Amor con aroma a café

PRESENTIMIENTO

ROSE

Me he levantado con una sensación extraña, una opresión en el pecho, voy en busca de Julita, ella se ha convertido en un soporte emocional para mí, su dulce mirada me reconforta y sus palabras siempre tienen efectos positivos en mí, salvo cuando me insiste en que la relación entre Tomás y yo nos traerá problemas, pero así es; los amigos que de verdad te aprecian, no te dirán unicamente lo que quieres escuchar, sino lo que necesitas escuchar!!! Esto no significa que mi madre no sea una buena oyente o me comprenda, pero debido a las circustancias la he tenido ajena a todo lo que ha estado pasando a mi alrededor.

Encuentro a Julita en la cocina, preparando el desayuno; Pedro el jóven jardinero entra corriendo a la cocina. Cuando observa que yo me encuentro ahí, me ofrece una disculpa; se ve tan nervioso que Julita le pide que se siente. -¿Decime muchacho, que te pasa? ¿Porque venís así?. El chico toma aire...-Ha habido un enfrentamietno armado en la finca de su padre señorita-. -Dicen que se encontraron los dos bandos y la gente ya estaba cortando-. Hay personas heridas, pero aún no se atreven a entrar a auxiliarlos, porque temen que todavia estén adentro-. Sentí erizarse mi piel y las palpitaciones de mi corazón aumentaron; empiezo a llorar inconsolablemente, él está ahí, y no sé si aún está vivo.  

Escucho pasos afuera, Julita me pide que me tranquilice; entra mi padre y mi madre muy nerviosos. Mi padre se dirije a nosotros. -Tienen prohibido salir de acá, algo ha sucedido en la finca y no quiero que nadie corra riesgos, ¿me escucharon?.  Julita se apresura a asentir, yo no tengo fuerzas para contestar. 

Julita me ayuda a llegar a mi habitación,  sin embargo comienzo a prepararme a salir, no me importa que lo tenga prohibido, debo saber si él se encuentra bien. Cuando llego al portón uno de los guardias de mi padre, que se encuentra al cuidado de la entrada, me pide educadamente que regrese adentro. Le digo que me urge salir y que pronto estaré de regreso. -Señorita tengo ordenes, que si alguna de las mujeres que se encuentran en esta casa quieren salir y no acatan la orden del patrón, debo encerrarla bajo llave en su habitación, por favor regrese y no permita que tenga que encerrarla-.

Regreso furiosa a mi habitación, debo encontrar la manera de obtener noticias, por lo que busco la habitación que se encuentra mas lejos del portón y que tiene acceso por la ventana hacia la calle, la gente camina nerviosa y trato de que alguien me ponga atención. 

Por fin alguién atendió mis palabras, un joven de unos 15 años se acerca. -¿Señorita, que necesita?-.- Mira muchacho, tengo varios colones que puedo darte si mes das información que necesito y luego me ayudes a investigar algo más.- El joven me observa con duda. -No es nada malo muchacho, solamente quiero saber si sabes algo de las personas que estaban en la finca en el momento del enfrentamiento armado-. El muchacho asiente. -Si señorita, entraron varios hombres y los ayudaron a salir, dicen que ya el pleito paró y sacaron a varios heridos;  algunos se los han llevado al centro de salud y los que estaban mas delicados se los han llegado al  hospital en la capital.  Trato de sonar fuerte y segura,- Muchacho, aquí tienes una parte del dinero por la información, te daré el resto si averiguas si se encontraba un hombre de nombre Tomás, es uno de los caporales de la finca, y lo describo;  necesito cuanto más información, será mejor  -.  Mis manos tiemblan, no puede contenerlas. El asiente, -Yo lo conozco señorita, ¿usted me esperará aquí? - - Si, si, yo acá estaré esperandote, corre-.  El joven se aleja a toda prisa y yo me quedo orando, para que las noticias que él traigan sea  que él  se encuentra a salvo. 

 

 




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