Capítulo 24

Capítulo 10: Divorcio finalizado. Parte III

Connor Jones.

—Espero tenerlo… —murmuro sin más.

—Sí, porque eso de estar con hombres casados no es lo mío —dice divertida para aligerar el ambiente entre ambos.

Ambos nos reímos, después me pongo serio para observarla nuevamente.

—Gracias por estar para mí.

Nos encaminamos hacia la entrada, los paparazzis hicieron de las suyas fotografiándonos y lanzándonos preguntas como siempre.

—¿Son pareja?

—¿Por qué te separas de Dakota realmente?

—¿Dejaste a Dakota por Ivy?

—¿Qué ocurrió con Gemma?

La última pregunta me desestabiliza un poco, y claro, Ivy se da cuenta de ello. Ella toma mi mano y nos adentra al lugar sin soltarme. Me arrastra más bien, porque me quedé estático en mi lugar. Me vi muy afectado por eso.

Lo de Gemma me lo estoy tomando muy en serio, en tratar de olvidarla, más cuando ya estoy entrando en algo muy serio con Ivy, pero cada vez que oigo su nombre es como si mi mundo se detenga. Se me hace muy difícil realmente.

A veces me siento como un globo de emociones y las preguntas de ese tipo son alfileres para mí que me lastiman de una manera que no sé cómo sobrellevar.

Con la presencia de Ivy no la recuerdo tanto, me hace olvidarla cada vez que estamos juntos, pero cuando la escucho o me toca leer unos artículos de modelos, ella resulta en ser el encabezado en todas ellas, donde revelan sus grandes éxitos y lo increíble que es en el modelaje. Siempre ha destacado como siempre, ha sabido brillar a su manera.

Y lo afirmo al cien por ciento.

Me pone a veces muy triste el hecho de que ella este triunfando, claro, si me siento muy orgulloso ni siquiera creo que me entra en el pecho el orgullo que siento por ella y la felicidad también, solo pienso que me gustaría estar con ella en cada triunfo que tiene. En saber que todos los días me despierto con la mujer más exitosa y hermosa del mundo.

Besarla todos los días y decirle lo feliz, orgulloso que me siento por lograr todas las cosas que está logrando sola, porque siempre se lo ha merecido. Quisiera simplemente haber permanecido a su lado… solo espero que continúe haciendo lo que más le guste sin impedimentos.

Al entrar en la sala de cortes ya se encuentran los chicos, algunos espectadores, Marcos mi abogado, el abogado de Dakota más ella.

Ella al verme llegar sonríe maliciosamente hasta que su sonrisa comienza a desvanecerse por la persona que se encuentra a mi lado. Observa nuestras manos entrelazadas y su mandíbula se tensa completamente. Iba hacer el amago de levantarse de su asiento, estuvo en un debate con su mente por unos segundos en si debe de hacer tal acción y la descarta volteándose de manera rápida muy furiosa.

Ivy no se dio cuenta de ello. Besa mi mejilla y va a sentarse con los chicos, quienes la reciben amablemente.

Me siento con Marcos, quien me asegura que todo saldrá bien. Solo lo dice para no darme mucha preocupación, y es algo que realmente agradezco mucho.

Mi mente comienza a divagar un poco para despejarme de la preocupación que estoy sintiendo.

Me tomo el tiempo de observar a mi alrededor notando que hay dos guardias en cada esquina de la estancia, algunos testigos, y el taquígrafo que va a tomar nota del caso. Solo falta el juez. Al cabo de unos minutos llega y nos ponemos de pie para recibirlo.

Y así comienza a desarrollarse todo el caos en la sala.

Cada abogado comienza a hablar hacia el favor de cada uno contando las versiones de la historia ya narrada por ambos al juez que escucha atentamente, mientras que el taquígrafo va tomando nota de todo.

Yo oigo todo, y es increíble la distorsión de historia que hicieron para yo no darle el divorcio a Dakota. Ella no ganará está vez.

Me niego al hecho de rendirme con esto, no me importa si me tengo que llevar mis años de vida en una pelea constante por mi libertad. Es algo que anhelo demasiado. Dakota no tendrá el placer en esto.

Ella pasa al estrado e hizo la promesa de solo hablar con la verdad, cuando lo hace no me observa a mí, sino a la persona que está detrás de mí, a Ivy.

En cada palabra no deja de verla porque simplemente lo está haciendo con la intención de que se dé cuenta del “horrible” hombre que soy, como ella lo dijo en versión de esposo.

Sus palabras solo van con muchos propósitos y veneno, es para hundir mi carrera como empresario, mi relación y hundirme como hombre. Todo lo que dice es con una falsedad cubierta con una amabilidad disfrazada. Me es imposible creer que Dakota puede decir esas cosas tan horribles de mí.

Increíble al grado donde llega Dakota para hacer un desastre y salirse con la suya, solo porque le gusta hacer tormentas sin importarle si alguien sale afectado en el transcurso.

A veces me pregunto qué es lo que Dakota siente por mí realmente, porque para mí esto ya no es amor. Supongo que es algo que ni sabré. Parece más odio, igual no pienso juzgarla ella sabrá lo que realmente siente. Son sus emociones.

Observo a Ivy para asegurarme que no se encuentra incómoda y todo marcha bien por todo lo que está diciendo Dakota de mí. Noto que está muy atenta en todo sin encontrarse incómoda, hasta por un momento yo me siento un poco sorprendido por ello. Al notar mi mirada me observa solamente a mí me sonríe compresiva y avergonzada por todo lo que tiene que escuchar de los labios de Dakota.

Ivy sabe cómo soy, no es necesario contarle cosas que ella sabe. Sabe cuál es la verdadera versión de las cosas. Además, que se da cuenta que Dakota está mintiendo y distorsionando un poco la realidad de los hechos. Le sonrío de vuelta aliviado un poco y vuelvo a observar a Dakota que cuenta toda una mentira, en ciertas cosas.

Después de una larga anécdota contada por Dakota, el juez le agradece por su sinceridad. Escucho como Marcos suspira a mi lado disgustado con todo lo que ella acaba de decir. Está vez es mi turno de contar mi versión de los hechos.