Corro hacia la camilla donde se encuentra el paciente inconsciente. Cuando me dispongo a tomar las medidas necesarias, el residente me empuja y termino chocando contra el pecho de alguien que me sostiene. Sé de inmediato que es el doctor Scott, así que trato de concentrarme en lo que veo.
El doctor a cargo revisa al paciente mientras el residente recibe las órdenes.
Doy un paso para acercarme, pero la voz de Peter me detiene:
—No es tu caso.
—Podría ayudar —Respondo con un deje de frustración. Todo esto pasó porque ellos dos dejaron que la situación se les fuera de las manos.
Él niega despacio con la misma paciencia de siempre y repite lo que ya sé:
—No es tu caso, Adhara. Ya hiciste tu parte al marcar el fallo —Hace un gesto con las manos—. Ven, creo que lo mejor es que bebas algo de agua para calmarte.
Comienza a caminar por el pasillo pero el enojo empieza a hervirme por dentro. Estoy molesta, e incluso me irrita verlo tan tranquilo. Con los puños apretados lo sigo hasta la sala de descanso.
—¡Doctor Scott! —Lo llamo en cuanto cruzo la puerta.
Como no detiene su paso, acelero y en un impulso lo tomo del brazo. No de forma brusca, al contrario, lo hago con delicadeza. Apenas lo hago siento cómo su cuerpo se tensa, Se suelta de mi agarre rápidamente y da un paso atrás para guardar distancia conmigo.
¿Por qué se tensa así? Lo miro a la cara mientras yo también doy un paso atrás desconcertada. ¿Había malinterpretado nuestra cercanía? Me siento un poco tonta... No debería haberlo tocado pero él hasta me ha cargado en brazos... me sorprende que mi gesto lo incomodara tanto.
—Adhara... —Su voz suena baja, casi cansada—. Escucha, no es que yo... —Hace una pausa, baja la mirada y niega con la cabeza—. Olvídalo, mejor regresa al área.
Me quedo allí mirándolo, sintiendo cómo se me aprieta el pecho. Él no dice nada más y yo tampoco asi que suspirando voy a por el agua, bebo un poco y tras observarlo de reojo esperando que diga algo más "cosa que no sucede" me voy directo a la sala a ver otro caso.
Aun así, la sensación pesada en el pecho no se va.
***
Luego de realizar una sutura a un niño que llegó a la sala de emergencias, busco otro caso que atender pero extrañamente todo está tranquilo. La enfermera me comenta algo pero mi mente está en otro lado.
No vi al doctor Scott por ningún lado. No sé muy bien qué pensar creo que quiere mantener la distancia conmigo... y eso me hace sentir patética.
Estoy confundida, pensaba que tal vez sus actos demostraban interés en mí... pero al no haber estado nunca en una relación "ni siquiera en la etapa de tonteo" no sé cómo interpretar esto. La forma en la que me mira se siente especial. Su forma de preocuparse, bromear y cuidarme... Me golpeo la cabeza con la plancheta y la enfermera da un salto del susto.
—Doctora Baker ¿Se encuentra bien?
Asiento mientras me sobo la frente. No lo entiendo, así me cuesta aun más entender mis sentimientos hacia él... porque aunque como forma de autocuidado quiero negarlo... estoy sintiendo algo por Peter.
Una mujer entra corriendo a la sala. Al vernos se acerca con lágrimas en los ojos.
—Disculpe... Me llamaron diciendo que mi esposo tuvo un accidente en moto... —Su voz suena agitada y la enfermera corre a tranquilizarla.
Oh, es la esposa del paciente que huyó.
Si me fijo mejor, lleva un vestido colorido, muchos brillos en el cabello y un corazón en la mejilla. Debió dejar la fiesta de su hija para venir corriendo hasta aquí.
Me alejo del lugar pues no debo involucrarme en ese caso ni explicar nada. La enfermera llama al residente mientras yo me encargo de otro paciente. Encuentro a Lily atendiendo a un hombre y me hace una seña para que me acerque. Cierro la cortina tras de mí.
—Tiene antecedentes de EPOC —Me dice en voz baja mientras ajusta la mascarilla de oxígeno—. Empezó esta mañana y empeoró rápido.
Asiento y reviso el monitor, la frecuencia respiratoria está alta, pero estable.
—¿Broncoespasmo? —Pregunto examinando su tórax. Ella asiente.
—Ya tiene oxígeno pero creo que necesita algo más fuerte para abrir los bronquios.
—¿Salbutamol con ipratropio? —Propongo mientras reviso la historia clínica.
—Y corticoide, para prevenir que se complique.
—Perfecto —respondo y le sonrío, agradeciendo que esta vez estemos de acuerdo tan rápido—. Vamos con eso entonces.
Entre las dos preparamos la medicación y en pocos minutos el hombre comienza a respirar mejor.
—Bien hecho —Dice Lily con una sonrisa mientras recoge el material.
—Fue rápido —Comento mirando al paciente que nos agradece con la mirada—. Creo que estamos mejorando.
—Yo siempre fui bueno pero... tú has mejorado bastante.
Nos miramos y reímos, me alegra saber que las cosas ya no son tan incomodas entre nosotras. Recordar esa primera vez que nos vimos y ella pasaba de mi por completo parece algo tan lejano ahora.
Las horas pasan y lamento haber pensado que todo estaría tranquilo. No tardan en entrar por la puerta mas casos y uno más extraño que el anterior. Cansada y hambrienta, decido correr al comedor por algo de comer. Me detengo al ver la multitud de gente frente al ascensor, lo mejor será tomar un atajo y aunque sé que me voy a cansar bajo por las escaleras. Entonces me detengo al oír unas voces, una de ellas me parece a uno de los doctores encargados que nos recibió el primer día.
—No voy a salir con la doctora Baker —Dice la segunda voz que reconozco al instante, es el doctor Scott. Me siento en uno de los escalones, tratando de procesar lo que acabo de escuchar.
Escucharlo fue como un balde de agua fría. Soy una tonta... ¿Por qué llegué a pensar que sus comportamientos podrían significar algo más? Estoy por irme antes de que me descubran pero... llámenme ilusa porque todavía tengo la esperanza de haber malinterpretado las cosas.