Llorar por las noches nunca me costo tanto al recordar como tenia que fingir que no sentia ningun dolor entre tus abrazos. Cuanto tenia que soreir para hacerte feliz. Como esquivaba el hacerte sufrir, el hacerte enojar porque sino conmigo te ibas a desquitar.
Odiaba que me retuvieras con esas grandes cedenas que poco a poco fuiste creando mientras la relacion iba prosperando y cuando me di cuenta ya me tenias, atada, ahogada y pricionera.
Y asi la vida fue pasando y yo me quede a tu lado, aprendi a quererte y a consederte todo lo que pasaba por tu mente. Aprendi y perfeccione el arte de obedecer.
Y ahora despues de tanto tiempo, despues de haberme arrebatado mis sueños, esperanzas y vinculos. Me dejas sola, abatida y vieja como una perra abandonada. Decidiste dejarte llevar por la enferedad sin tenerme en cuenta, sin haberme permitido decirte mis ultimas palabras, de mostrarte cuanto te odie y ame.
Pero como iba a saber que tan rapido el casco del diablo te elevaria, que tras esas irritación, perlesía y agonia te dormirias. O tal vez si, no se no recuerdo estoy muy vieja para que seguir recordando.