Josh se sentía culpable, la conciencia lo empezó a acusar de infiel. En cambio, Bend se sentía satisfecho porque al fin pudo estar con el otro chico que le gustaba. De repente, el joven profesor siente hambre y ansiedad. Se sienta rápidamente en la cama y Josh le pregunta, qué le pasaba. Bend gira a verlo y observa el cuello de Josh, pero no quiere hacerle daño. - Perdóname Josh, pero te curaré- dice Bend sacando sus colmillos y mordiendo el cuello, pero de lado izquierdo de Josh. Bend se da cuenta que Josh no grita ni hace nada por el estilo. Deja de beber su sangre. - ¿Por qué no tienes miedo o tratas de huir? - pregunta Bend.
-Me dijiste que no tenga miedo, que no me harás daño. Sé que te detendrás para no matarme- responde Josh. Bend al escucharlo, le corre una lágrima por la mejilla derecha. - Perdóname- dice llorando. Josh lo abraza y lo calma. Bend le hace beber su sangre para que la mordida se cure al instante. Se levantan y se visten, como la casa de Josh estaba cerca, tranquilamente podía caminar hacia su vivienda. Josh se despide de Bend con un beso antes de abrir la puerta. Saca su celular y ve la hora, eran las 5pm de la tarde. Se asusta y sale corriendo. Cuando llega encuentra todo cerrado. Saca sus llaves y abre la puerta. Encuentra una toalla en el suelo, la levanta y camina hacia el baño. Se desnuda y se mete a la bañera para ducharse. Al terminar de bañarse, coge su teléfono y le envía un mensaje a Ángela preguntándole dónde estaba. La chica se encontraba luchando contra Fernando para poderlo controlar. - ¡Fernando para, ya basta! - grita Ángela. Fernando voltea la mirada con sus ojos rojos, se quedan viendo fijamente, - solo una más - dice Fernando. La joven frunce su frente y acepta. - Está bien, una partida más y nos vamos a casa, ya está anocheciendo. Al parecer la lucha era virtual en el parque de diversiones de Carima.
-Esta vez que te ganaré - dice Fernando.