Capítulo 4

NACIMIENTO

<Luk> Por fin llegaste Humaira estaba preocupado, ¡mira! naciste morenita, bonita sí, pero llorona, sé que no me escuchas, pero estoy en la ventana de estos humanos cuidándote, tengo la suerte de verte nacer por segunda vez, no eres, tan hermosa como antes, pero creo que ese recipiente servirá, ya conocí a tu destinado, es también morenito como tú, pero el si vive en la ciudad, en lo que crezca veremos si valió el sacrificio.  

<Humaira>  ¿Dónde me encuentro?, ya nací, creo que sí, esta mujer me anal guío, que se cree para golpearme,  si mi madre la viera la castigaría, ¡qué digo! olvidé, que estoy sola, solo me acompaña Luk, por cierto donde está, que no me ayuda, grito, como si mi alma se fuera en ello, es llanto, ¡estoy llorando!, si me escucho llorar, ahora que lo recuerdo, a los humanos cuando nacen, los nalguean, para que lloren, y de esa manera sus pulmones se expandan y comiencen a respirar,  que manera más arcaica de actuar, pero ni me quejo, después me puede ir peor, dejo de llorar, y me acercan donde una mujer muy hermosa, creo que es mi madre terrenal, me mira con alegría y amor, ¡sí! Esa expresión es la misma que veo en los ojos de Atenea, cuando estamos solas, y no tiene que actuar como una diosa, solamente es mi madre, no pensé que las humanas fueran tan hermosas, pensé, que eran seres simples y sin mayor gracia, pero me equivoque, ojala que me parezca a ella, así mi pareja se enamorara más rápido de mí, por la mirada también se entra en el corazón, o al menos eso creo, o estoy confundida, creo que mi inteligencia y conocimientos se quedaron en el Olimpo, y mientras más tiempo lleve aquí, se borraran todos, bueno debo tratar de crecer bien, y esperar que se cumpla todo lo que pacté,  no lo recuerdo pero sé que pasare por muchos sufrimientos, observo algo borroso en la ventana, si es un a lechuza, ¿será Luk?, tiene que ser el, quien más estaría tan cerca mío en estos momentos, por ese motivo vino delante para esperarme, mi fiel Luk, sacrificarse por mí, convirtiéndose en una simple lechuza, no es nada de lo que era, se ve tan pequeño, y sobre todo no tiene ese brillo que lo caracterizaba, mi amigo estas aquí conmigo  como siempre, lo observo con la finalidad, de que me haga una seña de que es el, le guiño un ojo, así sabrá que soy yo, en Noram cuando queríamos comunicarnos, sin  que los demás se dieran cuenta nos guiñábamos un ojo, el derecho significaba que sí, y el izquierdo no, espero que recuerde eso, sino estamos fritos,  ahí esta la señal  ¡si es Luk qué bueno!, ahora a dormir, me siento, tan cansada creo que ese viaje me dejo sin energía, nacer no es tan fácil como uno cree, te espera una loca para nalguearte, y este clima es tan feo, llueve mucho y hace calor, debería hacer frió, pero no hace calor, contradictorio, lo único bueno que veo, es la mujer que será mi madre y Luk, ahora dormiré.

