Capítulo 6: La sombra del pasado
Renji se quedó de pie frente al altar, su mente llena de incertidumbre. Las palabras en la inscripción resonaban en su cabeza, pero no conseguía entender por completo su significado. Akiko, a su lado, observaba la escena con la misma mezcla de asombro y confusión.
—¿Qué significa todo esto, Renji? —preguntó, su voz suave, pero cargada de inquietud.
Renji miró la piedra, sus dedos todavía sobre ella, y cerró los ojos, como si buscara una conexión más profunda. Algo en su interior le decía que debía seguir adelante, que el destino lo había llevado hasta aquí por una razón. Pero también sentía el peso de lo desconocido. ¿Qué poder se había sellado en este santuario? ¿Y qué papel jugaba él en todo esto?
—No estoy seguro, Akiko. Pero creo que lo que está aquí tiene que ver con mi pasado... y con lo que enfrentamos ahora.
Un ruido a lo lejos interrumpió su reflexión. Los murmullos de los hombres de Kurogawa se acercaban cada vez más, y Renji sintió la urgencia de moverse. Pero antes de que pudieran decidir qué hacer, una figura apareció entre los árboles cercanos.
Una silueta alta y sombría emergió de la niebla que comenzaba a envolver el claro. Renji y Akiko se tensaron al instante, sus manos listas para reaccionar. La figura caminó con paso firme hacia ellos, y la luna iluminó su rostro: un hombre mayor, con una barba gris y ojos penetrantes que mostraban una sabiduría profunda. Llevaba una capa oscura, y su presencia era tan imponente como misteriosa.
—No esperéis encontrar respuestas aquí tan fácilmente —dijo el hombre con voz grave y serena.
Renji se adelantó, desconfiado, pero también intrigado.
—¿Quién eres? —preguntó con cautela, sosteniendo su sable en la mano.
El hombre lo miró fijamente antes de responder.
—Mi nombre es Tetsuya. He estado observando a los de Kurogawa. Vuestra lucha no es solo contra ellos. Es mucho más grande, mucho más antigua.
Akiko dio un paso adelante, sus ojos llenos de preguntas.
—¿Qué quieres decir? —preguntó.
Tetsuya se acercó lentamente al altar, su mirada fija en la inscripción.
—Este lugar guarda el poder de una antigua orden, una que luchó contra Kurogawa mucho antes de que él se alzara como líder. El guerrero que selló este poder… era alguien muy cercano a ti, Renji.
Renji frunció el ceño, desconcertado.
—¿Cercano a mí?
Tetsuya asintió, su expresión grave.
—Este poder fue sellado por un hombre de tu misma sangre. Un ancestro tuyo. El sacrificio que hizo permitió que Kurogawa no pudiera acceder a lo que yace en este santuario. Pero ahora, con su creciente poder, Kurogawa busca desatar esa fuerza para dominar el mundo.
Renji sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal. ¿Su propio linaje estaba involucrado en esta lucha? Las piezas del rompecabezas comenzaban a encajar, pero aún faltaba mucho por comprender.
—¿Qué debo hacer? —preguntó, su voz tensa.
Tetsuya lo miró con una intensidad profunda.
—Tienes que activar el poder sellado, pero para eso necesitarás aprender la verdad de tu pasado. El camino será peligroso, pero es la única forma de detener a Kurogawa. Y debes hacerlo antes de que él lo descubra. No tienes mucho tiempo.
Un rugido lejano interrumpió la conversación, recordándoles que no estaban solos. Los hombres de Kurogawa no tardarían en llegar. Akiko miró a Renji, con preocupación en sus ojos.
—¿Renji, qué vamos a hacer?
Renji respiró hondo, mirando la oscuridad que se acercaba. El destino de su familia, el futuro de su lucha contra Kurogawa y el secreto del poder del santuario, todo parecía depender de su próximo paso.
—Vamos a descubrir la verdad —dijo con firmeza, mirando a Tetsuya—. ¿Cómo podemos activar el poder sellado?
Tetsuya asintió, tomando una pequeña piedra en su mano.
—Primero, necesitas la llave de la verdad. Un antiguo medallón que tu ancestro usó para sellar el poder. Está en un lugar no muy lejano de aquí, pero las sombras de Kurogawa también lo buscan. Tendréis que ser rápidos.
Renji asintió, su mente en alerta máxima. El camino que tenían por delante era incierto y peligroso, pero la única opción era enfrentarlo. La lucha contra Kurogawa se había vuelto más personal que nunca.
—Akiko, debemos apresurarnos —dijo Renji, tomando la iniciativa y guiando a Akiko fuera del santuario.
Tetsuya los observó partir, su mirada fija en el altar una vez más.
—El tiempo se agota, joven Renji. No olvides que el sacrificio de tu ancestro será el único camino hacia la victoria.
Mientras los tres desaparecían en la oscuridad del bosque, los ecos de la guerra que se desataba en el horizonte comenzaban a sentirse más cercanos que nunca.
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Interacción con los lectores: ¿Qué debería ocurrir después de este encuentro con Tetsuya?
1. ¿Renji y Akiko encuentran el medallón, pero son atacados por los hombres de Kurogawa en el camino?
2. ¿Tetsuya les revela más detalles sobre el ancestro de Renji y cómo activar el poder sellado, mientras los hombres de Kurogawa acechan en las sombras?
3. ¿Un traidor dentro del grupo de Kurogawa revela la ubicación del medallón a Renji, pero a un precio alto?
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