Amor desde las Estrellas

CAPITULO 11

TRAVESURAS

 

<Estrella> Hoy 10  de Abril,  Querido diario,  hoy tengo mas tiempo para escribir, no tengo clases, y mis hermanos están jugando en el patio,  por donde comienzo, así, ya te conté,  tengo cuatro hermanos, ¡verdad!,  con tres me llevo bien y con uno no tanto, es un machista que cree que las mujeres, hemos nacido para servirle a los hombre, ¡pobre tonto!,  aun con la madre que tenemos, salio este atrofiado, como dice mi madre en toda familia hay una oveja negra, por su proceder, ¡claro esta!, pero ¡el bobo ese!  dice que la oveja negra soy yo por mi color.

 

A mis trece años he tenido de todo un poco, mucho amor y tristeza, y soledad, ¡si mucha soledad!,  por ser mujer, mis hermanos mayores, no quieren que este mucho tiempo junto a ellos, que me dedique a cosas de mujeres, ¿¡y con cual mujeres¡?, vivo  en un barrio donde el 99% son hombres, solo hay dos mujeres mas y son de 6 y 4 años, ¡mira mi suerte!,  y mi madre pasa trabajando, así que creo que me estoy haciendo un huevito como dice mi madre, por lo poco femenina, ¡que soy!,  que esperan estoy rodeada de hombres, y soy muy tímida, cosa que no tengo mas, que una amiga en el colegio, y para cumbre es como yo, Rosa tiene siete hermanos varones, y ella  es la menor, por ese motivo sera, que nos llevamos tan  bien, nos reunimos a conversar de nuestros hermanos, aunque no lo creas, ellos dan mucha tela para cortar.

 

Mis otros dos hermanitos menores, son mis compinches de travesura, con ellos yo me siento la líder nata, que nació en mi, ¿no se cuando?, pero lo importante es que nació, ¡si señor!, ellos confían, en mi ciegamente, aunque después, esas  pequeñeces,  como le llamamos nos pasan factura, mas que todo cuando se entera mi madre o Humberto, hay arde Trolla, mi hermano esta decidido hacer de nosotros seres de bien a como de lugar, nos dice  <<el dicho muy popular el entendido a señas y el burro a leña >>.

 

El otro día Humberto, tenia que viajar a donde mi tía Luz, entonces no podía esperar a mi madre,  y me dice <<Estrella, este dinero se lo das a mi mami, es para las compras de la casa, cuidado lo pierdes, confió en ti, ya estas grande>>, que te digo  ¡falle!,  mi hermano se fue, y les digo a mis compinches, necesitamos divertirnos, debemos hacer una fiesta, y con ese dinero nos fuimos a comprar, un pastel dulce, gorritos de fiesta etc. y para completar la travesura, mi madre criaba pollos criollos, para algún eventos o visita inesperada, bueno agarre uno del corral,  lo mate y lo cocine para nuestra pequeña fiesta improvisada, cuando mi madrecita llego, vio todo lo que habíamos hecho, estaba furiosa, nos amenazo, ¡que ya veríamos, cuando Humberto llegara de viaje!,  como nos iba a ir, lo dicho llego mi ¡hermanito tan lindo!, y  ¡lógico!  yo como buena hermanita que soy, le di un pedazo grande de torta y algunos dulces que sobraron de la fiesta,  el nos dijo y esto, entonces comencé a llorar,  ¡si! a llorar, y le confesé que habíamos hecho una fiesta con su dinero,  el al principio se preocupo por mis lagrimas, y después de escucharme solo movió su  cabeza para ambos lados en señal de negación, no podía creerlo, ¡si lo dicho!,  entonces paso algo inesperado, comenzó a comerse su torta, y dijo esta muy buena, la próxima vez que quieran hacer una fiesta, me avisan para estar presente.

 

¡Mi hermano lindo! me ama mucho porque me ha dejado pasar un montón, como la vez que le gustaba una chica, y yo como una ¡hermana preocupada por el!, converse con la susodicha, para contarle ciertas cositas de mi hermano, entre ellas que es muy desordenado, que cuesta levantar lo por las mañanas,  que deja sus zapatos regados por toda la casa, y que tiene un mal carácter cuando se levanta por las mañanas, pero que después de desayunar se le pasa, pequeñeces con las que yo lidio todos los días,  Azucena se llamaba dicha chica, que me dio las gracias por la información, ¡ovio yo contenta!  había ayudado a mi hermano del alma,  pero no salio como yo pensaba, Azucena mando a  Humberto a freír espárragos,  en otras palabras termino con el, me dio una pena mi hermano, y decidí nunca mas ayudarlo, como dice mi madre <<de buenas intenciones esta lleno el infierno>>.

 

Y la vez que queríamos enseñarle a un gato a nadar, ¡ahora se que los gatos no nadan!,   ¡pero en esa época no!,  lo digo a mi favor, lo llevamos al rió, junto con nuestros cuatro perros, si tenemos esa cantidad, después te contare, las historias de cada uno de ellos, ¡ahora! enfoque monos,  en el gato, lo dicho los perros se lanzaron junto con nosotros al rió, pero el gato no quería, entonces, decidimos enseñarle a nadar, cada vez que lo lanzábamos gritaba y nos aruñaba, prendiéndose de nosotros para que no lo hecha ramos, al agua, si yo fuera mas observadora, tal vez me hubiera fijado que tenia miedo al agua, para nuestra ¡mala suerte! Humberto paso por ahí, y nos vio, se acerco, para regañar nos por estar en ese rió, que tiene el agua contaminada, y de pronto vio al gato, ¡Oh si!, el gato se presenta, todo tembloroso donde mi hermano, ¡el cual nos mira! y pregunta ¿que le paso al gato, que esta todo mojado? que pregunta mas tonta, si nos vio a todos mojados,  y le respondo se cayo al rió, y lo estábamos tratando de salvar, mira como nos aruño, nos mira todo incrédulo, y como llego hasta acá solo, lo dicho <<las mentiras tienen, patas cortas>>, nos descubrieron, toco bañar al gato con agua tibia, secarlo y ademas  alimentarlo todo un mes, no había contado una parte, el gato era de Humberto y el lo cuidaba mucho.




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