Capítulo 1: Regreso de viaje y discusión de boda.
Connor Jones.
Falta algunas horas todavía para que el vuelo pueda despegar, pero junto a los chicos nos reímos del viaje de negocios que tuvimos con unas de las grandes industrias que fue algo emocionante y divertido, una nueva colaboración que nos ampliará más nuestra marca de ropa, pero ahora que ha acabado es hora de volver a New York y volver a nuestros deberes en la empresa, que serán muchos.
Me encuentro muy agotado, el viaje fue demasiado largo, y a pesar de que estuvimos haciendo nuevos negocios para la empresa, me es imposible no pensar en volver a casa.
Dejo de pensar cuando escucho la voz de Joe, dijo algo que capto la atención de todos en la estancia.
—Luke tiene muy buenos planes a futuro para la empresa —comenta Joe sentándose en su asiento.
—Sin duda alguna, Joe, pero no podemos arriesgarnos… —dice Logan mientras observa algo en su teléfono.
—Lo sé, con todo lo que está pasando es una situación que se escapa de nuestras manos —replica Joe haciendo una mueca.
—Somos responsables de nuestros propios actos, y estás son las consecuencias, solo hay que saber afrontarlas—opina Leon cruzándose de brazos con el mentón en alto.
Hubo un silencio y no pude evitar darle la razón por lo que están diciendo los chicos.
—¿Qué opinas de eso, Jones? —Me pregunta Joe alzando una ceja.
Iba a dar mi opinión respecto a todo, pero Harvey me lo impidió.
—Joe, deja de pensar tanto en eso, ya pasó —dijo Harvey poniendo sus piernas en el respaldo del asiento y pasando sus brazos detrás de su cabeza.
—Cállate tú Har, que también estás involucrado en esto—sisea Joe negando con la cabeza.
—Opino lo mismo que Leon—afirmo seguro.
—Cuando aceptamos trabajar contigo, nadie pensó que nos llevaríamos ese gran problema por haber aceptado ese trato. Me alegro de que todo haya culminado —me recuerda Logan levantándose de su asiento para venir hacia mí.
—Supongo que sí no los tendría a ustedes no sabría cómo manejar todo lo que ocurre en la empresa. Una empresa no emprende sin sus trabajadores —cuando dije la última palabra comienzo a notar que Logan se sentó a mi lado y palmeo mi hombro. Los demás nos observan de manera aprobatoria.
Recordar como sucedió todo en la empresa, me cabrea y me da mucha impotencia. Los sucesos en ese entonces nos hicieron colapsar a cada uno y cometer errores que todavía nos siguen atormentando.
—Chicos se adelantó su vuelo, es hora de irnos para New York, así que abróchense sus cinturones —avisa Paúl, nuestro guardaespaldas, el cual se dirige a la cabina con los pilotos del avión.
Logan y yo dejamos de hablar, para después, junto a los otros, acatar lo que nos habían ordenado.
—Es bueno volver lo antes posible a casa—nos dice Joe ya en su asiento preparado.
Le dimos la razón. Sé que este será un vuelo demasiado largo...
(...)
—Harvey, pásame mi equipaje —le ordeno mirando un mensaje de mi prometida Dakota.
De: Dakota Milles.
Hora: 13:00 pm.
«Estoy ansiosa por verte, mi precioso Connor...».
Sonreí como un estúpido enamorado y Harvey hizo una mueca de asco haciendo que lo mire alzando una ceja.
—¿Qué, Har? —espeto haciendo un ademán con la mano.
—Nada —entrecierra sus ojos—. Aquí tienes tu equipaje —sonríe cínico mientras se dirige al auto. Al parecer lleva la misma maleta que yo, no le tomo tanta importancia, y me encamino hacia el auto.
—¿Quién se queda primero? —pregunta Paúl mirándonos simultáneamente.
—El primero en quedarse es el precioso Connor —dijo Harvey tratando de imitar una voz femenina, la cual no logró.
—Harvey, ¿te molesta tanto que Connor tenga novia, y tu no? —pregunta o mejor dicho afirma Logan con una sonrisa divertida.
—Tranquilo, Harvey —dijo Leon palmeando la espalda de Harvey—. Tú también has estado enamorado, como en estos momentos lo está Connor.
Sonrío victorioso y le di una mirada de agradecimiento a Leon. Por algo Leon es el más maduro del grupo, porque siempre resuelve los problemas entre nosotros.
En el transcurso del camino el ambiente es ameno, compartimos distintas anécdotas y, aunque convivamos juntos, siempre tenemos un tema de que conversar, también para discutir, ese no puede faltar.
—Y dime Connor, ¿Para cuándo es la boda? —me pregunta Logan curioso y sin despegar su mirada de mí.
—Pues... no lo sé —respondo indeciso notando que ahora por mi respuesta tengo la atención de todos.
—¡¿Cómo qué no lo sabes?! —me preguntan gritando Joe y Harvey.
—Connor, llevan tres años de relación y uno de comprometidos, deberías saberlo —informa Leon mirándome sereno.
—Lo he pensado Leon, pero no me siento preparado para dar el siguiente paso —explico mirando por el cristal de la puerta a un punto indefinido.
—No es tan malo como parece —opina Logan. Me extraña que no se lo haya tomado como una broma, pero me equivoco al escuchar lo siguiente que dice—. Solo tienes que aguantar sus enojos, sus celos, sus épocas de malestar... —empieza a enumerar haciendo que mis nervios aumenten, pero fue callado por Harvey.
—Cállate Logan, que solo le das más razones para no dar el siguiente paso —trata de ayudar Harvey, pero solo hizo que empezara a dudar.
—Cállense los dos, que solo hacen que sus nervios y dudas aumenten —reclama Joe mirándolos con advertencia.
—Tranquilo, Connor —dijo Leon poniendo su mano en mi hombro demostrando comprensión y apoyo—. No les prestes atención a lo que dicen estos tontos... —Iba a continuar, pero los dos gritos con molestia lo interrumpieron.
—¡Hey! —protestan Logan y Harvey, pero fueron callados por la aún amenazante mirada de Joe.
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Editado: 18.12.2020