El joven luego de felicitar a su primo que el día de hoy esta cumpliendo años, fue directo a un sillón para poder recomponerse. Lo que al principio era solo un pequeño malestar en el estomago estaba comenzando a dolerle más. El día anterior ya había ido a la sala de emergencias pero al no ser nada grave volvió a su casa... tal vez solo estaba exagerando.
Como hace mucho no venía de visita ignoró el malestar, bebió un poco de agua y siguió charlando con sus familiares.
Una tía suya le ofreció algo para comer y él lo rechazo con una mueca en la cara, ahí la mujer se dio cuenta de que algo no iba bien con su sobrino. Se apretaba la parte de abajo del estomago y estaba tan pálido que era muy obvio que estaba indispuesto.
El joven no aguanto más, sentía nauseas y le costaba respirar de forma profunda, oh no, tendría que volver a la sala de emergencias de nuevo.