Amor de muerte

C A T O R C E ≠

Ya hemos trazado un plan, determinado toda clase de variables y hallado una solución si hay alguna clase de problema.

No estaría nada mal repetirlo. No tiene nada del otro mundo.

La primera parte será conseguir pases para entrar a la fiesta que se dará el día de hoy en nombre del afamado y adinerado Zerox Baltine, en el gran y lujoso hotel de la también afamada y adinerada familia McDonie. Segundo, estaría que Darian se acerque a Zerox fingiendo ser un empresario y lo invite a una "cena" al día siguiente de la fiesta. Tercero, mediante la cena me encargaré de hacer que Zerox se aleje de sus escoltas, hasta un lugar alejado de la civilización y allí, nos encargaremos de enviarlo directo al infierno.

Pero sin apuros, primero nos encargamos de conseguir unos pases a la fiesta. Mejor dicho, creamos unos pases falsos que quedaron muy bien.

Acomodo la manga de mi vestido, dejando al desnudo mis hombros. Suelto mi cabello y me pongo los tacones. Por último, me encargo de echar el labial mas rojo que encuentro. Admito que me encanta este color y la forma en que hace ver mis labios.

El amor al rojo nació cuando maté a alguien por primera vez. Vaya, ese día fue magnífico.

Me encontraba sentada al lado de la chimenea, atenta a la historia que papá nos contaba. No recuerdo bien cual era, pero si que me gustaba mucho. Mi madre se encontraba fuera de casa, como la mayoría de veces. Mi padre era quién estaba atento a mi, y no me quejo porque él era un gran padre.

>>Yo esa misma noche estaba muy triste porque una de mis mascotas se había desaparecido, y era una de mis favoritas. La niña de 10 años con mucho dinero podía tener muchas mascotas, pero no soportaba que una de ellas se fuera, y por eso mi padre estaba tratando de hacer todo para que me olvidara de la mascota desaparecida.

>>Cuando mi papá terminó de contarnos la historia, yo decidí que quería ir a tomar agua, y me encaminé a la cocina. Allí vi una imágen que me congeló la sangre, pero a la vez hizo que se calentara y algo dentro de mí se activó.

>>Una de las muchachas de servicio estaba votando mi pequeña e indefensa mascota en la basura y esta se encontraba llena de sangre, roja y espesita. Inmediatamente sentí atracción por ese líquido color carmesí. Me llené de ira hacia la asquerosa empleada, y no se me hizo muy difícil encontrar un cuchillo para enterrarselo justo en el estómago, donde mas alcanzaba. La chica soltó un grito de agonía antes de caer acostada en el suelo y he de decir que su grito fue música para mis oídos de inmediato y que solo hizo que quisiera ver mucha mas de su sangre correr.

>>Volví a embestirla, montandome en su pecho y clavando el cuchillo en el centro donde sabía que estaba en corazón. Me fascine al ver como de sus ojos se iba escapando la vida y me encantó observar el color de la sangre en el cuchillo. Me quedé tanto tiempo observando el cuerpo sin vida y la sangre a su alrededor que no me dí cuenta que mi padre había visto como asesiné a la muchacha sin atisbo de duda. Al menos dejé claro que nadie se mete con lo mio.

Y ahora sigo teniendo una fascinación por la sangre, el color de esta, también ahora me encanta como la vida se escapa de las manos de sus portadores cuando ya no les queda más que rendirse.

En otras palabras, me encanta matar.

 



#10842 en Thriller
#6188 en Misterio
#4370 en Suspenso

En el texto hay: asesinatos, romance, misterio

Editado: 28.05.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.