Tiempo En Familia

Después de desayunar, llegaron los dos ponis, y fuimos al mini establo que tiene. Juro que este hombre tiene todo en un solo lugar.

"Snow". Cassio llamó a su pony.

"Bueno, este es Blaze", dije.

Eran tan lindos.

"Solo para que lo sepas, no voy a limpiar caca", le dije.

Damiano se rió. "Contrataré a alguien para que cuide de ellos. Solía haber un caballo aquí. Lamentablemente, falleció de la vejez. Se unió a nuestra familia cuando yo tenía 10 años".

"Nunca tuve una mascota, pero estoy emocionada de tener aquí a estos pequeños". Los acaricie.

"¿Puedo montar a, Snow?"

"Necesitamos entrenarlos un poco y conseguir sus sillas".

"Está bien". Acariciaba a Snow. "¡Los ponis son tan geniales!"

Nos reímos. Era demasiado lindo ver su emoción. Mientras Damiano colocaba los ponis en los establos, me senté con la espalda contra un árbol y Cassio en mi regazo.

"Me gusta aquí, mamá".

Sonreí. "Es hermoso".

"Damiano. ¿Adivina quién acaba de llegar a la ciudad?" Sebastian dijo mientras se le acercaba. No creo que nos haya visto.

"No me interesa nadie".

"Te lo diré de todos modos. Sarah Green. Está ansiosa por verte. Ya que tú y esa chica de verano no son nada, puedes volver con Sarah y ser feliz de nuevo".

¿Feliz otra vez? ¿No fue feliz el verano que estuvimos juntos? ¿O incluso ahora?

"¿Quién es Sarah?", me preguntó Cassio.

"Solo una vieja amiga."

"No me agrada". - Cassio resopló.

A mi tampoco, principito.

"Mira alla, imbécil". Nos señaló a Cassio y a mí.

"mierda".

"¿Qué hiciste?", El temperamento de Damiano estaba cambiando para mal.

"¡Bebé!" Una mujer, con el pelo rubio y una figura muy esbelta se acercó a Damiano y sin previo aviso lo besó.

Damiano la empujó. "¡Qué carajo te pasa! Te lo dije hace años, no quiero tener nada que ver contigo".

Ella se rió. "No seas tontito, sé que querías proponerme matrimonio."

Cassio marchó hacia Sarah y la pellizcó con fuerza. "¡Papá pertenece a mamá!"

Me mordí los labios para evitar reír. Aunque Damiano no pudo sostenerlo y se rió. Sebastian estaba conmocionado.

"¿Quién es este mocoso?" Ella trató de empujarlo, pero me interpuse en el camino.

"Tócalo y te partiré en dos", le advertí mientras recogía a Cassio.

"Papá, ella no me agrada" gritó.

"Papá, ¿eh?", Dijo Sebastian.

"Y uno orgulloso", le sonrió a Cassio.

"Lo siento, Aurora", dijo Sebastian.

"Está bien. Voy a creer que fue un error honesto el que ella este aquí". Me quejé del dolor.

"Mierda, Aurora, te dije que te lo tomaras con calma". Damiano me recogió estilo novia. "Sebastian, por favor agarra a Cassio. Aurora ni siquiera debería levantar un plato".

"Lo siento". Le besé la mejilla.

"La prefieres a ella sobre mí. ¿Has visto su cara?", dijo Sarah.

"Mamá es más bonita que tú". Cassio le saco la lengua.

Me reí con Damiano.

"Sarah, Aurora es mi chica y Cassio es nuestro hermoso hijo. Tú y yo somos historia. Sal de mi casa y nunca te acerques a mí o a mi familia. Y sí, la prefiero a ella. ¿has visto su hermoso rostro? Además, es hermosa por dentro y por fuera". Él me picoteó los labios.

Cassio se rió: "lo ves, mamá pertenece a papá".

Sarah se fue furiosa. Bueno, Damiano le dijo que yo era su chica. Eso me hizo feliz.

Sebastian se rió entre dientes. "Me agradas niño."

"A todos les caigo bien.", sonrió.

"Ay no, Dios mio. Este es un mini, Damiano".

Nos reímos. Se quedó por dos horas y luego se fue. Damiano me colocó en el sofá y luego puso dibujos animados para Cassio. Se sentó a mi lado y nos entrelazó los dedos.

Sonreí. "¿Así que soy tu chica?"

"Sí, en todos los sentidos. Eres mía". Dejo un suave beso en mis labios.

"Espero que Sarah no se convierta en un problema". suspiré.

"No será un problema, y no te preocupes, que si me lavé la boca con Clorox después de que ella me besó".

Me reí "Te extrañé Damiano". Le picoteé los labios. "Odiaba tu lado frio. Estaba lista para dejarte ir, pensé que ya no me querías, así que no tenía sentido luchar por nosotros".

"Somos tú y yo ahora. ¿Serias oficialmente mía?", sonrió.

"¿Realmente quieres que estemos en una relación?"

"Sí, quiero darnos una oportunidad. No más juegos estúpidos. A menos que sea debajo de las sábanas". Dijo contra mis labios.

"Está bien, ya que preguntaste tan amablemente y sé que estás obsesionado conmigo, acepto".

"Al extremo". Me besó en toda la cara. "Estoy loco por ti. Eso nunca cambió".

"Tengo hambre", dijo Cassio mientras se sentaba entre nosotros.

"¿Qué quieres comer?" le pregunté.

"Macaroni con pollo".

"Mi favorito", dijo Damiano.

"¿En serio?"

Me reí entre dientes.

"Sí, desde que tenía tu edad", le hizo cosquillas, Cassio se rió.

"Está bien, entonces, voy a cocinar", dije.

"Tú y Cassio quédense aquí, yo cocinaré".

"Oye, soy una gran cocinera". Lo miré.

"Nunca dije que no lo fueras, tu comida es deliciosa, pero todavía estás sanando y quiero cocinar su comida favorita".

"Sigo olvidándome de mi proceso de curación". Soplé aire más allá de mis labios.

"¡Yo ayudo a papá!"

"Sí, necesito un poco de ayuda ya que mamá no puede ayudar en este momento". Dijo mientras lo recogía y luego fue a la cocina.

Sonreí. Es tan lindo verlos juntos. Soy tan feliz y no quiero que nada lo arruine.