Un día

Septiembre 1985.

El Salvador, Centroamérica. 

TOMÁS

El día amaneció frio, la vista de las montañas y el verde de los arbustos de café es realmente interesante, estoy seguro que no veré en mi vida un paisaje igual, me levanté a las 04:30 A.M., por que debo estar listo a primera hora para empezar a trabajar;  desde que me dieron el puesto de caporal , o sea, encargado de una cuadrilla de cortadores de café, debo estar temprano para asegurarme que todo esté en orden y listo para que empiece el día de corte de café. Actualmente vivo en la casa que la administración de la finca proporciona a todos los que no tenemos un lugar cercano donde vivir o hemos venido de municipios o departamentos lejanos a trabajar en el corte de café. Cuando era mas joven aprendí como administrar farmacias,  fui tomado como aprendiz de un buen hombre que tenía varias farmacias alrededor del país y me enseñó su trabajo, me envió  a la escuela y trato de prepararme para administrar este tipo de negocio, luego que él muriera y su familia quedara a cargo del negocio, emprendí un nuevo camino y me fui unos años fuera del país; sin embargo desde que regresé de Nicaragua, siento la necesidad de mantenerme en movimiento y cortar café es una de la cosas que mas me agradan, oler el aroma de la mañana al entrar en las fincas, escuchar las chicharras hacer ese ruido extraño que realizan, tomarme un café sentado sobre las hojas caídas de los arbustos de café, conversar con mis cheros,  y escuchar las risas de los sipotes que caminan todas las mañanas junto a sus papás hacia sus áreas de trabajo, más preocupados en encontrar un lugar y amigos para jugar, que ayudar a sus padres en la labor del corté de café, tiene un gran valor para mí. Salgo de la casa y  me encuentro con un grupo de personas que se encuentran alrededor una enorme olla humeante de café, sumerjo mi taza y comienzo a beber lentamente mi café, hoy "me siento raro" como diria mi madre. No creo en eso de los presentimientos, pero aunque trate de no creerlo, sigo sintiendome "raro". 

SIGNIFICADO DE ALGUNAS PALABRAS 

Chero: Expresión utilizada en el Salvador para denominar a una persona cercana a nosotros, compañero de actividades, etc.

Cipote: Significa niño o muchacho.

Cuadrilla: Conjunto organizado de personas que realizan un trabajo o llevan a cabo una actividad.

Raro: Extraño.