<Luk> Creo que tengo que estar alerta, algo me dice que mi niña no está segura, tengo que cuidarla, aunque esa mujer que será su madre parece una leona, protegiendo a sus hijos, si tiene dos más grandes que Humaira, son varones, no sé si me gusta que ellos estén cerca de ella, pero igual, estoy vigilando, los veo que se acercan a mi niña, la observan como si fuera un bicho raro, el más pequeño, dice mami parece un carbón, desgraciado muchacho referirte a mi niña de esa manera, te arrancare los ojos, ¡ya verás!, viéndolo bien la madre no es negra, porque mi Humaira es de ese color oscurito, claro el padre, ¿dónde está ese sujeto? Ellos son posesivos con sus crías, igual que las madres, pero él no está aquí, tengo que agudizar mis oídos, para saber que está pasando, los niños son claritos no como Humaira, si son más claros que la madre, será que traiciono a su pareja, con algún hombre moreno, y su pareja la repudio, puede haber sucedido, ¿a ver qué es lo que dicen?, la señora que recibió a Humaira, está conversando con  otra mujer, ¡oh! Ahora entiendo todo, ella vino a un  hogar disfuncional, sus padres están separados, el hombre es  alcohólico, y celoso, dos terribles combinaciones, pobre mujer, pero es lo mejor, para Humaira, no merece ser criada por un alcohólico, yo no sabría qué hacer, aunque tengo conexión con mi hermano, para pedir ayuda, en caso de emergencia, pero igual, mientras llegan, no quiero ni imaginármelo, Zeus no me quito algunos de mis dones, sé que lo hizo para que cuidara mejor a Humaira, él sabe que esta noticia, correrá pronto por el Olimpo, y ella tendrá muchos enemigos, que buscaran la forma de dañarla en su forma humana, y el no podrá intervenir, el contrato esta hecho, y ¡ella lo firmo!, no me puedo confiar, llegan muchas visitas a través de los días, Humaira ya no me reconoce, ya perdió todos sus recuerdos, igual yo sigo vigilante, el otro día escuche a la partera comentarle a la madre de Humaira, que ella estaba preocupada por una lechuza que vigilaba siempre a la niña, que debían bautizarla, que yo soy enviado del diablo, pobre loca, decirme eso a mí, con eso solo me demuestran, lo ignorantes que son los humanos, y tienen, muchos mitos absurdos, ahora sé que la madre se llama Rosa y el padre Luis, la partera Olga y el esposo Simón, los hermanos uno se llama Humberto y el otro Fernando, la señora Rosa vive aquí con ellos, porque no tiene más donde vivir, es huérfana de padre y madre, las visitas de hoy, eran su hermana  Luz y el esposo Claudio, ella me agrado, el me cae mal tiene una sonrisa burlona y lo que sale de su boca es pura basura, escucho a Humaira llorar, ese llanto no es normal, ¿Qué estará pasándole? Vuelo rápidamente, y encuentro al mismísimo Ares, con Humaira en sus brazos, lo ataco sin pensarlo dos veces, le voy  directo a sus ojos, no se llevara a mi niña, me contacto con mi hermano telepática mente, él me dice que vienen ya, lo vuelvo a atacar  en el rostro, para que suelte a Humaira, el me insulta, queriéndome lanzar fuego para chamuscar me, pero en ese mismo momento, llega la caballería, es decir la ayuda, las lechuzas de mi reino vinieron a proteger a Humaira, en lo que Ares ve a las lechuzas suelta a Humaira, mi hermano que es más veloz, y poderoso la coloca sobre él, aguantando su peso, me la pasa, y la arrastro debajo de la cama, para que no este, en el fuego cruzado, yo sabía que tarde o temprano llegarían, se escuchan los pasos de los humanos ellos también la oyeron llorar, vienen a ver qué le pasa, no me puedo quejar Rosita es muy buena madre, y quiere mucho a Humaira, todos desaparecen, menos yo, ya no puedo hacerlo, Humaira llora debido al susto, y nos encuentran a ambos debajo de la cama, ¡estoy perdido! Claudio tiene un arma, y me dice maldito animal quieres hacerle daño a la bebe, ¡ahora! Acabare contigo, no espero nada más y emprendo el vuelo,  escucho las detonaciones ¡boom! Ese hombre no estaba bromeando, no podre acercarme muy fácilmente a ella, me comunico con mi hermano telepática mente, este me informa que llevaron a Ares hasta donde Zeus, para que lo castigara, por lo que intento hacer, después me contara y corta el enlace, me mantengo a uno cuantos arboles de la casa, se me escapan unas lágrimas, no podre permanecer cerca de ella, solo la veré de lejos y en la noche, es sospechoso una lechuza de día, está muy pequeña, todavía no puedo comunicarme con ella por medio de los sueños.