Estábamos en el coche. No discutíamos, no sucedía nada malo entre nosotros. Podríamos decir que era nuestro mejor momento.
¿Quiénes? Mi esposo y yo, claro está.
Él es Zibav Almalik. Nos casamos exactamente hace seis meses y nos conocemos desde hace seis años. Hemos pasado por mucho, tanto buenos como malos momentos, pero hoy es un día fantástico. Vamos de camino a mi primera firma de libros. Soy escritora. Estoy feliz y emocionada de que, después de tanto esfuerzo y dedicación, por fin haya conseguido lo que quiero.
—¿Estás feliz? —le escucho decirme—. Será tu primera firma de libros. ¡Por fin lograste aquello con lo que tanto soñaste! —Sonríe—. ¡Joder! Es que esto es lo que más anhelabas.
Parece más emocionado que yo, como si hubiera sido su propio logro.
Sonrío.
— Claro que estoy feliz, más que feliz. Estoy contenta... Eso es poco para la emoción que siento ahora. —Volteo a mirarlo—. Estoy... Estoy... ¡Woo!
Aparta la vista del camino para mirarme. Frena en seco y detiene el auto a un lado de la carretera. Luego, se gira hacia mí con una sonrisa en el rostro.
—Me siento enormemente feliz de tenerte en mi vida y de haberte acompañado en todo el proceso hasta llegar a donde estás ahora —dice antes de acercarse para besar mis labios—. Soy el hombre más afortunado del mundo...
El claxon de un camión interrumpe sus palabras. Antes de que siquiera podamos reaccionar, ya ha chocado contra nosotros.
✓✓✓✓
Favor ahorrarse las críticas que no sean constructivas gracias🥺🥺