Sebastián Guerrero:
—Había una vez un príncipe muy valiente y fuerte que vivía en un castillo con su pequeño hijo Caleb. Eran encantadores, no había chica en toda la región que no cayera rendida a sus pies. No existía ninguna persona que no los conociera. Eran como dos gotas de agua, muy parecidos y todos le temían porque eran de apellido Guerrero y hacían honor a este. Todo lo hacían juntos y vencían al que fuera. Pero un día el príncipe tuvo que emprender un viaje muy lejano y entonces ahora el principito tendría que demostrarles a todos que él era valiente y fuerte como su padre— hago una pausa porque el nudo que se forma en mi garganta no me deja continuar, siento ganas de desaparecer.
— ¿Pero por qué esta historia tiene que ser así tío?— dice el pequeño ante mí— ¿por qué mi padre tuvo que irse también? Ya perdí a mi mamá y ahora a mi padre. Me siento muy solo y tengo mucho miedo. Yo no soy como el príncipe de tu historia, lo siento mucho—reclama con un pañuelo de lágrimas que cubren sus enormes ojos verdes y no puedo evitar sentir un dolor inmenso
— No lo sientas mi niño— tomo su mentón— es normal sentir miedo ¿sabes? yo también tengo mucho miedo, pero no estamos solos, nos tenemos uno al otro— lo abrazo fuerte— no pienso soltar tu mano jamás.Además, ¿recuerdas que te enseñó papá?—
—¡que somos Guerrero y un buen guerrero nunca se rinde sin haber dado todo en la batalla!— responde Caleb secando sus lágrimas como si quisiera que su padre lo observara en ese momento y se sintiera muy orgulloso
—¿sabes? Eres el niño más valiente que he conocido en toda mi vida y ¡mira que eso es mucho!
—si tío ya sé que eres un viejo— dice y sonríe a medias
— ¡Oye! Que solo tengo treinta— reclamo buscando un poco más de esa sonrisa hermosa— Y cómo ya me estoy poniendo viejo te presentaré a alguien. Mañana conocerás a alguien muy especial. Es mi futura esposa, es muy simpática y se divertirán mucho juntos, estoy seguro de eso— entonces puedo observar cómo luego de decirle esto se empieza a formular una sonrisa burlona en su rostro. ¡Joder demasiado burlona!!
— ja, ja, ja exclama Caleb— ¿en serio tío? ¿Una novia? ¿Quién sería capaz de aguantar tu mal humor? ¡No , no existe ninguna mujer así!— lo afirma como si fuera imposible.
— ¡Oye!! ¡No seas tan malo con tu tío!! ¡Ya veraz! —Entonces comienza una guerra de cosquillas que lo deja tan exhauto que cae como una roca en la cama. Me quedo un rato por si despierta asustado, pero duerme cómo un ángel. Lo tapo con su colcha favorita y dejo un sentido beso en su frente
— María— llamo a la niñera que descansaba en su cuarto— ya el niño está dormido, pero no lo descuides, no sabemos si podría hacer una locura, está muy afectado
— Sí señor— responde ella(una señora algo mayor)— usted sabe cuánto quiero a este pequeño. Preocúpese por usted también, hase días que no come, si se enferma será peor para el niño. Yo le preparé algo de comer por favor valla a la cocina y cene algo, está muy rico
— gracias María, no sé qué haría sin usted— pongo mi mano en su hombro. Me dirijo al comedor cuando recuerdo—
— María llamo otra vez —
—Dígame señor— responde agachando la cabeza, cosa que no me gusta, pues es demasiado humilde y yo no la considero una criada, para mí es mucho más que eso. Ella lleva años al lado de nuestra familia.
Mi querida María — digo buscando se dé cuenta cuánto la aprecio. Si usted puede quisiera que pusiera muy linda la casa mañana, es que vendrá alguien muy especial
— Lo haré— dice como siempre, nunca se queja de nada ni pregunta aunque puedo notar su curiosidad
— voy hacia la cocina y como lo que ella preparó aunque no está nada bueno, eso de la cocina se le da fatal. Luego voy a mi habitación y luego de serrar la puerta tomo eso que miro cada noche antes de acostarme. Mirando la foto de mi hermano no puedo dejar de pensar en Caleb en lo triste que está, ya piensa que su madre está muerta aunque no sabe que lo abandonó y le dijimos eso para protegerlo y ahora mataron a su padre, mi hermano. En el día de hoy te juro hermano que haré justicia. Voy a acabar con los malditos que te hicieron esto. Te dije que ser un agente encubierto no era trabajo para un padre. Por querer acabar con los negocios de papá estás así. Pero yo voy a terminar con lo que tú empezaste, aunque lo haré a mí, manera. Ahora es mi rostro lo que veo en el espejo y siento miedo de lo que veo en mis ojos llenos de odio y rencor. No me sentía así desde que murió mamá. Todos los investigadores dijeron que se quitó la vida. Yo era un adolescente, pero siempre he sabido que no es verdad. Ella era muy alegre y transmitía siempre una energía muy especial. Sé que jamás nos hubiera dejado solos a mí y a mi hermano . Pronto voy a vengar a todos los seres queridos que la vida me arrebató. No importa a quien tenga que hacer sufrir. Este mundo no es para cobardes, ni siquiera para gente buena. Mi madre y mi hermano nunca hicieron daño a nadie y sin embargo el destino les arrebató la vida
— Saúl—¿ya reuniste toda la información que te pedí?
— Señor soy exagente, no mago, pero no se preocupe dentro de 2 horas tendrá todos los datos que me pidió—responde la voz tras el contestador.
— Eso espero— respondo— no quiero ningún error. Mañana será un gran día y no voy a permitir que nadie ni nada lo arruine.