-¿Qué haces?- pregunta gritando Denise.
-No me he vuelto vampiro. Necesito la sangre de ella para completar la transformación- responde Bend.
-No te lo permitiré- dice Denise intentando detenerlo pero Bend lo ataca primero. -Mothus- dice el profesor lanzando al que fue su sexual fuente de poder. Fernando trata de correr muy rápido pero un ruido en su cabeza lo detiene. Era Bend que con la magia que había absorbido estaba más poderoso. Fernando se levanta soportando el dolor pero su cuello es quebrado y cae tirado al piso. Ángela tiembla del miedo, nunca se había encontrado en una situación donde ella no era la más poderosa. -Huelo tu sangre. ¿Eres gitana?- pregunta Bend. Las lágrimas corrían por las mejillas de la joven. El momento de terminar la transformación había llegado. -Por cierto, una vez que seas vampiro ya no podrás ser brujo- dice Denise levantándose.
-Sólo no quiero morir, lo demás no me interesa- Responde Bend bebiendo la sangre de Ángela. Los ojos se pusieron rojos y los colmillos le salieron. -¡Ay no, ya se volvió inmortal!- dice Fernando despertando de su muerte. Sale corriendo muy rápido y agarra del cuello a Bend, el cual también responde agarrándole el cuello. Era una pelea de inmortales vampiros; los dos primeros de su especie. Fernando empieza a doblegar un poco a Bend.
-Le está ganando, Fernando ganará- dice Ángela.
-¡No, claro que no! Ninguno de los dos puede morir,recuerda- responde Denise.
-¿Entonces por qué Fernando es más fuerte?- Pregunta Ángela.
-Lo es porque tiene un poco más de tiempo siendo vampiro, no es mucho, creo que dos horas- responde Denise.
Bend se empieza a asfixiar. Empieza a perder el conocimiento pero antes de caer desmayado dice un hechizo -Mothus- lanzando a Fernando por el aire. Denise y Ángela lo ven y quedan sorprendidos e incluso Bend se sorprende al ver que puede hacer magia.
-¿Pero qué rayos pasó?- se pregunta Ángela.
-¿No se suponía que ya no sería brujo?- pregunta Fernando levantándose.