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Una vez termine de hacer mi maleta, me vestí con un hanbok muy lindo que me compro mi madre el día de mi cumpleaños, la parte de arriba que era una blusa con mangas amplias como alas y una chaqueta que eran de color rosa pastel con pequeñas flores y la parte de abajo que era una falda larga y una cinta alrededor de esta del mismo color.

Después de vestirme y peinarme, me dirigí hacia la puerta con mi madre y mi maleta en mano.

Tn: adiós mama-digo cabizbaja triste-

No quería que mi madre se diera cuenta que tenia los ojos llorosos, no quería que se pusiera triste por mi culpa. 

Yo y mi madre nos decimos de todo, nunca tenemos secretos, pero no quiero que corten la cabeza o que le hagan algo a ella, esto lo hago por mi, por ella y por el país.

Porque si el rey muere, el país no tendría a quien gobernar lo, ya que el hijo del rey, el príncipe Jungkook, todavía no puede gobernar porque no es mayor de edad.

Tm: adiós hija-dice con los ojos llorosos-

Tn: te echare mucho de menos-digo abrazándola fuertemente-

Tm: envíame cartas-dice sonriendo con lagrimas en los ojos-

Tn: te las enviare cada día-digo todavía abrazándola- cuídate mama, y aliméntate bien que yo se que no comes casi nada-digo mirándola fijamente-

Tm: esta bien hija-dice sonriendo leve- tu también cuídate y no dejes que nadie se aproveche de ti, se que eres inteligente y sabes defenderte en tus condiciones pero solo te estoy avisando, así que prométeme que lo harás.

Tn: esta bien te lo prometo, palabra de los Park-digo sonriendo leve y poniendo mi mano en forma de medio corazón sobre mi corazón-

Tm: así me gusta, ahora ve y orgulleze el apellido Park-dice ayudándome a salir por la puerta-

Tn: adiós mama-digo mirándola fijamente-

Tm: adiós hija-dice mirándome triste-

Salí por la puerta y la cerré, vi el carruaje parado en frente de mi casa, era bastante grande, se notaba que era de la realeza, camine con mi silla hasta llegar hasta el, unos hombres vestidos de hanbok color negro salieron a ayudarme a subir.

Una vez dentro del carruaje, vi que por dentro también era grande y espacioso, todo el espacio era muy lujoso y había muchos asientos.

Voltee por ultima vez a ver mi casa y escuche un sollozo por dentro de la casa, recordé a mi madre y una lagrima se me escapo. Subí y me senté.

Jimin:¿echas de menos a tu madre?-me dice mirándome con tristeza-

Tn: no,no es eso-digo negando con la cabeza y limpiando la lagrima que se me escapo- me preocupa-digo sonriendo con tristeza-

Jimin: te entiendo-dice bajando la cabeza triste-

Tn: no-digo negando con la cabeza- tu nunca me entederias-digo mirándolo fijamente-

Jimin: no te creas- dice mirándome fijamente- puede que haya vivido toda mi vida en el castillo y haya trabajado en el pero no todo fue así. 

Tn: ¿enserio?-digo sorprendida-

Jimin: si-dice sonriendo con tristeza- Una vez estaba de viaje de negocios con su majestad el rey y su alteza real el príncipe durante dos semanas en la ciudad de Chingju, mi madre ese día le dio un ataque al corazón, al día siguiente me llamaron y me dijeron que había muerto y que la iban a enterrar. Yo intente llegar ese día pero llegue tarde, ya la habían enterrado, nunca pensé que el día antes de irme al viaje seria el ultimo día en que la viera-dice lo ultimo soltando una lagrima-

Tn: l-lo siento-digo bajando la cabeza avergonzada- n-nunca pensé que alguien como tu pasaría por algo así.

Nunca pensé que un chico que siempre sonríe como el, detrás de esa sonrisa habría una historia tan triste.

Jimin: bueno eso ya paso-dice forzando una sonrisa- creo que ya llegamos -dice mirando a través de la ventana del carruaje-

Salimos del carruaje y nos dirigimos a la entrada del castillo.

La puerta de la entrada era demasiado grande, había un muro largo que rodeaba todo el castillo y dos guardias que vigilaban su entrada.

Una vez dentro del castillo, mire a mi alrededor, todo era lujoso, había una alfombra larga, era tan larga que no se veía su fin,  había muchos pabellones y las paredes estaban pintadas de diferentes colores y maneras: rojo, azul, amarillo y blanco.

Seguimos entrando hasta llegar a una puerta grande y roja.

Jimin: esta es la habitación del príncipe-sonríe- puedes a dentro, el tardara unos minutos en llegar.

Tn: esta bien, gracias-sonríe-

Después de lo dicho, entre a la habitación.

La habitación era muy espaciosa y estaba toda pintada de colores oscuros, había una gran puerta de cristal que daba acceso a un gran patio que tenia plantas de todo tipo, había muchos cuadros con pinturas y retratos familiares, había también muchas estanterías con múltiples libros.

Al parecer el príncipe le gusta leer y la pintura.

De un momento a otro, vi un libro que me llamo la atención , era grueso y azul marino, lo coji y mire su titulo, se llamaba "Jane Eyre", me dio curiosidad así que empece a leerlo.

La historia trataba así:

Jane Eyre es presentada como una jovencita huérfana que está bajo el cuidado de su tío Reed, pero cuando éste fallece, debe sufrir los malos tratos de su tía política. Enviada a Lowood, una escuela para huérfanas, encuentra el contraste entre la severidad del tesorero Brocklehurst, y el afecto de la señorita Temple. Allí Jane se educa y consigue su primer trabajo, instruyendo a otras jóvenes.

Luego de un tiempo en Lowood, Jane busca otra clase de trabajo, y consigue colocarse con un mejor salario en la mansión Thornfield, a las órdenes del ama de llaves, la señora Fairfax. Se da cuenta de que en aquella casa hay un misterio, reflejado en una eventual risa siniestra que proviene del tercer piso. Sin embargo, se dedica a sus labores de institutriz de la niña Adèle Varens. No tarda en conocer a Edward Rochester, dueño de casa, encontrando que es un hombre tan reservado y misterioso como el lugar donde vive. Jane se gana poco a poco la confianza de su patrón.