ROSE
El dolor es insoportable, siento que voy a morir y en mis pensamientos está Tomás, no puedo morir sin decirle cuanto siento todo lo que ha pasado, cuanto lo amo y cuanto deseo que esto esto haya sido solo un sueño. Hubiese deseado con todo mi corazón tenerlo ahora junto a mí, tomandome con fuerza de la mano y diciendome que pronto terminaría todo y veríamos el rostro de nuestro bebé.
Por la ventana entran rayos de luz, han pasado horas desde que los dolores iniciaron y el bebé aún no nace, cada vez estoy mas débil, he perdido mucha sangre y siento un fuerte dolor en mis articulaaciones por la fuerza que he tenido que hacer; comienzo a escuchar la voz de mi madre a la distancia y todo a mi alrededor empieza a oscurecerse, mi madre me pide un último empujón, me indica que ya puede ver una pequeña parte de la cabeza del bebé, que debo esforzarme para que logre salir, que tenemos muchas horas de trabajo de parto y que ello podría dañar al bebé. A pesar de que no siento fuerzas, las palabaras de mi madre me anima a seguir luchando, mi hijo debe estarlo haciendo también, necesita que su madre no se dé por vencida y eso es lo que haré. Oro al cielo en silencio para que me de fuerzas para traer a mi hijo al mundo. El médico no llega y mi padre no ha vuelto a mi habitación, ahora mas que nunca necesito que mi familia esté a mi lado y únicamente está mi madre. También he pedido que vayan en busca de Julita, pero nadie entra a la habitación para darnos información del médico y de Julita. Mi madre no me ha dejado sola y le agradezco mucho por ello. Sé que para ella todo esto es muy dificil, ver a su única hija en esta situación, sin embargo sé que también me ama y no me dejará sola; además ella recibió hace mucho tiempo un curso de enfermería, por lo que también sabe lo que está haciendo.
Tomo aire y empujo con todas las fuerzas, grito con toda la poca energía que aún me queda y de pronto todo se vuelve una completa oscuridad, luego vuelve la luz, pero empiezo a verme como en una burbuja, mi barriga de embarazada se ha ido, mis pechos duelen y empiezo a preguntarme que ha sucedido. Luego veo en otra burbuja que está un bebé llorando y yo deseo llegar hasta él, empiezo a frustrarme al no conseguirlo y lloro, lloro desconsoladamente en mi sueño. Necesito despertar del sueño, estoy conciente que no es la realidad, sin embargo no logro conseguirlo, no tengo fuerzas y mis ojos no me responden; tampoco logro escuchar nada, nuevamente llega la oscuridad.
Editado: 13.03.2019