11.

Al otro día.

🕜 p.m.

Piyi: Hola..

Antonela: Qué haces aquí.

Piyi: vine a verte ¿no hay nadie?

Antonela: no, mi amá está trabajando, Micaela también, Estefanía está lavando la ropa y Daiana cuidando a las niñas.

Piyi: Anto Tenemos que hablar.

Antonela: no tenemos nada más que hablar.

Piyi: Anto por favor, quiero que aclaremos las cosas.

Antonela: con lo que sé, vi y escuché, es suficiente.

Piyi: no, hay que aclarar las cosas, tengo que explicarte todo.

Antonela: está bien, Te veo en la noche en tu casa.

Piyi: está bien, ahí te espero entonces.

Paola: Hola.

Antonela y Piyi: Hola.

Paola: ¿qué hacían?

Antonela: yo estoy limpiando.

Piyi: y yo nada, Solo vine a visitarlos.

Paola: Pues yo vengo a invitarlos a salir, vamos con la Fabi y la Mica.

Piyi: pues muchas gracias, pero Anto y yo, tenemos algo que hacer en la noche.

Antonela: mgm.

Paola: Ah, van a salir, pues que se diviertan, de igual manera si se arrepienten, nos vamos a juntar todos en la casa de Fabi a las 9 y de ahí saldremos todos juntos.

Antonela: está bien.

•••••••••

🕣 p.m.

Antonela: hola, dije cuando jesús abrió la puerta de su casa.

Piyi: pasa, estás en tu casa.

Antonela: gracias... hacía tiempo que no entraba a tu casa, ya ni me acordaba cómo era.

Piyi: Pues aqui estás.

Antonela: Pues sí.

Piyi: te preparé algo...

Antonela: Si tú no sabes cocinar ¿o en este tiempo aprendiste?

Piyi: está bien, me descubriste, no lo hice yo, lo compré.

Antonela: Ya lo sabía.

Piyi: aquí tengo un regalo para ti, dijo sacando una caja de color rosa.

Antonela: si es alguno de tus extravagantes regalos, No te molestes en sacarlo.

Piyi: Entonces no quieres esto, Dijo mostrando un chocolate de los que me regalaba antes.

Antonela: ¡el chocolate que me gusta! este regalo Si lo quiero, dije con una sonrisa.

Piyi: ¿Ya ves? Y tú ya lo estabas rechazando antes de verlo, Abre la caja.

Antonela: ¡una caja llena de mi chocolate favorito!

Piyi: para cada vez que quieras comer uno, tengas de sobra.

Antonela: este regalo Me encantó, Muchas gracias Jesús.

Piyi: de nada mi amor.

Antonela: ¡Jesús! me quejé cuando me robó un pico.

Piyi: pues bueno, por lo que estamos aquí, ya ha pasado un tiempo desde que regresé y creo que ya es hora.

Antonela: ¿hora de qué?

Piyi: Anto, cuando tenía 18 años, me fui dejándote triste, dejando La bonita relación que habíamos empezado, a pesar de la ajetreada vida que he tenido este tiempo, siempre tuve en mi cabeza ese momento y me entristecía saber que te había dejado triste.

Antonela: eso ya quedó atrás.

Piyi: para mí no y todo este tiempo me la pasaba contando los días para volver y volverte a ver, fue una casualidad haber vuelto justo cuando te festejaban tu cumpleaños, ese día me enamoré mucho más de ti, Al ver lo hermosa que te habías puesto, hubiese sido ese el mejor momento para hacer esto, pero era muy pronto.

Antonela: ¿pronto para qué? ¡Ya dime!

Piyi: cuando me fui, te dije que lo hacía por los dos, para tener un futuro mejor, también te dije que volvería cuando cumplirás la mayoría de edad para casarnos, aquí estoy, ya tienes 18 años y ambos ya somos mayores y podemos casarnos.

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