Amor con aroma a café

DOS DIAS DE LARGA ESPERA

Durante estos días es necesario empezar a buscar como entretenerme; de lo contrario no podré soportar la espera,  me he acercado a la biblioteca y le he indicado a mi padre que estoy interesada en aprender un poco más de la administración de las fincas, veo la emoción en su rostro y me permite revisar todos los documentos que tiene a la mano, me ha parecido todo sumamente importante. 

Ha llegado el medio día y me han venido a buscar para almorzar, le pregunto a mi padre si podemos reunirnos por la tarde y platicar de sus nuevos proyectos, él asiente y hemos quedado de acuerdo que mañana iré con él en plan de aprendiz, para ponerme al día de toda la administración.

El recorrido fue realmente provechoso, cada vez me intereso más todo este proyecto,está tierra es tan fértil, aparte de bella, que comprendo el interes de mi padre y mi tio por adquirir nuevas fincas.

Ha llegado el gran día, mi madre finalmente aceptó quedarse en casa y me dirijo con los guardias de seguridad para la ciudad capital, he adquirido mucho más comida y algunos utensilios para las personas que también se encuentran en recuperación, le he explicado a mi padre que aprovecharé para visitarlos y que es bueno para su papel de jefe que se interese por la salud de sus trabajadores; y además de que visitaré a mi moreno favorito, voy en representación de mi padre; estoy tan emocionada que no siento el camino hasta la capital.

Ingreso al pabellón de enfermos, voy saludando y entregando comida y algunos enseres de limpieza a los pacientes, ellos me agradecen y continuo mi camino hasta las últimas camillas. Al lado de Tomás hay una mujer, podria ser alguna de sus hermanas. Cuando estoy a unos cuantos metros observo que es Vilma. Ella me sonrie y añade. -Hola señorita, ¿vino a visitar a los trabajadores de su padre?. Asiento y me acerco a Tomás. - ¿Hola como estas?-. El toma mi mano. -Muy bien, muchas gracias. -. Se dirige a Vilma. -Vilma, agradezco mucho tu visita, pero me gustaria platicar con Rose, ¿podrias por favor dejarnos solos un rato?-. Ella asiente, pero me observa con mirada de enojo y se aleja. -Cariño...- Le coloco un dedo en los labios. -Calla, todo está bien-, conversamos un rato, Vilma se encuentra a unos metros hablando con otros enfermos, pero puedo sentir su mirada hacia nosotros. Estoy un rato conversando con él. Me informa que le darán de alta en aproximadamente una semana y que su madre desea llevarselo para cuidarlo a su casa, a un municipio que se encuentra aproximadamente a una hora de mi casa.  Sin embargo me asegura que no lo hará, que regresara a casa para continuar con su recuperación.




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