34.

Fabiola: ¿qué tienes?

Paola: nada.

Fabiola: ¿Y por nada tienes esa cara?

Paola: pues no estoy nada contenta con esto, ya sabes porque.

Fabiola: Pues sí Pao, pero tienes que olvidarlo, Él no te quiere, ya te dijo que lo que pasó entre ustedes, para él no significó nada.

Paola: Ya lo sé, que a la única que ama es a Antonela, ya lo he escuchado mil millones de veces, pero no puedo evitarlo.

Fabiola: Pues sí, pero tienes que olvidarlo, porque está con Antonela, creo que lo mejor hubiera sido que no hubieses venido.

Paola: Pues sí, pero era la boda de Antonela y no podía faltar, Así que lo único que queda es aguantar.

Fabiola: Ánimo amiga.

- Jesús Zazueta ¿aceptas como tu esposa a Antonela Agostina Acosta Gomez y prometes serle fiel en la salud y en la enfermedad, en las penas y en Las alegrías, amarla y respetarla, todos los días de tu vida

Piyi: sí, contestó con seguridad

- Antonela Agostina Acosta Gómez ¿aceptas como esposo a Jesús Zazueta y prometes serle fiel en la salud y en la enfermedad, en las penas y en Las alegrías, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?

Antonela: Sí, dijo con seguridad y su semblante serio.

- siendo así, los declaro marido y mujer, ya puede besar a la novia.

Piyi: te amo.

Antonela: yo no puedo decir lo mismo.

Piyi: Ya lo sé, Ojalá algún día tú puedas decirme lo mismo.

- muchachos, Muchas felicidades.

Piyi: Muchas gracias tío ¿Por qué sí le puedo decir así no?

Guillermo: por supuesto, ahora sí, muchas felicidades nuevamente.

Piyi: Gracias nuevamente tío.

Guillermo: no tienen nada que agradecer, son dos personas a las que quiero y es a lo que me dedico, Así que no hay nada que agradecer.

Piyi: ¿sí se va a quedar a la fiesta no

Antonela: Pues aquí vive.

Piyi: Pues sí, pero...

Guillermo: Claro que sí me voy a quedar, como les dije son personas a las que quiero y me pone feliz.

Antonela y Piyi: gracias.

Estela: ¡Muchas felicidades!

Piyi: gracias suegra.

Romina: Muchas felicidades, estás hermosa Anto.

Antonela: gracias... así estuvimos un largo rato, recibiendo las felicitaciones de todos y cada uno de los invitados a la boda y luego pasamos al festejo.

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Chore: Oye, Muchas felicidades, no pude felicitarte a ti, porque obviamente estábamos en la ceremonia, pero a mi compa Piyi Ya lo felicité antes.

Antonela: gracias.

Chore: ¿Así que tú eres de aquí del Dorado? mi compa Piyi me dijo que tú y tu familia son de aquí, me sorprendió, porque nunca nos hemos cruzado.

Antonela: sí, somos de aquí, prácticamente toda la vida hemos vivido aquí.

Chore: Pues yo también tengo tiempo aquí y nunca te he cruzado a ti, ni a nadie de tu familia, Pero me dijo Jesús que ustedes no son de andar en fiestas y en el relajo como uno.

Antonela: pues no, no somos de andar en fiestas ni nada de eso, solamente en algún que otro certamen de belleza he participado, pero sí es raro que nunca nos hayamos cruzado.

Chore: Pues sí... Oye no sabía que habían invitado a la morra esa.

Antonela: ¿qué morra?

Chore: la morra alta, flaca, güera, Paola, creo que se llama.

Antonela: Ah sí, es mi amiga ¿la conoces?

Chore: sí, la conocí en la despedida de soltero de mi compa Piyi.

Antonela: no, es imposible, porque cuando fue la despedida de Soltero de Jesús, también fue la mía y ella estaba con nosotras.

Chore: Sí, pero yo te estoy hablando de la otra despedida de soltero que tuvo Jesús.

Antonela: ¿de cuál?

Chore: anoche Jesús tuvo una despedida de soltero privada, digámoslo así, en su futura casa y estaba ella con él.

Antonela: ¿qué?

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