Pov Fiorella
Desperté ya no estaba en la misma habitación de antes, una gran tristeza se adueñó de mi al saber que jamás volvería a ver a mi familia, lágrimas rebeldes salían de mis ojos, lo único que quería era desaparecer de este mundo sabía que mi vida cambiaría rotundamente y no podía soportarlo así que llore y llore, pero mi llanto fue interrumpido gracias a que tocaron la puerta.
- Deja de llorar - dijo él con un tono demasiado frío
- Dejame en paz - dije molesta mientras me dirigía al baño
- ¿A dónde crees que vas? - hablo mientras tomaba mi muñeca
- A un lugar donde no te pueda ver - seca
Le di un empujón con todas mis fuerzas no lo moví mucho pero lo suficiente para que me soltará y pudiera entrar al baño, ya adentro de puse seguro y me senté enfrente de la puerta.
- Fiorella abre la puerta - dijo tocando demasiado fuerte
- ¡No! ¡Déjame tranquila, desaparece de mi vista! ¡Te odio! - grite mientras tapaba mis oídos
Mientras el tocaba más fuerte yo gritaba más, después de un rato deje de escuchar los ruidos creo que se fue pero eso no me impidió dejar de llorar y llorar hasta otra vez quedarme dormida.
Pov Marcus
No soportaba verla se esa manera, pero tampoco me pareció correcto que me gritara de ese modo ahora estaba en mi casa y tenía que obedecer, quería darle una lección pero no me sentía capaz de derribar la puerta así que me fui de ahí esperando a que saliera, regresé pero ella seguía adentro, podía escuchar las palpitaciones de su corazón al parecer estaba dormida ya que los latidos eran lentos, decidí llamar a mi Nana para que me diera la llave, al conseguirla abrí la puerta y la ví tirada en el piso profundamente dormida con rastros de lágrimas en sus mejillas, la cargue y la lleve nuevamente a la cama iba a irme hasta que hablo.
- ¿P...porque no me dejas ir? - dijo con voz quebrada -
- Es algo que no entenderías en estos momentos - dije tratando de tranquilizarla
- ¿Que es lo que quieres Marcus? ¿Porque yo? - sollozando
- No es el momento, es mejor que descanses - y sin más salí de la habitación, dejándola llorando.
Sabía que estaba mal pero así tienen que ser las cosas ella jamás sentirá algo por mi y yo dudo mucho que pueda darle la libertad que quiere.
Pov Fiorella
Llevo 1 semana encerrada en la habitación en la que él me dejó, con la misma ropa una camiseta larga y mi ropa interior nada más, me rehusó a comer, no he podido dormir, me siento débil pero prefiero morir a seguir aquí. Me encontraba sentada mirando hacia la ventana, alguien entro pero no me tomé la importancia de mirar.
- ¿No comerás nada otra vez niña? - hablo una señora de mayor edad preocupada
- No tengo ganas - dije a duras penas
- Pero...
- ¡No tengo ganas! - interrumpí alzando un poco la voz
- Pero el señor...- volví a interrumpirla
- ¡Me importa poco lo que haga o quiera el señor! ¡Quiero estar sola! - grite
La señora solo salió rápidamente aterrada por mis gritos, yo por otro lado tome la charola y la arroje hacia el pasillo, seguido de eso cerré la puerta de golpe, volví a dónde estaba y me quedé ahí. Pasaron unas horas cuando la puerta volvió a abrirse.
- Dije que me dejen sola - dije en tono secó
- La actitud que estás tomando es infantil Fiorella
- Mira quien lo dice - contraataque mientras lo miraba
- No me interesa lo que pienses pero debes disculparte con nana, ella no tiene la culpa de...
- ¿De que? - riendo - ¿De que su jefe sea un idiota?
- Si exactamente, ella solo quiere ayudar...- no a completo la frase ya que me di la vuelta dispuesta a entrar al baño - estoy hartó - cuando dijo eso inmediatamente me cargo
- ¡Bájame! - dije desesperada mientras pataleaba
- Eres un problema - irritado
- Entonces ¿porque no me dejas ir?
- No es momento - dijo dejándome en una silla
- ¿Porque? - dije tomándolo del brazo
- Fiorella ahora no - dijo serio volteando a verme
- Merezco una explicación, dime porque - dije firme
- Está bien - se sentó al lado mío y suspiro - eres mi soulmate
- ¿Es una broma verdad? - no podía creerlo
- Créeme que tampoco me agrada la idea pero así es - serio
- Si no te agrada entonces, ¿¡porque demonios hiciste todo eso!? - comenzaba a perder la compostura
- Por que así tendría otra cazadora menos de que preocuparme - dijo apartando la mirada
- ¿¡Que...- iba a gritar pero alguien apareció
- Marcus.... - se callo - ¿interrumpo?
- Si Andrew - hablo molesto - hablamos en otro momento - estaba dispuesto a irse pero lo detuve
- No no te irás hasta que me digas una excusa válida
- Ya te dije porque, además no tengo tie.... - no pudo terminar porque le di una bofetada
- ¡¡Me muerdes, me arruinas mi cumpleaños, le rompes el cuello a mi padre frente a mi, me llevas a Rusia contra mi voluntad y te atreves a decir que no tienes tiempo para esto!! - grito histérica - ¡eres un imbécil Marcus Russo! ¡Te odio!
Y dicho corrí a las escaleras y subí nuevamente a la habitación dando un portazo, lo odio me arruinó la vida pero que no espere que su vida seguirá igual antes de que yo llegara, me pagará todo.