Amor con aroma a café

HA LLEGADO LA HORA!!!

CAROL

-Debo hacerlo John y tú lo sabes!!-. -Pero piensa en tu mamá Rose, no puedes irte al Salvador y dejar a tu mamá, está muy mal por la muerte de tu padre-. -Lo sé John, pero también mi padre deseaba que yo encontrara a mi hija; lo estoy haciendo por todos-. -Estoy completamente en desacuerdo, tu investigador puede realizar el trabajo y luego yo puedo acompañarte a gestionar el traslado de tu hija al país, pero cuando ya la haya encontrado-. -No entiendes John, mi necesidad de encontrarla pronto, no puedo esperar más, yo confio en que tu estarás a cargo, confío en que me apoyarás como lo has hecho hasta ahora-. John no está convencido, lo noto muy preocupado, pero finalmente asiente; beso su mejilla y le agradezco por el apoyo.

Salgo de la empresa y mi corazón está acelerado, necesito tranquilizarme, porque siento que voy a explotar, tengo tantas emociones, saber que pronto veré por primera vez a mi hija me llena de emoción, pero también estoy muy preocupada de lo que pudo haber sido de ella durante estos años; rezo en mi interior para que pueda encontrarla pronto.

En 2 horas me reuniré con el investigador para que me proporcione toda la información que ha recabado durante estos días, además ya tengo comprado el boleto de avión y saldré en el vuelo de las 08:00 A.M.

Aún tengo 2 horas y necesito tomar aire fresco para pensar, planear y decidir muchas cosas. Conduzco hasta un bosque cercano y camino por largo rato, rememorando dulces momentos, pensando en Tomás y de cómo puede ser su vida en la actualidad. 

-Pase señorita Rose, tome asiento-. He llegado a la oficina del investigador, quien me sonrie. -Tengo excelentes noticias para usted-. Mi estomago se contrae ante estas palabras. -Digame señor Phillip, ¿que ha logrado averiguar? Mi voz suena temblorosa, no puede disimular la emoción. -He encontrado a una niña con las características que usted, por medio de sus padres me ha dado.- él hace una pausa y continua. -En un pueblo llamado Apaneca, con un hombre llamado Tomás, vive una pequeña niña de la misma edad de la que tuviera su hija, con ella vive una mujer llamada Julia-. Me cubro el rostro con mis manos, no puede disimular mi deseo de llorar, llorar de felicidad!. el señor Phillip espera pacientemente y llama a su secretaria para que traiga un vaso con agua. -Lo lamento-, -no se disculpe señorita, es perfectamente normal que reaccione de esa manera, es una noticia muy fuerte e importante en su vida-. Yo agradezco su compresión y continúa poniendome al corriente de toda la información. Salgo de su oficina llena de energías y con una inmensa felicidad. 

Conduzco hasta mi casa y pienso en Tomás y mi pequeña hija, ellos han estado juntos durante este tiempo, él ha disfrutado de la presencia de mi hija. Me alegra saber que no se encontraba en cualquier hogar o incluso en un horfanato, pero debo saber como Tomás logró encontrar a la bebé y quedarse con ella.

-Rose-, mi madre se encuentra esperándome en la sala. -Madre, ¿que haces despierta?-. -Acabo de terminar de preparar la maleta-. -Pero, ¿a donde vás?- -Voy contigo Rose, voy contigo a buscar a mi nieta-. -Madre, tú no estás en condiciones de salud para viajar ahora-. -No te preócupes por eso, ya he hablado con el médico, además yo deseo encontrar a mi nieta y también se lo debo a tu padre, si tú no quieres llevarme, igualmente iré-. Mi madre suena muy decidida; durante su vida siempre fue una mujer tranquila, obediente a las decisiones de mi padre y ahora que se encuentra sin él, he notado que desea tomar las riendas de su vida y aprender a decidir y hacer por sí misma. -Madre, yo viajo temprano, tú no tienes un boleto-. -Claro que lo tengo, tu secretaria se encargo de comprarlo hace unas horas, viajaré contigo a la misma hora-. Cada vez me sorprende más. Sin embargo no la detendré, si este viaje le ayuda emocionalmente, yo no seré quien la detenga.

-Madre, estás segura que estás bien?-. Ayudo a mi madre a acomodarse en el sillón del avión para luego tomar mi lugar. -Si Rose, no te preocupes, estoy muy bien y para sentirme mejor, voy a dormir un par de horas, para que cuando lleguemos a nuestro destino, esté muy descansada-. Me regala una sonrisa y yo se la devuelvo con un beso en la frente.

Durante el viaje no he podido dormir ni un minuto, estoy muy emocionada y ansiosa. Cierro los ojos y me imagino abrazando a mi pequeña hija; aún no puedo creerlo, me siento viva, dichosa y felíz.

Hemos llegado al aeropuerto. He contratado transporte para que nos trasladen directamente a la casa de la familia, en la que aún vive mi tio, hace 2 días me comuniqué para confirmar que llegaríamos, mi tio no se encontraba en casa, pero su esposa coordinó todo para nuestra llegada.

Suspiro profundamante y observo todo a mi alrededor, nada ha cambiado, pero yo sí lo he hecho, cuando me fuí de acá lo hice con una herida profunda y abierta en mi corazón, con deseos de morir y con un enorme sentimiento de culpa y desolación, ahora regreso con optimismo, alegria y esperanzas de un futuro lleno de dicha y felicidad. 




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