Lety.
—Estoy muy preocupada, ayer regresé a casa después del trabajo, recogí a Caleb y Sebastián no apareció en toda la noche. No puedo ni contar los pasos que he dado caminando de un lado al otro, ni contar las veces que he mirado el mismo reloj pretendiendo que se detenga el tiempo. Me pongo algo de ropa y tomo las llaves de mi auto aunque aún no tengo muy claro hacia dónde voy, pero en ese momento llega Sofía.
—amiga, entra, no te desesperes, tiene que haber alguna explicación, esperemos que aclare un poco.
— bien entremos ¿Ayer qué tal fue su día?— pregunto ya dentro de casa procurando encontrar una pista que me diga qué pudo haber pasado.
—todo de maravilla, Sebastián estaba muy feliz trabajando. Aunque luego vino una chica solicitando el puesto de secretaria, no pude ver quién era, y luego de eso él salió muy serio y no volvió más.
—¿Quién será está chica? ¿Qué buscaba? ¿Sería alguien del pasado?
—no lo sé amiga, ya te he dicho que no le pude ver
—empiezo a deambular muchas cosas en mi mente. Ya el sol se ha hecho ver y cuando voy a salir un señor de traje y con portafolio
Se nos acerca ¿Usted es Lety?—pregunta el sujeto.
—Sí, lo soy
—vengo de parte de Sebastián
—¿Dónde está él? ¿Le ha pasado algo?
—No se preocupe, el señor está bien. Soy el abogado de Sebastián.
—¿Su abogado? No Entiendo.
—El señor Sebastián le ha mandado traer su demanda de divorcio y espero que no tenga inconveniente en firmar, de todos modos se la dejo para que la lea y luego me la puede hacer llegar, yo atenderé el caso. También le ha mandado esta carta.
—extiendo la mano y agradezco al amable señor. Entramos a casa Sofía y yo y lo único que podemos pensar es que quiere que nos divorciemos para después casarnos, pero está vez sea un matrimonio real.
—¡Dale, abre la carta, seguro ay un montón de cursilería y quién sabe si hasta una propuesta para luna de miel!—exclama Sofía.
—ok—abro la carta y en mi garganta se forma un nudo, mis lágrimas no se detienen al salir de mis ojos como gotas de lluvia. Salgo corriendo de la casa, siento que allí dentro no puedo respirar.
—¿Lety? ¿Qué ha pasado amiga?—cuestiona Sofía saliendo tras de mí.
Un día antes:
—Sebastián:
—¿No me darás un beso?—pregunto a Lety al dejarla frente al hospital.
—los que quieras mi amor—dice y la beso apresuradamente, deseando todo de ella. La veo caminar hacia el hospital y siento orgullo y felicidad de verla regresar al trabajo que tanta ama. Diría que un poco de celos de que trabaje donde su ex, pero no me queda más que el camino de la confianza, esa sin la que ninguna relación podría salir adelante. Me paro frente a la empresa que un día fue de mi madre y saludo a Sofía y Lorenzo que ya están allí, puntuales. Hoy tendremos nuestro primer cliente. Es una empresa artesanal que quiere que promocionemos sus zapatos. Sofía se encarga de tomar las fotografías a la modelo que los promocionará, Lorenzo hará lo suyo,todo el equipo trabaja con empeño, yo me encargo de cerrar el contrato
—señor ha venido una señorita solicitándole el puesto de secretaria.
—hágala pasar—digo a la asistente y me sorprendo al ver de quien se trata:nada más y nada menos que la supuesta hermana de Alejandro, Rachel, esa que en realidad era su amante—ni lo intentes, jamás tendría en mi empresa alguien como tú.
—en realidad no me importa ese ridículo puesto, creo que tú y yo tenemos un tema en común que nos interesa a los dos,lo del puesto fue solo una excusa para venir hasta acá.
—¿Sí? Y¿según tú qué nos podría interesar a ambos?, no creo tener nada en común con alguien como tú—digo a la chica, lleva un vestido que no deja nada a la imaginación, pero a pesar de ser hermosa no le llega a Lety ni a los talones.
—Alguien me está robando el amor de Alejandro
—No sé cómo puede eso importarme a mí, si se trata de Lety no te preocupes ella está conmigo y no volvería con Alejandro ni aunque fuera el último hombre que está en el universo.
—yo no estaría tan segura de eso. A Lety solo le importa tu dinero, ella nunca ha olvidado a Alejandro.
—no seas ridícula y márchate de aquí—digo ya agotando mi paciencia y queriendo quemarla con mi mirada.
—está bien, pero mira esto antes de irme y saca tus propias conclusiones.
—Ella saca su teléfono y muestra un vídeo del hospital, y se ve claramente cómo Alejandro besa en la boca a Lety.Doy un puñetazo en la puerta y maldigo al hombre. No pienso mal de Lety, seguro él la forzó, pero juro que me las paga. Saco a esa mujer de mi oficina y salgo disparado en mi coche. Se que él seguro la forzó y llevo conmigo un agente de la policía al que le explico la situación, buscando acusarlo por acoso a mi esposa. Llego al hospital y pido me digan dónde está el maldito, antes de entrar me detengo al ver por la puerta entreabierta a Lety abrazada de Alejandro y se están sonriendo.
—amigo, lo siento mucho , pero parece que el tonto aquí ha sido usted—se burla el agente.
—yo ni siquiera puedo reaccionar, siento ira, tristeza, confusión. Salgo de allí maldiciendo mi propio nombre. Nunca debí entregar todo mi amor, ahora siento que mi alma está vacía, vacía de amor, pero llena de odio y sed de venganza.