Amor de muerte

O N C E ≠

Sostengo la cerveza en mi mano y la meneo un poco, observando la hora en mi reloj.

—¿Por qué miras tanto tu reloj?

—Porque me gusta ver el instante en el que la agujas se juntan cuando son las doce de la noche.

—A mi me gustas tú.

Ambos reímos por su comentario cursi.

Él puede ser todo asesino que quiera, pero nosotros también sentimos algunas veces. Me agrada cuando su lado oscuro se esconde y deja salir por un instante al Darian con frases cursis. Que bueno que no pasa de las frases. No lo soportaría, entonces ya no me gustaría. Por ser tan oscuro es que me gusta.

Antes me gustaba lo cursi, es decir, soñaba con que me dedicaran canciones, con que me dieran flores, me dijeran palabras bonitas, nos diéramos besos bajo las estrellas, caminar tomados de la mano...y todas esas estupideces. Pero simplemente ahora sé que eso solo se ve en las películas. Este asqueroso mundo se encargó de eliminar todos mis sueños, como si fuera una luz que solo sopló y desapareció.

—¿Cuántas personas has asesinado, Darian?

—No llevo la cuenta.

—Entonces dime, ¿Quién fue la primera persona que asesinaste?

—A mi hermano.

Las mentiras del otro día ya están empezando a desaparecer, dando paso a la verdad tan estresante.

—¿Por qué decidiste...—no termina su pregunta.

—¿Estar contigo?—termino por él. Asiente—No lo sé...tal vez porque me agrada estar con alguien que tenga cosas en común.

Él me mira extrañado, fingiendo que no lo sabía.

—¿A que te refieres?

—Pues déjame te explico—tomo un sorbo de mi cerveza, acabándola y lanzando el frasco contra la pared, desatando un fuerte ruido al romperse—Primero, yo también tengo una habitación con candado donde tengo encerrada a una chica.

Su cara demuestra un poco de sorpresa, pero la disimula tomando un sorbo de la cerveza.

—No es una chica.

—¿Entonces que es?

—Un chicho vestido de chica.

Río ante su confesión.

—¿Entonces tienes encerrado a un transgénero?

—No, en realidad, yo le ordené que se vistiera de chica.

—Si que estas loco.

Mientras hablamos de más cosas, a mi cabeza viene el vago recuerdo de la chica en mi sótano. Recuerdo que debo cumplir con mi palabra y liberarla, después de todo, su madre cumplió con la suya.

 



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En el texto hay: asesinatos, romance, misterio

Editado: 28.05.2019

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