Amor con aroma a café

LA VISITA

ROSE

Mi padre recibió una llamada telefónica de John, le avisó que viene en el vuelo de mañana, mi padre quiso evitar su viaje, no quiere que me vea en el estado en el que me encuentro, sin embargo John está decidido a visitarnos. 

Escucho que un vehiculo ha ingresado al parqueo de nuestra casa. Me quedo en el comedor acompañada de Julita, esperaré acá, ya que no quiero molestar más a mi papá de lo que ya se encuentra. 

Estoy sentada frente a mi taza de té, cuando John entra con una enorme sonrisa, me pongo de pie lentamente, ya casi tengo 5 meses de embarazo y como he estado muy debil a causa de mi bronquitis y mis problemas cardiacos, me siento aún bastante débil. John no puede disimular su impresión cuando observa mi abultado abdomen, ya tengo 5 meses de embarazo.  Le sonrio. -Hola John, bienvenido a casa-. El me devuelve la sonrisa, pero puedo observar que es forzada, aún se encuentra muy sorprendido. - John, sientate y te explicaremos todo-. Mi padre coloca un brazo en el cuello de John, y él asiente lentamente. 

John ha escuchado en silencio toda la explicación de mi padre, porsupuesto él ha contado las cosas a su manera y le explica a John que mi embarazo es de alto riesgo y que el padre del niño ha desaparecido, no tengo ningún deseo de contrariarle, al final todo es verdad.

Nos hemos quedado solos, mi padre ha sido llamado para atender unos asuntos, mi madre se fue a su habitación a hacer la siesta y John y yo nos hemos quedado en la sala de la casa.

-¿Que piensa hacer Rose?- La pregunta de John es directa y clara. -Tener a mi bebé, llevarmela a Estados Unidos, buscar un trabajo, educarla y cuidar de ella.- Mi voz suena firme y decidida-. -A pesar de todo Rose, yo sigo deseando ser parte de tu vida, yo puedo ayudarte con todo esto, solo dime que aceptas mi ayuda y yo estaré ahi para tí como siempre.- Tomo la mano de John.- Gracias John pero ahora mismo, tengo muchos fantasmas con los cuales luchar y necesito hacerlo sola, te agradeceria mucho que lo comprendieras-.

Seguimos conversando largo rato y luego me retiro a mi habitación para descansar, ha sido un día lleno de muchas emociones.




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