Piyi: Sí, cuando me fui de aquí, me fui con la mentalidad de tener un mejor estilo de vida para mí y Antonela en un futuro, hoy dos años después lo logré y como yo cumplo lo que prometo, estoy aquí para cumplirle a Antonela lo que Le prometí aquella vez y quiero que ustedes sean parte de todo esto.
Estela: Eso lo entiendo, pero ya pasaron dos años y no sé si las cosas siguen siendo como antes, yo no sé si Antonela te siga queriendo como para casarse contigo.
Piyi: Yo también pensaba lo mismo al principio ¿pero qué creen? resultó ser todo lo contrario, desde que llegué Antonela y yo, nos hemos dedicado a intentar recuperar lo que alguna vez tuvimos y la mejor parte llegó estos días que estuvimos juntos en Culiacán, ahí nos dimos cuenta que no queríamos pasar más tiempo separados.
Estela: Qué raro que Antonela no me haya dicho nada en estos días que hemos hablado.
Piyi: quedamos en que no le íbamos a decir nada a nadie, porque no sabíamos si esto iba a funcionar o no.
Estela: pero nosotros no somos cualquier persona, somos su familia.
Piyi: ya lo sé, pero entiéndanos, no quisimos decir nada, porque si les decíamos que estábamos intentando algo y si después no funcionaba, venir y decirles que no funcionó, sería feo.
Estela: está bien.
Piyi: que piensan, no me han dicho nada ¿me van a ayudar o no?
Doña Olga: yo siento que me va a agarrar un paro cardíaco con esta noticia.
Piyi: no no abuelita ¿por qué sí le puedo decir así no? porque vamos a ser familia ahora, bueno, si Anto me dice que sí, Usted tiene que estar bien, para estar ese gran día con nosotros y ver crecer a sus bisnietos.
Doña Olga: está bien, dijo con una sonrisa.
Piyi: entonces ¿me van a ayudar?
Estela y Doña Olga: sí.
Estela: qué quieres hacer...
•••••••••
Días después.
Antonela: Yo todavía no entiendo para qué es todo esto.
Estefanía: ya te lo dijimos, porque mamá y la abuela, querían hacer esto para celebrar que volviste.
Antonela: ¡Ay que exageradas! ni que me hubiese ido a la antártida, solo me fui unos días a Culiacán nada más.
Micaela: Bueno, pero ya sabes cómo son, además que te extrañamos mucho.
Antonela: Ya lo sé, yo también los extrañé, pero tampoco para tanto.
Piyi: plebes, me mandó su mamá a preguntar si ya están.
Estefanía: Yo sí.
Micaela: Yo también... yo voy a ver qué anda haciendo jaz.
Piyi: okay ¿Y a ti te falta mucho?
Antonela: ya casi.
Piyi: yo me quedaré aquí contigo hasta que termines, así después vamos juntos.
Antonela: está bien.
---------------------
Antonela: cuando termine de arreglarme, fuimos al comedor con Jesús, donde nos esperaban todos, mis hermanas, mis sobrinas, mi abuela, mi mamá, tíos, primos y mis amigos.
Paola: no entiendo qué estamos celebrando, todavía no es el cumpleaños de ninguna de ustedes.
Antonela: yo tampoco sé.
Piyi: Gracias a todos los que están aquí presentes, esta reunión es organizada por mí, pero ellas me ayudaron.
Fabiola: ¿Pero para qué es?
Piyi: todos los que están aquí, nos conocen desde plebes Y saben que yo quiero a Antonela desde hace mucho.
cuando me fui, le hice una promesa a Anto, que volvería con un mejor estilo de vida para ofrecerle a ella y a nuestra futura familia, hoy dos años después ya lo logré y volví para cumplir con mi promesa, su mamá y su abuela, me dieron la aprobación, así que solo me toca preguntarte a ti Anto ¿te gustaría casarte conmigo?
Todos: ¿Quéeee?
Antonela: en este momento mi cara estaba entre sorprendida, molesta e incómoda.
Doña Olga: te está haciendo una pregunta mija.
Jazmín: ¡dile que sí! dijo emocionada.
Piyi: ¿Qué dices Anto? ¿aceptas?
Antonela: está bien... sí... dije completamente sería.
Piyi: te amo, dijo abrazándome.
Micaela: Muchas felicidades.
Estefanía: felicidades.
Piyi: gracias.
▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️