Amor

TODO SEA POR LA AMISTAD

Cuando estábamos por llegar al portón de salida escuchamos la voz de la miss Vicky la profesora de danzas pidiéndonos que nos detengamos y que la siguiéramos. Al llegar a donde ella quería, nos dimos con la sorpresa que se trataba del lugar donde su grupo de danzas practicaba, al vernos allí los tres nos miramos sin entender porque nos quería, hasta que nos dijo que necesitaba justo tres alumnos de último año para su grupo de danzas,  que éramos de la talla y contextura que estaba buscando, aparte de que estábamos bien guapos y todo el rollo que solía echarse admirando a sus alumnos de danza, por más que Marce y yo le explicamos que formábamos parte de la selección de natación del colegio y que debíamos entrenar para nuestra próxima competencia  – cosa que ella sabía -  no escucho razones  y nos obligó a quedarnos  apelando a nuestro sentimiento de culpa de dejar solo a Jorge en el grupo de danzas ya que él no pertenecía a ninguna selección en el colegio además de decirnos que ella se encargaría de hablar con el entrenador para que nos de permiso. Así que por él accedimos a practicar danzas los lunes, miércoles y viernes después del colegio por dos horas hasta la presentación del pasacalle que sería dentro de tres meses en la ciudad.

Los días pasaban y las clases se ponían cada vez más difíciles, tanto que muchas veces me desvelaba estudiando y haciendo trabajos, quien haya dicho que por ser de último año podíamos relajarnos nos mintió, como buenas amigas los días que habíamos acordado íbamos a practicar danzas con Jorge y la miss Vicky, después de cada práctica muy caballerosamente Jorge nos dejaba a Marce y a mí en nuestra casa algunos días primero a mí y luego a la gusano y otros al revés.

Hoy es viernes así que nos toca ir a practicar con la miss Vicky, nos encontramos con los chicos del grupo de danzas y nos saludamos muy amigablemente mientras nos gastamos algunas bromas, la coreografía está tomando forma nos hemos compenetrado muy bien con los compañeros así que gracias ellos se nos está siendo fácil el estar a su nivel de ensayos, ya que ellos llevan desde el verano practicando esta coreografía, al terminar del ensayo, Jorge nos hace la invitación para ir a comer unas hamburguesas obviamente ni tontas ni perezosas  Marce y yo aceptamos, entre chacota y conversaciones serias la pasamos genial.

Quedamos con Jorge en ir mañana sábado a la ciudad a comprar nuestro traje para el pasacalle. Se había hecho tarde y era hora de regresar a casa, ya no nos fuimos caminando como a veces lo hacíamos (tomando un camino más largo para no cruzarnos con los Casinelli) así que tomamos el bus que nos deja cerca al albergue, dejamos a Marce y Jorge me acompaña a casa, con sus chistes no dejaba de reírme, tanto que hasta el estómago me dolía, llegamos a casa y nos detuvimos en mi puerta.

  • Señorita, su guardaespaldas la deja sana y salva en su morada – sonríe como solo él sabe hacerlo y me da un beso tierno en la mejilla.
  • Muchas gracias caballero – hago una reverencia tipo princesa y él sigue sonriendo.
  • Descansa ¿sí? Te veo mañana – me guiña el ojo, yo asiento.
  • Tú también descansa y no te vuelvas a desvelar que esas ojeras ya se ven.
  • Descuida que ese es mi encanto, - vuelve a guiña el ojo -  así muchas creen que estudio mucho- sonríe
  • A mí me consta que lo haces –ladeo mi cabeza.

Muchas veces que iba a la biblioteca encontraba a Jorge estudiando con muchos libros en la mesa.

  • Ya sabes que cuando necesites mi ayuda me avisa ¿sí? – yo solo asiento – buenas noches, preciosa – se aleja y me da un beso volado.




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