— Pensaban que tenía en mis manos el guion de mi vida. Me sentía segura de mis expectativas. Jamás pensé que la vida me fuera sorprender de la manera que lo hizo. Unos lo llaman destino y otras casualidades, yo prefiero llamarlo maldición. A estas horas estaría recién casada en la habitación de un prestigioso hotel con mi esposo y, sin embargo, estoy aquí con los pies y manos atadas.
— ¡suéltame!— grito— ¿qué quieres de mí? ¡Destapa la venda de mis ojos para que pueda verte maldito infeliz!— nunca había sentido tanta rabia. Coraje.Este tío acaba de arruinar el día más importante de mi vida y no puedo imaginar lo preocupado que debe estar Alejandro y que decir de mi hermano que no puede recibir emociones fuertes. Si le pasa algo lo mataré con mis propias manos— ¡déjate ver!— exclamo
— ¿Segura? .. No vaya a ser que te enamores — dice el tipo que parece ser un auténtico engreído— nunca había sentido tanta rabia y
6 horas antes:
— A mí me gusta celebrar, me agradan las fiestas, compartir con mis amigos y familiares. No espero un cumpleaños u otra fecha en específico porque siempre encuentro un motivo de celebración en el solo hecho de estar viva y brindar mi apoyo a quien lo necesite, por eso elegí ser doctora en la especialidad de pediatría y por eso elegí a Alejandro. Él también es médico y juntos podemos celebrar todas las vidas que salvemos. ¡Hoy me caso!!!!!— grito de alegría como una loca.
— ¿se puede?, pregunta mi hermano Lorenzo golpeando la puerta de mi habitación.
— Claro pasa mi hermanito preferido— digo sabiendo que le encanta que le diga eso.
— Claro eso dices porque soy el único hermano que tienes— dice entrando por la puerta— ¿cómo se siente la novia más linda del mundo?
— Lo escucho y no puedo evitar recordar a mamá, es igual de dulce y cariñoso, todo en él me recuerda a ella— me siento muy bien Loren y cuando tú estés bien seré la persona más feliz del mundo y te prometo que tú también lo serás, lucharé cada día para que vivas mucho y cumplas tus sueños— acaricio su rostro y le miro con cariño.
— sé, hermosa cuánto me amas y yo a ti, pero no quiero que te cases solo por mí, ya sabes por mi operación. Te conozco y algo me dice que no estás realmente feliz por tu boda que solo lo haces porque temes que si le hubieras dicho que no, no te hubiera prometido arreglar lo de mi trasplante, eso es lo que pienso.
— No te preocupes no lo hago solo por eso. Alejandro es un buen hombre y encontrar alguien así en estos días es muy difícil. Además, tenemos trabajos y metas similares...— comienzo a dar una serie de razones que no sé, pero parece que intento convencerme a mí misma.
— si tú lo dices lo respeto— afirma Loren— aunque debo confesarte que no me agrada mucho Alejandro y tampoco veo ese brillo especial en tus ojos. Parece más un buen amigo que la persona con la que pasaras tu vida, espero que seas realmente feliz hermanita. Solo nos tenemos el uno al otro, no podría soportar verte sufrir. Ojalà mamá estuviera aquí, ella era capaz de descifrar ese corazón tuyo con solo mirarte a los ojos.
— Parece que últimamente todos me dicen lo mismo y me preguntó que estarán viendo ellos que yo no. No sé Ale y yo tenemos mucho en común y eso me encanta— confía en mí, hermano— le pido, a lo cual él asiente.
— Luego de tener la conversación con mi hermano me dirijo al salón de belleza dónde me espera Sofía. Luego mi chófer nos llevará al lugar de la ceremonia.
— Estoy muy emocionada— digo mientras retocan mi maquillaje. Parece están haciendo un gran trabajo, pues se nota la dedicación que le ponen éstas chicas. Alejandro contrató al mejor equipo de belleza del país, aunque tuvimos un disgusto porque quería otro vestido para nuestra boda, pero yo quiero usar el mismo que mamá, al final accedió a mis deceos y sé que le encantará cuando me vea, pues me queda precioso y me hace sentir cerca de ella.
— estás preciosa— dice Sofi— mira en el espejo y verás— no puedo evitar sentirme bella y especial. Hoy es un día perfecto. A Sofía también la arreglan muy preciosa. Nos sentimos muy felices cuando ambas capturamos este momento en una fotografía. Mi amiga es muy buena tomando fotos, pero nunca pudo concretar esa carrera por su situación económica.
— ¿Leticia Martínez?— pregunta el sujeto de la limusina.
— Si soy yo, pero usted no es mi chófer ¿Dónde está Nelson?
— perdone señorita, pero Nelson tuvo un inconveniente y me envió a mí a por usted.
— qué raro pienso para mis adentros, pero luego de llamarlo y ver que no contesta mis llamadas me subo al auto con Sofía. En fin no dejaré que nada arruine este día y ya se nos hace tarde. Ale ya debe estar en el lugar de la ceremonia.
— Oye Lety — está bien bueno el chófer este, verdad?— susurra ella sentada a mi orilla.
—No cambias amiga mía. A este paso te casa tú primero, reímos.
— Estoy muy ansiosa no quiero llegar tarde. ¿No podría darse prisa, señor?—pregunto dirigiéndome a él.
— Si señorita, de hecho pensaba tomar un atajo— dice con su gruesa voz este sujeto que coincido con mi amiga es muy guapo aunque no es mi tipo, yo ya solo pienso en mi casi esposo.
— Vamos muy distraídas y, conversando para aliviar los nervios. Pasados los minutos comienzo a darme cuenta de que este camino conduce a un lugar muy peligroso dónde suceden muchos delitos. Está muy alejado de las carreteras principales, no hay casas solo bosques. Dándome cuenta de lo que sucede grito: ¡Sofía tenemos que salir de aquí!. Pero la sustancia que arroja en nuestras caras este supuesto chófer nos deja inconscientes.