Amor de una pieza

10.A veces solo un mensaje

Esa noche, al llegar a casa, no me sentía ni mejor ni peor.

Simplemente... más liviana.

La conversación con Liam me había dejado una mezcla de alivio y tristeza. Había algo en su voz, en la forma en que no intentó retenerme, que me hizo sentir más libre... y a la vez, más sola.

La casa estaba en silencio, salvo por el tic-tac del reloj del pasillo, ese que siempre me pareció innecesariamente dramático.

Me bañé, me cambié la ropa y me recosté sobre la cama sin ganas de nada. Tomé el celular.

Ningún mensaje.
Ni de Thomas.
Ni de nadie.

Por un momento, me dije que así estaba bien. Que eso me daba control. Que no necesitaba depender de él ni de su forma de aparecer justo cuando menos lo esperaba.

Pero después pensé en sus palabras.

"¿Puedo escribirte de vez en cuando?"
"Esperarte es parte del encanto."

Y me di cuenta de que algo en mí se había quedado esperando.

Así que, sin pensarlo mucho, abrí el chat. Escribí.

"¿El viento no tiene nada que decir esta noche?"

Borré el mensaje. Lo reescribí. Lo dejé en borrador. Y luego, de un tirón, lo envié.

No pasó ni un minuto.

"Estaba esperando que abrieras la ventana."

Sonreí. Inútilmente. Como si no supiera ya cómo reaccionaba mi cuerpo cada vez que él decía algo así.

"¿Y si solo fue una ráfaga accidental?"

"Entonces espero que haya otra mañana. O una tormenta."

Me mordí el labio. Él tenía esa facilidad. Esa forma de convertir cualquier palabra en un puente.

"¿Tú ensayas estas respuestas o te nacen así?"

"Las escribo con el corazón. Funciona el 60% de las veces."

"¿Y el otro 40%?"

"Me dejan en visto. Lo manejo con terapia y helado."

No contesté de inmediato. Me quedé leyendo la conversación con el celular entre las manos.
Después escribí, solo una línea:

"No te acostumbres a esto."

"Demasiado tarde, Clara. Ya le puse nombre a este chat. Se llama: 'peligro con ojos bonitos'."

Apagué la pantalla, apretando los labios para que la sonrisa no se escapara tan fácil.

No respondí más. Pero, por primera vez, sentí que no estaba huyendo.



#5570 en Novela romántica
#733 en Thriller

En el texto hay: adolescente, romance, amor

Editado: 19.09.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.