Lety:
—No entiendo nada, no recuerdo a ningún Caleb, no entiendo nada de lo que acaba de pasar, no sé por qué está tan seguro que conozco a ese niño y que yo pueda ayudarlo, ni sé por qué me necesita¿Acaso no tiene madre? Lo que me faltaba era esto estoy preocupada por mi hermano, acabo de descubrir que el hombre con el que estuve a punto de casarme era infiel y me engañaba cruelmente diciendo que era su hermana y ahora tengo que cuidar de un niño que no sé ni quién es ni por qué me necesita. Y no es que no me gusten los niños yo daría mi vida por cualquier pequeño, de hecho elegí mi carrera profesional basándome en el amor que siento por los niños, pero con toda esta presión no sé si estoy a la altura de una responsabilidad así. Por otro lado, estoy que me muero por saber de mi hermano, a de estar muy preocupado y no sé si está estable, eso sí me está matando. Este hombre me quitó el teléfono y me tiene encerrada, solo abre para darme algo de comer y no he podido ni darme una ducha. Siento como la cerradura se mueve y me preparo detrás de la puerta para intentar huir cuando abra con la única idea en mi cabeza que necesito saber de mi hermano.
—¿A dónde pensaba ir la princesa?—dice él tomándome fuertemente del brazo haciendo vano mi esfuerzo por escapar.
—lo siento, yo solo necesito saber si mi hermano está bien, por favor no seas tan cruel y déjame verlo .
—yo también tenía un hermano que la vida se encargó de arrebatarme, yo no nací siendo el moustro que tú ves en mí, la vida se encargó de quitarme todo lo que yo amaba.
—¿Pero qué tengo que ver yo con todo eso? ¿Por qué descargas tu ira con inocentes? Si sabes lo que es amar a un hermano ¿Por qué me alejas de él? Prefiero morir antes de renunciar a no saber nada más de mi hermano, necesito tan siquiera escuchar su voz y saber que está bien. ¡Coge tu arma y dispara! Entonces me mira calmado y algo que aparenta ser una sonrisa se dibuja en su rostro, luego saca un teléfono del bolsillo de su chaqueta y dice: —si te atreves a decir que estás aquí en contra de tu voluntad atente a las consecuencias, espero afuera, pero recuerda que estás tratando con el diablo y no me temblará la mano.
—asiento con la cabeza y espero una vez que ha salido y marco el número de mi hermano mientras espero impaciente responda
—oigo—responde—¿con quién hablo? —soy yo hermanito, Lety, te extraño mucho. Por favor dime que estás bien—se forman nudos en mi garganta al oír sus sollozos.
—Hermana ¿Dónde estás? ¿Estás bien?—habla desesperado. —Hermano, calmante, yo estoy bien—a continuación le hablo de cómo descubrí que Alejandro me engañaba y lo traicionada que me sentí, y le invento una historia de qué conocí a un caballero que me va a ayudar con su operación a cambio de que trabaje en su casa como niñera. Logro que me crea.
—Está bien hermana ¿Cuándo vienes a la casa?—pregunta él.
—En cuánto pueda iré por allá¿Quién está contigo, hermano? Pregunto implorando que no esté solo, pues siempre necesita alguien a su lado que lo acompañe.
—Sofía está conmigo, ella no me ha dejado solo ni un solo día —por favor pásame con ella —le pido — necesito hablarle. —ella salió por algunas provisiones, pero llámale y háblale.
— está bien hermano, lo haré ahora mismo, cuídate y prepárate: regresaré con el dinero que necesitas … A mi cabeza llegan dudas de cómo es que Sofía no contó que fuimos secuestradas, no entiendo muchas cosas, seguro la tienen amenazada. Puedo ver cómo él vuelve a entrar luego de yo terminar de hablar con Lorenzo.
—Eres una chica obediente y me gustas así futura esposa mía—dice burlándose de mí y acariciando con descaro mi cabello, entonces ¿Te casas conmigo?
—aceptaré con algunas condiciones— digo dando un paso al frente firme de mis convicciones.
—Aquí las condiciones las pongo yo —dice él dando otro paso al frente quedando justo en frente mío muy cerca, joder demasiado cerca
. —Siento una sensación extraña que recorre todo mi cuerpo y es que este hombre es un moustro, pero es muy guapo y fuerte y ahora casi sus labios rosan los míos y hay una conexión que nos atrae como a imanes y sin darme cuenta me acaba besando. ¡Suelta! Qué haces—digo empujándolo hacia atrás—Acepto tu propuesta si juras nunca más tocarme así, si me permites trabajar de vez en cuando y ver a mi hermano…
—No te preocupes—responde él saboreando sus labios—ese beso no me gustó, pero te aseguro que a ti sí. Podras trabajar cuando Caleb esté en clase y podrás traer mientras a tu hermano aquí, tengo muchas habitaciones. Claro que tendrás que explicarle que te enamoraste locamente de mí en los días que llevas conmigo y que nos casamos en 3 dias y más te vale ser convincente. Y en cuanto al teléfono tuyo lo tiré a la basura de todas formas era una porquería, ahora tendrás uno nuevo, mucho mejor que el que tenías. Ahora date una ducha, realmente apestas, en ese armario hay mucha ropa, ponte lo que mejor te quede, porque está noche conocerás a Caleb y te presentaré como mi futura esposa, vendrá alguien muy especial para mí y no pienso tocarte a menos que tú me lo pidas y yo quiera hacerte el favor.
—está bien, hasta aquí estamos de acuerdo excepto en una cosa:tu beso no me gustó, no pienses que estás tan bueno como para que yo pierda la cabeza, no te engañes jamás tendrás nada conmigo.
—eso ya lo veremos—sonríe, y se va dejando ese olor de su asqueroso perfume por toda la habitación.