Me sentía tan tranquila, no sé que pasó solo recuerdo que estaba conduciendo guiando a los demás a la villa de Marcus al llegar solo sentí mi cuerpo pesado, esa bruja me había roto las costillas y apuñalado, era tanto el dolor que no podía ni mantener los ojos abiertos, todo se volvió oscuro de nuevo como la vez que ví a Selene pero ahora todo era obscuridad, de pronto abrí los ojos la luz que entraba por la ventana me hizo volver a cerrarlos cuando me acostumbré a la luz pude notar que era una habitación a la cual nunca había entrado, me senté en la cama con dificultad al ver mi cuerpo pude notar que tenía una pijama seguramente de Cassandra y unas vendas cubriendo mi abdomen y espalda.
- Maldita - susurré enojada
- Veo que despertaste - alguien había entrado a la habitación, era nana - ¿como te sientes?
- ¿Cómo crees que me sienta? - reí señalando la venda
- Si, trate de ayudar pero solo pude cerrar tu herida - suspiro - las costillas aún están rotas
- Gracias nana - agradecí
- No agradezcas, es un placer ayudar a la futura compañera de mi niño - me dió una cálida sonrisa, yo solo mire hacia otro lado
- Ya no lo seré nana - susurrando
- ¿Que dices? - río - el destino los hizo almas gemelas por algo - la interrumpí
- Es prometido de Kolette, él ya la presentó ante todo el mundo además yo jamás he pertenecido aquí - suspiré - soy parte de Blackmoon ahora nana - giré a verla y ella se levantó para después caminar hacia la puerta - nana - al llamarla ella solo respondío
- Entiendo Fiorella, él no se ha comportado de la manera más adecuada y sé que no mereces esto solo espero que él te deje libre - dicho eso se fue
- Yo también lo espero - susurré
Pov Marcus
Estaba en mi despacho atendiendo a cada persona que trajo Fiorella me encargaré de enviarlas a sus villas o manadas. En cuanto acabe me dirigí mi habitación donde estaba ella, al entrar ella estaba de pie frente a la ventana.
- Deberías estar en la cama aún no te recuperas del todo - dije tratando de sonar amable
- Quiero irme a casa - habló pero en ningún momento me dirigió la mirada - seguro estarán preocupados, me fui sin decir nada
- Está es tu casa Fiorella - dije serio, ¿su casa?, ¿con unos lobos?, ¿que le han hecho para que siga esas cosas? - tu lugar es aquí - ella volteo a mirarme parecía molesta y después río
- ¿Mi lugar? - riendo - acaso....¿este no es el lugar de Kolette?, así se llama ¿no?
- Esto no se trata de ella...- me interrumpió
- No, claro que sí se trata de ella - sería - porque ella es la que merece todo, ser tu compañera, vivir en esta casa, dormir en tu cama, la presentaste como tu alma gemela y yo no puedo estar en este lugar - enojada
- ¿Porque? ¿A caso tienes otro lugar a donde ir? - mi irá comenzaba a aumentar
- Blackmoon en mi hogar ahora, mi lugar está con los lobos, con Ares y con su familia
- ¡Pues no saldrás de aquí hasta que se te olvide esa estúpida idea de ir corriendo a los brazos de ese imbécil! - no pude contenerme más y exploté
- ¡Ese imbécil a sido más hombre de lo que tú podrás llegar a ser! - al escuchar esas palabras mi vista se nublo por completo no sabía que hacía solo que cuando me di cuenta estaba besando a Fiorella y de pronto sentí un golpe en mi cara - no me vuelvas a besar, no tienes ningún derecho a hacerlo - bufó mientras se limpiaba
- ¿Y quién si puede? - dije mientras la acorralaba - ¿Ares? - ella no respondió y mi irá volvía a subir, la tomé del cuello fuertemente y la lleve a la cama.
Pov Fiorella
Nunca lo había visto de ese modo, me asustaba - ¿Que h-haces? - forcejeo - m-me la-stimas - el agarré se iba haciendo cada vez más fuerte, ya casi me estaba quedando sin aire de pronto escucho una voz era Cassandra
- ¡Oh por dios Marcus! - gritó y en cuanto Marcus la escucho me soltó, cuando lo hizo inmediatamente inhale muy fuerte, segundos después comencé a toser - ¿que demonios es lo que te pasa?
- Es....es que yo...- tartamudeo
Corrí hacia el baño y cerré con seguro, tenía tanto miedo no dejaba de temblar, las lágrimas comenzaron a salir mientras soltaba pequeños sollozos, minutos después escuche golpecitos el la puerta yo me sobresalté y le alejé de la puerta.
- ¿Q-quien es? - pregunté nerviosa
- Soy yo - era Marcus - Fiorella yo...
- Vete - escupí con odio
- Vamos, no quise - lo interrumpí
- Claro que quisiste, eso es lo que te gusta hacer lastimarme - dije en sollozos - solo vete - unos minutos después escuche la puerta cerrarse abrí la puerta un poco para asegurarme de que no estaba y así fue, salí poco a poco no tenía ropa aquí para cambiarme supongo que Marcus mando a quemar la ropa que deje aquí, así que solo tome una bata que estaba en la cama y salí de la habitación. Recorrí la casa, me tope con la piscina que tenían en la mansión me acerque a ella y no pude evitar sentir repugnancia hacia lo que veía, era mi reflejo pero sentía que no era yo; esa chica pálida, demacrada y demasiado delgada no era nada de lo que yo era antes.
- Vaya creo que sí te ves mal, sabes en realidad no sé porque Marcus se preocupa por ti - dijo Kolette en una carcajada
- No entiendo de que hablas - giré a verla
- Por favor, como si no lo supieras - sería - es obvio que él se preocupa por ti - yo no pude contenerme y comencé a reír demasiado fuerte hasta el grado de que mi herida me doliera - ¿que es tan gracioso? - pregunto ofendida
- Es bastante gracioso que digas eso - volví a ver el agua - solo se preocupa por el mismo
- Podría ayudarte a salir - mirándose las uñas - en realidad no me agrada que estés aquí
- Creeme tampoco a mi - volví a verla pero ella estaba ahora frente a mi con una mirada demasiado psicópata, cuando me di cuenta su mano apretaba mi garganta
- Pero es más fácil y divertido matarte - sus ojos se volvieron rojos