Amor De Medianoche

Capitulo 2

La ceremonia de la boda había terminado bajo un cielo plomizo que amenazaba con un aguacero de aquellos. En el gran salón del palacio de las bestias, vampiros, lobos y otras criaturas de la noche se reunían como sombras danzantes, como si fueran a echar un bailecito macabro. Draven Kreinhell, el rey vampiro, un tipo que imponía respeto solo con verlo, había soltado sus votos con una voz más fría que el granizo, sellando su unión con Siena en un arreglo político disfrazado de cuento de hadas, ¡pura pantalla! Apenas intercambiaron los anillos –un par de joyas que brillaban con una luz roja intensa–, las bestias se desataron en una fiesta salvaje, como si no hubiera un mañana. El salón se llenó de música gutural de flautas antiguas y tambores que sonaban como el corazón latiendo a mil por hora, ¡un berreo infernal!, mientras las copas se llenaban de un elixir rojo sangre que olía a sangre y frutos del bosque. Risas fuertes y bailes alocados inundaban el aire, un caos festivo que chocaba con la tensión que se sentía en el ambiente. ¿No era una bobada celebrar un amor que no existía, cuando todos en la corte cuchicheaban sobre lo frío que era Draven, como té de velorio?

Siena, con su vestido de seda negra bordado con hilos plateados que parecían la luna, amaba a Draven con todo su ser, ¡con el alma entera! Sus ojos, verdes como un bosque encantado, lo seguían a todas partes con una devoción casi enfermiza, creyendo que su insistencia podría derretir el hielo en el corazón del rey, ¡qué ilusa! Desde que era una jovencita en la corte, había soñado con este momento, convencida de que su amor puro lo cambiaría todo: su indiferencia, su mirada perdida durante la ceremonia, incluso los rumores de que este matrimonio era solo una estrategia para fortalecer alianzas contra los humanos, ¡puro interés! A pesar de todo, se aferraba a esa idea, bailando entre los invitados con una sonrisa brillante, ignorando cómo Draven apenas la miraba, perdido en sus propios pensamientos oscuros. Para Siena, esta fiesta no era solo una celebración; era el comienzo de su lucha por conquistar un corazón que, tal vez, nunca sería suyo, ¡una misión casi imposible!

Mientras tanto, entre la multitud de criaturas extrañas, Hinata Rivers observaba todo desde la oscuridad de una columna, con una capa vieja que ocultaba su figura humana, ¡más camuflada que un camaleón! Lo que acababa de ver –una unión que ataba aún más el destino de su gente al de las bestias– la impulsó a escaparse antes de que la fiesta llegara a su punto álgido. El mundo exterior la recibió con un viento helado, y su cabeza daba vueltas con planes de venganza, alimentados por las historias de su padre, ¡con la sangre hirviendo!



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En el texto hay: #amor, #fantasía, #medieval

Editado: 22.12.2025

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