Amor con aroma a café

EL VIVERO DE PLANTAS

TOMÁS

-Papá, si usted permite que Margarita continue plantado flores por toda la finca, pronto dejaremos de ser una finca cafetalera y nos convertiremos en un vivero de plantas-. -Dejá de estarte quejando Tomás, si mi pequeña quiere tener un vivero en lugar de la finca de café, pues ella decidirá-. -Papá, está malcriando a la niña, le cumple todos sus caprichos-. -¿Como no querés que le cumpla sus caprichos si es el ángel de esta casa?. Me doy por vencido, mi papá siempre tiene un argumento para dejar a Margarita hacer su voluntad en este lugar.

Mi hija es la niña mas hermosa que haya visto, es tierna, obediente, dulce, muy inteligente y alegre. Mis días son muy dichosos a su lado. Ella hace nuestros días muchos mas felices. 

Margarita ama la naturaleza y especialmente las flores y el café. Disfruta dar largos paseos por la finca y siempre me acompaña en mis recorridos por las otras propiedades. Durante estos 6 años, hemos adquirido otras propiedades, las temporadas de corté de café han sido muy buenas, podemos decir que en los alrededores nuestra finca es la que mejor temporada de corte ha tenido. Mi pequeña caporal, a pesar de su corta edad, es muy inteligente y ha aprendido mucho del oficio del corté de café y del proceso que acá se realiza.

Durante estos años, he tratado de olvidar todo aquello que sucedió, sin embargo cada noche rememoro todo lo vivido, recuerdo los besos de Rose, su hermosa mirada y en mis sueños aún puedo sentir su cuerpo y puedo tocar su suave piel.  Me despierto siempre muy molesto conmigo mismo, debo haber olvido todo ésto hace mucho tiempo, por lo que constantemente tengo una lucha interior.

Margarita ya ha preguntado por su madre y se le ha dicho que falleció. No podemos explicarle lo que realmente aconteció, ella es feliz y no podemos provocarle daño contándole  lo que realmente pasó con su madre; por lo que todos hemos decidido guardar el secreto.

Durante estos años he decidido que no formalizaré nuevamente una relación. Sin embargo, debo aceptar que la soledad puede hacer mucho daño; por lo que hace 2 años, se mudó una mujer viuda de 35 años a un finca que se encuentra a un kilómetro de acá; una vez a la semana nos reunimos en su casa, hemos decidido tener una relacion sin ningún compromiso. No puedo ofrecerle lo que no puedo darle. Sin embargo pasamos buenos momentos juntos. Ella no tiene relación con mi hija, no quiero involucrar a Margarita en todo ésto. 

 Elena, es una mujer viuda, que no tuvo hijos con su anciano marido; vivia en la capital y se mudó a la finca propiedad de su esposo, después de que él falleciera; es una mujer muy hermosa e inteligente y administra la finca, como lo puede hacer cualquier hombre. Admiro su valentía y su esfuerzo, sin embargo debo confesar que no estoy enamorado de ella.

 

 




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