Me Vuelves Loco!

Damiano

Mierda! fui a la cocina a servirme un vaso de whisky. Ella me vuelve loco. Hay partes de mi vida de las que no estoy listo para hablar. Sarah Green. Ese es un tema del que nunca quiero hablar.

Me dirigí a la sala de estar y encontré a Roman. "¿Te aburristes de Bethany?"

"Se podría decir eso, mi pene no coopero, solo la idea de follarmela fue suficiente para que no se parara. Tengo mis ojos en otra persona".

"Demasiada información". Gimí. "¿Has visto Aurora?"

"Sí, la vi irse con Sebastian".

Mi sangre hirvió al pensar en Aurora con Sebastian. Salí y lo encontré sentado en el porche.

"¿Dónde está Aurora?"

"Se fue, le ofrecí llevarla a su casa, pero me dijo que quería caminar y despejar su cabeza". Él me miró. "Ella es realmente linda. El tipo de chica que quieres tener para siempre".

Solo lo observe. Más le vale no tener ninguna idea con Aurora.

"Relájate, sé que es tuya. Solo digo, no la dejes ir".

Puse los ojos en blanco, "sabes que no me gustan las relaciones".

"Sí, sí, eso es lo que todos dicen". Se levantó y entró.

¿Dónde estás, Aurora?

Aurora

Alguien comenzo a golpear la puerta y me obligué a comprobar quién era e internamente gruñi ¿Por qué?

"Abre la puerta, Aurora".

No tengo la energía para luchar. Abrí la puerta y lo dejé entrar. Cerré la puerta y luego la cerré. La seguridad primero.

"Lindo look".

"Me gusta andar en calentador cuando estoy en casa". Dije simplemente. "¿Qué estás haciendo aquí? ¿Te aburriste de ella?"

Me acercó a él y luego me lamió la comisura de la boca. "Las oreo son mis favoritas".

Maldita sea, odio cómo reacciona mi cuerpo ante él.

"Además, solo soy un buen tipo. A veces la gente confunde eso con amor. Le dije que nada iba a pasar entre nosotros y la dejé allí".

"Me vuelves loca, Damiano".

"Tú también me vuelves loco, Aurora. Me haces querer golpear a todos los que se atreven a mirarte".

Quería saber sobre el amor de su vida. Pero supongo que estamos lejos de llegar a ese punto. Tal vez antes de que se vaya podría preguntar de nuevo. La idea de que se fuera en un mes, me deprimió.

"¿Qué pasa, porque pones esa carita?"

"Me entristece que te vayas en un mes. Bueno, en realidad en tres semanas, ya que volaste una a Nueva York". Descansé mi cabeza sobre su pecho.

Sus manos fueron hasta mi culo y le dieron un apretón. "Me quedaré todo el mes y luego lo resolveremos".

"Está bien", dije mientras lo miraba.

Se inclinó y me besó. "Y te prometo que no pasó nada con ella".

"Te creo". Sonreí. "Prométeme que cuando quieras terminar esto, no me lo hagas saber, solo inventa una excusa.".

"No lo verás venir", me besó el cuello. "Tal vez, dejarte ir no será una opción para entonces, pueden pasar muchas cosas en un mes".

Me reí entre dientes. "No me endulces el oido. Esa es una buena línea para enganchar a una chica y hacerla creer todo lo que ustedes dicen".

Se rió. "Trataré de ser un idiota entonces".

Sacudí la cabeza. "Oh Dr. Westbrook".

"Paciente Aurora, porque no te has molestado en decirme tu apellido".

"Lo siento, doctor, mi culpa". Me reí. "Es Knight Benson".

"Ahh, ¿tu padre es Pierre Knight?"

"Sí, me adoptó cuando cumplí un año.. Mi padre biológico es Miles Benson".

"Solo he conocido a Pierre... Fue a un chequeo el mes pasado".

"Sí, él es el mejor. Amo a mi papá Miles, pero mi papá Pierre es mi mundo. Él nos salvó a mí y a mamá". Sonreí.

"¿Estoy asumiendo que algo pasó con Miles?"

"Es una larga historia".

"Tengo tiempo, vamos a pedir pizza y postre", dijo y asintí.

Le conté todo. Y él me escuchó, nunca me interrumpió. Es tan fácil hablar con él. ¿Podría facilmente enamorarme de este hombre? la respuesta es sí. Pero se que nunca sera correspondido. 

"Lamento que hayas pasado por todo eso... Algunas personas simplemente no merecen ser padre".

"Es cierto, pero el Miles con el que crecí es un buen padre... Pero Pierre, es el mejor.".

"Me alegro de que crecieras llena de amor". Me besó.

"Gracias". Sonreí. "¿Vamos a quemar todas las calorías que comimos?" Dije mientras agarraba de su camisa.

Me levantó haciéndome envolver mis piernas alrededor de su torso. Le dije dónde está mi habitación y me llevó allí y luego me colocó en la cama.

"Tu cuerpo es mío... nadie puede tocarte". - gruñó.

"Así como tu cuerpo es mio". Tracé su labio inferior.

"Solo tú puedes tocarme... Mi cuerpo solo reacciona al tuyo, Aurora". Me besó.

Cedimos a nuestros deseos más salvajes. Terminó pasando la noche en mi casa. Para alguien que no quiere una relación, él está actuando como si estuviera en una.