAN ES CHINO Y KENTO ES JAPONÉS!? – al escucharla cerramos los ojos los tres moviendo negativamente la cabeza - ¡ya chicos! Dejen de discutir por cosas que no deberían. Felicidades por tu nuevo puesto guapo – sonríe y le guiña el ojo. – y ya Cami, vamos al salón que pronto terminará el receso. – me jala del brazo con ella.




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