FINAL.

Días después.

Romina: ¿ya están listas?

Antonela, Micael,a, Estefanía y Dayana: sí.

Estefanía: ¿cómo nos vemos?

Gaby: hermosas todas.

Daiana: ustedes también.

Perris: ¿Ya están listas?

Todas: sí.

Nini: pues vámonos...

Todas: vamos...

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En alguna parte de la sierra sinaloense.

Iván: Bienvenidos.

Todos: gracias.

Antonela: señor, creo que a ellas ya las conoce, son mis hermanas, él es Alan, el esposo de mi hermana Micaela y él es mi papá.

Iván: Ah sí sí, las conocí en su boda ¿Así que usted es el papá de Antonela?

Mauricio: Así es Y usted es... ¿ván Guzmán? por eso estaban tan seguros que iban a encontrar a Oriana.

Estefanía: papá, pero luego te explicamos todo.

Iván: en efecto, soy Iván Guzmán y él es mi hermano Alfredo Guzmán, mucho gusto.

Mauricio: igualmente.

Alfredo: pasen por acá ¿y tu mamá?

Antonela: Ah no, mi mamá no va a venir, Es que no me habló hace mucho tiempo con ella.

Alfredo: ¿por? Digo, si se puede saber.

Estefanía: es que no está de acuerdo que nosotras tengamos relación con mi papá.

Alfredo: qué mal ¿por qué eso pasó hace muchos años no?

Mauricio: Sí, pero como se dan cuenta, Ella ni su mamá, han podido olvidar Eso.

Iván: Pues sí, Qué mal por ellas, porque lo único que van a lograr, es separarse de sus hijas.

Alfredo: Pues sí, pero ya no nos deprimamos más y disfrutemos la fiesta.

Iván: tienes razón, vamos...

••••••••••

- las horas fueron pasando, entre risas, baile y mucho música.

Mauricio: así que se van a ir de aquí.

Antonela: sí.

Mauricio: ¿Y a dónde se van a ir?

Piyi: no sabemos, aún no está decidido.

Mauricio: pues tu hermana Daiana se va a ir conmigo a Ciudad de México, a estudiar una carrera.

Antonela: ¿qué? ¿te vas a ir con él?

Daiana: sí, voy a estudiar allá.

Antonela: ¡Uy! cuando mi mamá se entere, va a poner el grito en el cielo.

Daiana: ya lo sabe y adivina cómo reaccionó.

Antonela: mal.

Daiana: sí, obviamente.

Mauricio: bueno, a mí me gustaría Qué ustedes también vengan con nosotros, yo les puedo poner un departamento allá.

Piyi: Muchas gracias señor, pero no sabemos a dónde nos vamos a ir, Además mi patrón nos dijo que nos regalara la casa.

Antonela: ¿de verdad?

Alfredo: sí, es un regalo de nuestra parte, como agradecimiento por tantos años de trabajo con nosotros y lealtad.

Piyi: y Antonela: gracias señor.

Iván: Espero que no se olviden de los viejos amigos cuando se vayan de aquí.

Antonela: Claro que no, cuando podamos vendremos a visitarlos o ustedes pueden ir ¿no?

Piyi: Sí, obvio.

Perris: pues Yo propongo un Brindis, porque ahora estamos todos bien, en familia, tranquilos y felices.

Antonela: Por cierto ¿qué pasó con lo de la desaparición de Oriana? ¿ya saben quién fue?

Nini: sí.

Perris: Anto, los culpables de la desaparición de Oriana fueron, el Chore, el que te dijo lo que había pasado entre Jesús y Paola y la misma Paola.

Antonela: ¿qué?

Nini: Sí, él siempre odio y envió a Jesús y bueno, tu amiga era igual contigo.

Piyi: sí, Pero no te preocupes que ya no te van a molestar más.

Antonela: ¿Cómo saben?

Perris: porque nosotros nos encargamos de eso, ya no te van a molestar ni a ti, ni a tus hijas nunca más.

Estefanía: eso esperamos.

Daiana: sí, porque esa mujer estaba bien loca.

Alfredo: Pues sí, pero como dicen los muchachos, ya no las van a molestar más.
pero estábamos brindando, salud...

Todos: salud...

- la noche siguió su curso Hasta el amanecer, mientras todos disfrutaban de esta y la fiesta.

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2 días después.

Romina: Pues el momento finalmente llegó.

Antonela: finalmente, por fin.

Gaby: les prometemos que en cuanto podamos vamos a ir a visitarlos, o ustedes pueden venir.

Antonela: sí.

Daiana: Ojalá que ahora donde van, estén más tranquilos y felices, Les deseo mucha suerte.

Antonela: Yo también les deseo lo mejor a todas ustedes.

Micaela, Estefanía y Diana: gracias.

Mauricio: Te las encargo mucho y espero que algún día quieran ir a visitarme a Ciudad de México, así también conocen a mi esposa y a mis otros hijos.

Piyi: Claro que sí señor.

Perris: Adiós, Cuídense mucho y ya sabes, cualquier cosa nos chiflas.

Piyi: Sí claro, adiós.

Todos: Adiós...

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Años después.

En alguna parte del mundo.

- los años pasaron y con ellos la vida de los protagonistas también, como ya sabemos, Antonela y Jesús, decidieron irse de Sinaloa, después que Jesús abandonará su trabajo en el cartel para cuidar mejor a su familia, dos años después, tuvieron a su tercer hijo, Brandon, lo que afirmo mucho más su relación y su amor.

Piyi: ¿Qué haces amor?

Antonel:a: estoy acomodando las cosas que los niños dejaron tiradas.

Piyi: yo te ayudo, así terminas más rápido.

Antonela: gracias mi amor, gracias por ser cómo eres con nosotros.

Piyi: como te dije siempre, no tienes nada que agradecer, Ese es mi deber.

Antonela: Te amo mucho.

Piyi: Yo más mi reina, dijo besando a su esposa, mientras miraban dormir a sus hijos.

- y es así como un amor adolescente pudo sobrevivir al paso del tiempo, reencontrándose después y pasando por mil pruebas para demostrar que era un amor verdadero.

FIN.

Muchas gracias a todos los que leyeron esta historia y nos vemos en las otras historias.

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