Capítulo 6: Continuación de peleas. Parte II
Connor Jones.
—¿Cómo es eso? —le pregunto confundido.
Se vuelve acomodar en su asiento correctamente sin dejar de mirarme.
—Estás entre dos situaciones, ¿bien? —Asiento—. Lo que pasa es que tus situaciones son desfavorables.
»La primera situación es que dejes en manos al tiempo de esto —señala—. El tiempo corre, sí, pero de te darás cuenta del porqué de las cosas, del porqué ocurrió de esa forma y no como tú querías que ocurriera.
»Es raro cuando algo sale como lo planeamos realmente —dice—, creo que el diez por ciento de ello en que salga es su probabilidad. Suerte tienen aquellos que les sale como lo planean.
»Solo no te quejes porque ocurrió así, si la vida te lo planeo de esa forma, tómalo, no te quejes, porque pudo haber sido peor, pero es intermedio.
Hizo una pausa y duda en si debe de decirme, pero finalmente lo hace.
—Sé que no te gustará lo que te diré, y creerás que soy muy cruel y egoísta —niega sonriendo, tomando el valor para decirme—. La segunda situación es… dejándola ir.
Me tensé en mi lugar.
¿Ivy realmente me está diciendo eso?
Niego y río sin gracia alguna.
—No, esa no es una situación —niego rotundamente.
Rueda los ojos.
—Connor, entiendo que puedas extrañarla y amarla —dice un tanto irritada—, pero mira como ella ha dicho eso de ti en esa entrevista. Mintió.
»Ella te está sacando de su vida y es muy triste que tú no quieras reconocerlo, ¿sabes? —Hace una mueca—. Porque sé que tú eres un hombre increíble, maravilloso, pero las personas cambian.
»Desconozco a Gemma, sí, pero a base de lo que tú me has contado de ella, ya no es la misma persona que tú llegaste amar una vez, las personas cambian para bien o mal después de las decepciones.
»Es compresible que lo hagamos, no todos somos los mismos después de eso, nos estancamos en ello o evolucionamos y nos ponemos en esa situación de “esto no es lo que realmente quiero”. Sé que lo diga es fácil, pero aplicarlo resulta difícil.
»Gemma te puso a ti en lo que ella ya no quiere en su vida, a segundo plano o olvidado, ya le diste tú papel funcional en ella, le diste cosas que tal vez no estuviste dispuesto en dárselas a alguien más, pero con ella sí. Ella hizo lo mismo contigo, y supongo que ha culminado eso. Solo déjala ir, agradece lo que ella hizo por ti, ella hará lo mismo que tú hiciste por ella. Acepta el final de todo.
Sus palabras impactaron fuertemente en mí, haciendo que una sensación, un sentimiento de rabia se acrecentara en mi sistema. No siento rabia hacia ella, no, es por el hecho de lo dice es verdad, y es algo que me molesta admitir.
Siempre lo estuve viendo, pensando, recibí una y mil señales de ello, pero siempre tuve esperanzas de que no sea así, que la misma Gemma me quite todas esas dudas que me carcomen, pero lo que hace es confirmar una y otra vez la jodida realidad de todo.
Me abofeteó con la verdad una y otra vez.
Ivy parece ver que no diré nada al respecto, suspira resignada y me observa triste.
—Me tengo que ir —avisa levantándose de su asiento—. Regresaré en unos días…
Comienza alejarse, se detiene antes de salir, y me observa nuevamente.
—Cuando regrese, quisiera hablar contigo un asunto muy importante, que sé que cuando vuelva estaré lista para decirte. Este no es el momento adecuado de hacerlo, y lo comprendo. Es un tema que no había querido aceptar…
Solo me limito en asentir para dejarle saber que he escuchado lo que ha dicho, pero lo único en lo que pienso es…
¿Realmente tengo que dejar ir a Gemma?
(…)
Al salir de la empresa temprano por la junta que tengo con mi abogado y con el de Dakota más ella incluida, me hace sentir frustrado.
Ya quiero que se acabe toda esta mierda, digo, ¿en serio se tuvo que ver en la necesidad de llevarla a juicio? ¿Qué pretende realmente?
Siento que todo eso es muy innecesario, que ella no debía de llevarlo a más, solo tenía que firmar los malditos papeles de divorcio y ya. ¿Tanto le cuesta hacerlo? ¿Complicado? No lo es.
Dakota todo lo volvió como un juego, creó su propio juego colocando a los jugadores como nosotros, ella creó las reglas, y sabe que si hacemos un paso en falso vamos a perder todo, pero lo que ella no sabe es que yo también sé jugar.
La conozco y puedo moldearme a ella, pero yo no caería en su papel de víctima, sabía perfectamente que pretendía con ello, solo me hago el tonto para que ella me lo confirme todo.
Lo aprendí de ella.
Podía rebajarme a su nivel si yo quisiera, pero hay muchos factores que me lo impiden en hacerlo…
No soy como ella.
No soy como ella en ser perverso en hacer sufrir a alguien para que sienta lo que yo sentí en ese momento y disfrutarlo.
Puedo demostrarle que soy mejor, que no soy ese tipo de persona.
Creía haber conociendo a Dakota muy bien, creía hacerlo, que los 5 años que tuvimos de relación no fueron nunca en vano, pero simplemente creía, estaba totalmente equivocado.
Nunca terminamos de conocer a alguien, dicen… y es la puta verdad.
A lo mejor esa persona siempre nos pinta todo de colores bonitos, nos hacen creer versiones que ellos no son, lo distorsionan, y cuando pasa algo malo, es cuando realmente los conoces, donde conoces al verdadero monstruo.
Esa personalidad que siempre se ha mantenido oculta por el hecho de que tenían miedo de ella, en que uno se aleje, pero realmente uno debe de conocer hasta la peor versión de la otra persona para decidir quedarse.
Porque hay personas que se quedan, que no les da miedo el verdadero monstruo interno que ocultan, pero otras simplemente huyen cuando ven la oscuridad.
Al llegar al lugar donde nos reunimos la vez pasada, me detuve en suspirar. Me estoy preparando para todo lo que sea que tenga planeado Dakota esta vez, porque lo que si tiene son muchas sorpresas, y realmente no me sorprendería si tiene una.