Amor después del matrimonio

Capítulo 10

Capítulo 10: Salida en pareja.

Connor Jones.

Ha pasado una semana exactamente desde la salida maravillosa que tuve con la hermosa Gemma. Aunque después de esa semana no la he vuelto a ver, no puedo negar que extraño su presencia y como ésta me reconforta trayendo de cierta manera una parsimonia asombrosa. Su melodiosa risa cautivando a mis oídos y su sonrisa es la maravilla para mis ojos.

Quise verla nuevamente, pero los diseños, contratos y viajes en la empresa no me lo permitieron. Cada vez que creía que es mi momento de verla y llamarla no puedo porque se me hace el trabajo más pesado e insoportable.

Los chicos me aconsejaron en que no me apresura en hacer las cosas, que ella se harían en su debido tiempo, y no se equivocan en lo absoluto, pero mis ganas de verla me carcomen cada segundo.

Es impresionante como una persona se apodera de ti en tan poco tiempo sin saber lo que haya hecho... o será porque de ella me atrae la libertad que suele tener con su vida sin importarle una mierda en tener presiones o que alguien la este controlando así como lo está haciendo Dakota conmigo. Controla mi vida como un maldito juego en donde yo soy el muñeco que puede dar un paso en falso y ser el perdedor, o mejor dicho, soy el perdedor débil.

Gemma suele ser muy ocurrente con su vida y espontanea también. O simplemente puede ser una cajita de sorpresa que fue recibida en buenas manos, es decir, las mías.

En sí, no me gustan muchas las sorpresas, a veces las estropeo por mi tonta curiosidad, pero en ella no hay nada que la estropee, solo dejo que ella me asombre con cada mínimo detalle que sale a flote de su parte. Y eso me encanta demasiado.

Mis decisiones se hacen más difíciles de tomarlas, ya que cada vez que pienso en algo razonable y que no pueda lastimar a alguien, que no quede tan afectado en todo esto... la incluyo a ella en ello, sin consentimiento alguno que ya es algo involuntario de mi mente y sinceramente ella no tiene conocimiento de este problema, y no quisiera incluirla por más que sea, solo nos conviene a Dakota y a mí, pero más que todo a mí. Y tampoco quiero que lo sepa, y es lo que más temo.

No dejo de mover mi pierna de una manera desenfrenada observando a los chicos, los cuales me pidieron que me siente en uno de los sofás de mi oficina mientras ellos arreglan unos asuntos de la empresa. Solo trato de ingeniármelas y poder armar un plan nuevamente sin incluir a Gemma y poder solucionar toda de una jodida vez en mi vida. Y realmente no lo hago por algo involuntario de que pueda molestar a alguien con esta acción tan inquietante, pero ellos lo interpretaron de nerviosismo, lo cual no es cierto, es solo una ansiedad de poder verla.

En algún momento perderé la cabeza, eso lo tengo más que claro.

Lo que me sorprende de cierta manera es que mi ansiedad haya vuelto, digo, teniendo todos los problemas con Dakota nunca la tuve, pero ahora que es como una insistencia obligatoria de ver a Gemma volvió.

Ella está causando algo en mí, y no sé como sentirme al respecto.

—Hermano, ¿quieres que te traiga un café? —me pregunta un Joe totalmente preocupado.

Sinceramente no quiero preocuparlos, ellos realmente ya se han preocupado por mí bastante y esto realmente es algo innecesario e inmaduro de mi parte.

—Es mejor que no le traigas un café, se pondrá peor. Tráele un té —se adelanta en decirle Logan y luego me mira cuando Joe sale del estudio asintiendo—. De nada, Connor.

—Tranquilo, Connor. Cre-o que deberías de saberlo... —dijo Leon nervioso.

¿Y ahora qué ocurre?, me pregunté harto.

Miro a los tres, que ya se encuentran en el sofá mirándome atentos y dubitativos. Leon mira a Harvey el cual asiente. Éste por su parte, se aclara la garganta y junta sus manos, como si estuvieran haciendo un negocio con una narcotraficante.

—Bueno, Connor... tenemos una cita...

—Hey, hermano... no eres mi tipo —le interrumpo, poniendo mis manos en señal de alto.

—No me estoy refiriendo a eso... —dijo Harvey asqueado.

—No eres mi tipo Harvey. No —niego asqueado también.

—¿Puedes callarte por una jodida vez y escucharme a lo que me quiero referir? —Pregunta serio y asiento—. En fin, tenemos una cita, es decir, tú saldrás con Gemma. Yo con Kara, su hermana Keira también irá con su novio...

Aturdido.

Confundido.

Emocionado.

Feliz.

Nervioso.

¿Cómo se puede tener tantas emociones a la vez?

Volver a verla, no lo puedo creer. Después de una semana tormentosa la volveré a ver y todo se disipará en mi mente olvidando realmente lo que me preocupa.

—¿Qué pacto con el diablo hiciste, Harvey? —pregunto confundido y emocionado, aunque la última emoción fue muy evidente ya que ellos sonrieron.

—Ninguno. Solo tenía una cita con Kara, pero como te vi tan decaído y angustiado, recordé que ella es prima de tu amada Gemma y le dije que planificara una cita grupal —explica lentamente—. Además ella me debe un favor... y yo a ella, claro. Pero... ¿Soy un buen amigo? ¿No? Me tienes que dar algo a cambio, ¿bien?

—Harvey... creo que te amo —dije dándole un beso en el cabello.

—Hey, hermano... no eres mi tipo —me alejo de él palmeando mi espalda levemente.

Todos comenzamos a reír, pero Harvey me mira serio.

—No. En serio, me tienes que dar algo a cambio —me vuelve a decir nuevamente serio.

—Está bien... te compraré un traje Gucci —refunfuño, ya fastidiado.

Él parece complacido con lo que daré a cambio y extiende su mano.

—Gracias por hacer negocios conmigo, Connor.

Harvey en serio parece un tipo de esos mafiosos narcotraficantes.

(...)

—Bien, repasemos la lista nuevamente ¿sí? Bueno... nada de nervios, y ni vómitos verbales, si estás nervioso mírala a los ojos y halágala ¿Bien?




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