Amor con aroma a café

COMO AMIGOS!!!

ROSE

Nunca habia visto a John tan nervioso, confieso que yo lo estoy tanto como él, siento que soy una mala persona y que no merezco al hombre que tengo frente a mí, pero debo ser honesta con él y hablarle con la verdad, merezco todo lo que me diga, porque lo he defraudado, pero debo hablar con la verdad.

-John, sí el tema que tienes que tratar conmigo no es relacionado con el trabajo, te agradecería mucho que me permitieras hablarte de algo muy delicado que necesito que sepas-. -Lo siento Rose, sé que no estoy siendo un caballero, pero necesito ser yo el que hable primero, por favor permíteme que lo haga esta vez-.  Invito  a John a sentarse a mi lado, -calmate John, estás muy nervioso-. -Lo lamento Rose, pero no puedo estar tranquilo hasta contártelo todo y espero que puedas perdonarme y ayudarme a tomar una decisión-. Asiento y tomo su mano. - Rose, hace 3 años cuando finalizamos los estudios universitarios salí de copas con unos amigos de la facultad a despedir la época universitaria, en esa fiesta conocí a una chica, conversamos por un rato y ambos nos embriagamos, tanto, que terminamos en un hotel, estuvimos toda la noche juntos y cuando amaneció y  estamos sobrios de nuevo, le confesé que tenía pareja y ella también me reveló que estaba a punto de casarse, que su novio era Marine y que regresaría en un mes al país para finalizar los preparativos de la boda.  -Ambos estábamos muy arrepentidos y decidimos olvidar lo ocurrido y continuar con nuestras vidas. Sin embargo un mes después Helen "así es su nombre" me localizó ... - John hace una pausa y me observa directamente a los ojos, los cuales están llenos de lagrimas, a punto de desbordarse. Debo estar muy sorprendida porque él insiste en preguntar si me siento bien. -Continúa John, yo estoy bien-. John respira profundamente y viendo hacia la alfombra continúa con su relato. - Helen fue a la universidad y por medio de unos amigos logró localizarme, nos reunimos en una cafetería y me confesó algo que me tomó por sorpresa; Helen me aseguró que estaba embarazada y que el bebé era mi hijo. Ninguno de los dos tomó medidas de precaución; ella no tomaba anticonceptivos porque su novio tenía varios meses de estar fuera del país por temas de trabajo y yo tuve que olvidarlo, debido a que me encontraba completamente borracho-. Contínuo observándolo, sin hacer ninguna pregunta o cuestionarle por lo que me está comentando; presiono su mano para transmitirle fortaleza, no puedo juzgarle, no tengo ningún derecho. -Continúa John-. Al principio tenía mis dudas, no la conocía y ella tenía pareja, sin embago no quise acusarle de mentirme, sino que quise apoyarle, porque ella se encontraba muy afectada. Helen no dudó en que el bebé nacería, sin embargo finalizó su relación con su pareja. Yo le ofrecí todo mi apoyo y ella lo aceptó, pero ambos sabíamos que no habría ninguna relación sentimental entre nosotros. El bebé nació y yo viajaba continuamente a verlos, ellos vivian a 5 horas de acá-. -Rose, lamento tanto haberte engañado, lo lamento mucho, espero que algún día puedas perdonarme-. Acaricio la mano de John y le pido que continúe con su relato. -Hace un año la madre de Helen enfermó y ella se mudó a esta ciudad para cuidar de ella, yo tuve la oportunidad de visitarlos más seguido y convivir con el niño-. -Rose, amo tanto a Zac, él me ha dado una inmesa dicha y no me imagino la vida lejos de él-. -Puedes estar pensando que soy un cobarde, que nunca te dije lo que sucedía, pero precisamente en esa época tu estabas atravesando por la enfermedad de tu padre y sufrías cuando supiste que tu hija vivía y no estábas a su lado-. -Nunca encontraba el momento para contarte todo y hablarte de Zac-. -Zac enfermó hace unos meses y Helen y yo estuvimos más tiempo juntos, durante los días que estuviste en El Salvador yo visitaba a díario su casa y me sentía muy cómodo y felíz, pero....- -Pero ¿que? John-. -Estaba confundido, no dudaba de mi amor por tí, te he amado desde siempre Rose y tú lo sabes, he sido paciente y he tratado de estar para tí cuando tú lo has necesitado, nunca he querido fallarte...- -John, mírame-. -Nunca lo has hecho-. John ya no puede contener las lagrimas y llora como un niño. -Rose, durante mucho tiempo Helen y yo solamente cumpliamos con nuestros papeles de padres de Zac, pero en los últimos días, ella y yo nos hemos acercado mucho, hemos estado juntos y hemos hecho el amor.....- -Rose, Helen ha decidido irse y llevarse con ella a Zac si yo no tomo una decisión, dice que no puede seguir así, que sufre mucho porque se ha enamorado de mí, además Zac necesita un hogar integrado. -Pero, pero....- -John, mírame a los ojos, tú la amas-. -No lo sé Rose, lo que si puedo asegurarte, es que no quiero perderlos-. -¿No te imaginas la vida sin ellos?-. -No, no lo imagino-. -Entonces, vé por ellos, sé feliz, no me debes nada, al contrario, yo te debo mucho, tu amor, tu comprensión, tu respeto, tu fidelidad, porque aunque hayas estado con Helen, tú eres un hombre fiel, no lo dudes-. Acaricio su mejilla húmeda de lagrimas. -Yo te deseo lo mejor del mundo John, tú te lo mereces, seguiremos siendo amigos, hermanos.....- John me abraza con fuerza hasta que tengo dificultad para respirar. -Gracias Rose-. -No me des las gracias John, no las merezco, pero si quieres verme feliz, entonces tú tienes que serlo y yo seré dichosa-. 




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